Algunos hombres se esfuerzan y triunfan; otros lo hacen pero se quedan en el camino. Algunos tienen talento y lo desperdician; otros lo aprovechan. Algunos están en el momento, lugar y con la persona correcta y dan en la tecla. Están los que buscan y tal vez no encuentran en toda la vida, como hay otros a los que todo les pasa por al lado sin mayores preocupaciones. Pero hay algunos, muy poquitos, que son definitivamente distintos, que lo tienen todo: lo que se compra, claro, pero fundamentalmente lo que no y vale mucho más que todo lo tangible. Ese es Emanuel Ginóbili, quien anoche protagonizó una noche más de pura emoción en la NBA con el aditivo de que en las tribunas del icónico Madison Square Garden coincidieron cientos de argentinos a los que el bahiense reconoció tras su noche de locura.
Un par de líneas para agradecer a la hermosa banda de delirantes que vinieron al Madison anoche y me hicieron sentir como en casa. ¡¡Gracias!! pic.twitter.com/bTe0xGLBDQ
— Manu Ginobili (@manuginobili) January 3, 2018
Uno de los que estuvieron ahí es Juan Pablo Trejo, un argentino nacido en Posadas, Misiones, que en diálogo con Infobae se emocionó hasta las lágrimas al intentar poner en palabras la experiencia de ver a Ginóbili in situ, debido a sus vacaciones en Nueva York.
Y así le decimos gracias a NYC.. hasta la próxima. Todavía sigo soñando con la noche de Ayer y la carambola de Emanuel David! pic.twitter.com/EO87YtxyII
— juanpi trejo (@juanpitrejo) January 3, 2018
"La emoción en tremenda. Parece increíble haber estado ahí. La trascendencia de Manu supera todo por sus valores, va mucho más allá de lo deportivo. Para mí él es el mejor deportista de nuestra historia. No tiene sentido compararlo con Maradona o con Messi porque él es diferente. Tiene un talento arrollador pero sus valores lo hacen de otro planeta, no lo puedo creer", repite con la voz quebrada, por momentos sin poder hablar por la emoción.
Juan Pablo estuvo anoche en La Gran Manzana junto a su novia, Gabriela. Ambos fueron dos de los argentinos que ovacionaron a Ginóbili, quien al término del partido con los Knicks les agradeció. "Los de Nueva York gritaban para taparnos, pero no podían, fue increíble la cantidad de argentinos que había y que alentábamos a Manu con los clásicos cantos de nuestro país. El olé, olé, olé, Manu, Manu era el que más cantábamos y el que más se hacía escuchar".
Juan Pablo, de profesión abogado, contó que hizo un gran esfuerzo para poder cumplir su sueño. "Pagamos 130 dólares cada entrada para estar quizá no tan cerca de la cancha pero sí en el estadio, que era lo importante, y estar ahí para verlo fue increíble. No se puede creer cómo un tipo de 40 años puede seguir haciendo tanto en la NBA. A mí me gusta mucho el básquet, soy un seguidor ferviente del deporte y Manu encarna algo muy parecido a la perfección", dijo.
Augusto Baldoni, otro de los argentinos que estuvieron en la gran noche de Emanuel Ginóbili en el Madison Square Garden, contó a Infobae su experiencia: "Todo fue impresionante. El MSG es majestuoso, parece un cine más que un estadio. Y ver a Manu es increíble. Estuvo muy activo todo el tiempo, no solo cuando le tocó jugar, incluso cuando estuvo en el banco en cada parate del partido saltaba a la cancha a calentar como si fuera a entrar aunque finalmente no lo hiciera. Muchísimos argentinos, cientos, coreamos varias veces olé olé olé Manu, Manu y en más de una ocasión les tocamos el orgullo a los locales, que respondieron con abucheos tratando de taparnos", dijo en coincidencia con Juan Pablo.
Augusto, nacido en Rosario y de paso por Nueva York donde está de vacaciones, agregó: "El tipo es un fenómeno, se fue a los vestuarios y luego volvió solo a saludar a quienes se pudieron acercar hasta la cancha. Yo no pude, lo esperé en la calle con un frío descomunal por donde debían salir, pero finalmente lo hicieron por otro lado", lamentó, pero valoró la suerte de haber estado en un estadio icónico y en una noche mágica, una más, de Manu Ginóbili en la NBA.
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