"Así te vas y te cagás en el club que te dio un nombre en el fútbol. Dónde quedaron tus lagrimas cuando volviste. Andate y no vuelvas más, ojalá te vaya como el culo donde firmes". Un tuit que, seguramente, Alejandro Rellán habrá pensado que solo tendría impacto entre sus seguidores. Se olvidó de un pequeño detalle: es el revisor de cuentas del club y hermano del vicepresidente Juan Manuel Rellán. Su agresión a José Sand, ídolo del "Granate", por su decisión de no continuar en el club, se hizo rápidamente viral. Intentó atenuar el impacto pasando a privado su cuenta de Twitter. Pero ya era tarde…
Todo comenzó porque José Sand, de 37 años, decidió dar por terminada su segunda etapa en Lanús, donde es el tercer máximo goleador histórico y en el que festejó cinco títulos, incluyendo dos certámenes de Primera División. La novela de la renovación de su contrato, con idas y vueltas mediáticas entre el jugador y Nicolás Russo, presidente de la institución, sumada a las formas en la salida de otro referente como Maximiliano Velázquez, terminaron de definir a Sand que, hay que señalarlo, tampoco resultó del todo prolijo en su accionar: en lo que va de la semana, dos clubes (Nacional de Uruguay y Deportivo Cali) anunciaron su contratación en redes sociales y a los minutos debieron borrar las publicaciones. Mientras, "Pepe" continuaba entrenándose en Lanús. Hoy, finalmente, se llevó sus pertenencias del vestuario. Y todo indica que su futuro está en Colombia; así lo anunció Russo y también su representante, Juan Cruz Ollier, aunque advirtió que "su incorporación a Deportivo Cali todavía no está cerrada".
La situación generó distintas reacciones en el mundo Lanús. Hubo hinchas que priorizaron el agradecimiento, más allá de que no concuerdan con su salida. Y otros que están furiosos. Como Rellán, que explotó en redes sociales, sin recordar la función que ocupa en el club. "No sé si sigo pensando lo mismo. lo escribí en caliente. Estoy arrepentido, soy directivo, está mal", dijo horas después en el programa Gol de Vestuario. "Sand no se sentó a hablar con nosotros. Me pareció muy mal lo que hizo. Y no pude separar al hincha", justificó.
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