El lado B de la vuelta de Tevez a Boca: Ezequiel Ham, el volante al que lesionó, apenas jugó tres partidos y fue "apartado" en Argentinos

Yamil, el hermano del mediocampista, fue muy duro contra "Carlitos" en las redes sociales: el "Turquito" tardó 610 días en volver a jugar oficialmente tras la triple fractura de tobillo, tibia y peroné. "Estoy buscando club", le confirmó el futbolista a Infobae

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Detrás de las luces que enfocan la vuelta de Carlos Tevez, sus primeros entrenamientos en Cardales con el plantel, la danza de números que acompañó su desvinculación de Shanghai Shenhua para concretar su ansiado regreso a Boca, hay otra historia. Un lado B, con el escenario montado en el predio que Argentinos Juniors posee en el Bajo Flores. Allí, con los otros apartados del plantel, los hombres a los que el técnico Alfredo Berti les comunicó que no van a ser tenidos en cuenta, está Ezequiel Ham. Junto al defensor Sebastián Martínez y los delanteros Fabricio Lenci y Federico Anselmo, es uno de los cuatro "colgados" del plantel. El mediocampista, de 23 años, apenas si logró jugar tres partidos luego de la triple fractura de tobillo, tibia y peroné que el "Apache" le propinó en 2015. "Me voy a préstamo, estoy buscando club", le confirmó a Infobae el jugador, aunque prefirió no extenderse sobre la particular situación que le tocó vivir luego de aquel fatídico 19 de septiembre de 2015.

Así fue la patada de Tevez a Ham:

Pasaron 610 días desde el duelo entre Argentinos y Boca en el que Tevez lesionó a Ham hasta el regreso oficial a las canchas del volante (diez meses hasta que hizo fútbol formal en un amistoso). Apenas disputó tres partidos en la campaña del ascenso a la B Nacional del "Bicho", con Gabriel Heinze como entrenador. En las 12 fechas disputadas en la Superliga, no vio un minuto de acción. Una continuidad lejos de lo que se pronosticaba cuando llegó al "Bicho", cuando tenía apenas nueve años, procedente del club El Barrio, de Constitución. En La Paternal ya estaba Emir, su hermano, clase 90, cuatro años más grande que Ezequiel. "Era delantero, el mejor de la categoría 94", cuenta uno de los históricos delegados de Inferiores e Infantiles de la institución. Por ende, conoce bien al futbolista. Y a la familia. "Después de la lesión, aún no volvió a ser el que era. Tampoco tuvo continuidad para ganar ritmo", completa la fuente consultada. La decisión de apartarlo de Berti fue estrictamente futbolística.

(AP)
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En las retinas del gran público, además de la impresionante jugada de la lesión, queda una foto. La de Carlos Tevez visitando a Ham en la Clínica Olivos, donde fue intervenido por el doctor José Artese. La imagen zanjó la polémica por la intencionalidad de la jugada: al delantero le habían llovido críticas ante las consecuencias de la acción. "Carlitos" había intentado ofrecerle disculpas a Ham en el mismísimo vestuario del estadio Diego Maradona. En la puerta del camerino local se encontró con una negativa cargada de bronca. "Que no venga porque lo voy a romper todo", fue el mensaje que transmitió Emir, el hermano mayor, también futbolista, hoy en el Ascenso. El cuerpo técnico, entonces encabezado por Néstor Gorosito y Jorge Borelli, hervía porque entendía que la fricción y sus consecuencias eran evitables. Sin embargo, la familia después permitió el encuentro, la foto, y las burbujas se esfumaron. Días más tarde, Yamil Ham, el hermano periodista de Ezequiel, declaró en TyC Sports: "Tevez no tuvo mala intención, pidió disculpas. Se puso a disposición".

Pero el viernes la polémica volvió a la superficie. El mismo Yamil Ham fue el que en sus redes sociales le apuntó con virulencia a un Tevez que regresó al fútbol argentino. Y a Boca. "Volvió el humilde quebrador de pibes", posteó. En los pasillos de Argentinos sugieren que el "Apache", más allá del gesto iniciático post lesión, no estuvo cerca del jugador lesionado en estos dos años muy duros. Y este resurgir mediático de "Carlitos", con el inicio de su tercera etapa en el "Xeneize" coincide con el mal momento del "Turquito", que aún no logró volver a ser el inquieto mediocampista que amagaba con seguir el legado de los Batista, Redondo, Ledesma o Biglia. Y que hoy se entrena con el grupo de apartados, a la espera de una nueva oportunidad que le permita borrar el momento que puso su carrera en una larga pausa.

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