En medio de la incertidumbre por los refuerzos que puedan llegar a la entidad de Núñez, River volverá mañana al trabajo cuando el plantel conducido por Marcelo Gallardo se reúna en el predio de Ezeiza, antes del viaje a Estados Unidos.
Si bien el Muñeco quería tener para este miércoles alguna cara nueva, lo cierto es que la dirigencia aún no pudo cumplir con los pedidos del DT, de cara a un año en el que el "Millonario" tiene por delante tratar de recuperar terreno en la Superliga, jugar la Copa Libertadores y disputar en marzo la Supercopa con Boca.
El entrenador había pedido al delantero Lucas Pratto, actualmente en el San Pablo, pero el equipo brasileño quiere 10 millones de dólares para desprenderse del goleador. Pero además Gallardo exige la llegada de un arquero, ya que no confía en la seguridad de Germán Lux y Enrique Bologna, luego de haber enviado a préstamo a Atlético Tucumán a Augusto Batalla.
El elegido es Franco Armani, el argentino que ataja en el Atlético Nacional de Medellín, pero más allá de las conversaciones y las intenciones del jugador para recalar en Núñez, aún no pudo definirse.
La otra incorporación que estaba muy cerca de llegar a las filas de la Banda era el mediocampista Damián Musto, pero un posible caso de doping hizo estancar las negociaciones y todo hace presagiar que la misma no se concretará.
La pretemporada en Miami
Luego de los estudios médicos y de rigor a los cuales son sometidos los jugadores tras las vacaciones, River viajará el viernes a Miami, en donde realizará la parte más fuerte de la pretemporada.
En tierras estadounidenses Gallardo buscará la puesta a punto del equipo, y afrontará un amistoso frente a Independiente Santa Fe de Colombia, el domingo 14. Otro de los partidos que tiene agendado el Millonario en el verano será el Superclásico ante Boca, el 21 de enero en Mar del Plata.
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