Se sentó ante los fiscales Viviana Giorgi y José Luis Juárez y lo primero que pidió fue seguridad para su familia porque, aseguró, la gente a la que iba a involucrar era muy poderosa y tenía miedo. Tras llevar 20 días detenido y entender que no iba a salir de prisión porque sus contactos le habían soltado la mano, Damián Hugo Langaronne, el barra de Independiente que según la Justicia manejaba las entradas, las parrillas, los trapitos y demás actividades ilícitas, decidió hablar. Había subido a la jefatura del para-avalanchas un año atrás, impulsado por Pablo "Bebote" Álvarez, cuando a éste la Aprevide le puso el derecho de admisión y necesitó un nexo de confianza con la dirigencia. Lejos de la mirada fiera y las actitudes patoteriles que mostraba en el Libertadores de América, Langaronne explicó durante tres largas horas cuál era su rol en la asociación ilícita y disparó contra Pablo Moyano, a quien apodó "El Salvaje", y contra el secretario general de Camioneros y del club, Héctor "Yoyo" Maldonado. El segundo ya quedó procesado en la causa. El primero sabe que su suerte depende de lo que se verifique en los teléfonos secuestrados y los allanamientos producidos el jueves pasado, gracias a los datos aportados por Langaronne.
"Hace un tiempo Pablo Álvarez ('Bebote') me pidió que me hiciera cargo de las cosas de la hinchada, pero no porque fuera barra sino porque era una persona trabajadora y responsable. ¿Qué cosas? Todo lo que daba la dirigencia, que incluía el pago de los 1200 carnets de la hinchada, los bonos para entrar a la cancha, los 100 protocolos para plateas que les regalaban, la plata para los viajes, los micros, todo. Eso antes lo mandaba 'El Salvaje' a través del 'Polaco' Petrov, pero como 'Bebote' se había peleado con 'El Salvaje' y 'El Polaco' estaba en el medio, me pidieron que me hiciera cargo yo y que mi nexo iba a ser 'Yoyo' Maldonado. ¿Qué quién es 'El Salvaje'? Es el apodo que nosotros le pusimos a Pablo Moyano. Entonces yo le dije que sí, que le daba una mano, pero como si fuera un motoquero, de ir y traer cosas, no es que yo fuera jefe o algo de la barra. Entonces tenemos una reunión en la sede del club 'Bebote', Maldonado y yo para convenir esto y 'Yoyo' nos dice que por él estaba bien, pero que tenía que tener la autorización de Moyano, que era el que bajaba la plata del gremio para todo. Que nos avisaba. A la semana, dijo que estaba todo bien y a partir de entonces yo empecé a retirar las cosas".
A esta altura, los funcionarios judiciales que escuchaban la declaración no podían creer cómo el propio Langaronne le ponía el moño al paquete que ellos venían construyendo con las escuchas telefónicas y seguimientos personalizados desde siete meses atrás. Más cuando el barra, al que en el núcleo duro de la hinchada se lo conocía sólo por 'Dami', narró la operatoria con lujo de detalles.
"Los viajes siempre se arreglaban con una empresa llamada Martín Tur, que es una sociedad de turismo vinculada al Sindicato de Camioneros que sobrefacturaba los viajes que hacía la hinchada tanto al interior como al exterior del país. La maniobra era así: se pasaba una cantidad de micros, póngale 18, y en realidad viajábamos en 12. Y el otro dinero iba al pozo. Este Martín Tur es el que pone los micros para que Camioneros lleve su gente a hacer los piquetes al interior y los bloqueos a las fábricas, además de los viajes de la hinchada. También a partir de la discusión que tuvieron Moyano y Álvarez, tuve que hacerme cargo de retirar dos veces al mes los comprobantes de pago de los carnets de la barra, los bonos y los protocolos para las plateas Erico baja y alta. Para eso iba al segundo piso del edificio Franco Argentina en la Plaza de Mayo (sede de la empresa Integradores SA, que le hace el software a Independiente) y allí Juan Pablo o Ignacio, dos empleados, me daban un pendrive donde estaba todo lo que le correspondía a la barra y con eso en el club se le cargaban a los carnets de la barra, las cuotas sociales y las entradas para ingresar y se imprimían todos los protocolos y bonos que correspondían y después yo entregaba ese sobre a 'Bebote'. ¿Si eran falsos los tickets? No, de ninguna manera, nunca nadie se quejó de eso y siempre todos pudieron ingresar. ¿Qué cuánto nos daban? Y, más de 1500 seguro".
La maniobra no es nueva. La misma se sospecha que utilizaba la barra de River en épocas en que fue presidente Daniel Passarella. Se cargaba en un pendrive los datos de socios que se sabía que no iban a la cancha y después se imprimían esas entradas para el circuito de reventa. Por ese caso, "El Kaiser" y toda su comisión directiva están procesados junto a Los Borrachos del Tablón por defraudación. Dada la similitud del hecho, hay varios en Tribunales que piensan que lo mismo podría terminar ocurriendo en Independiente, y con la familia Moyano. Porque según averiguó Infobae, si bien el material recogido en los allanamientos al club y la empresa Integradores recién están bajo análisis, los primeros datos darían certeza a las declaraciones de Langaronne, a quien en el allanamiento a su domicilio le encontraron cientos de entradas de protocolo, cientos de pulseras VIP que permitían movimiento ilimitado en el club y el estadio, tres pendrive con datos de barras asociados, un sobre blanco con la inscripción en azul que decía Señor Hugo Moyano conteniendo adentro una copia de una carta enviada el 30 de noviembre al presidente de la institución, un revólver calibre 32, 11 telones y banderas de la barra de Independiente, un telón de la barra de Camioneros, 10 banderas de Racing de grandes dimensiones, 34 paraguas y 11 sombrillas de Independiente y 12 banderas de la ONG Hinchadas Unidas Argentinas. Para ser sólo un motoquero, le tenían demasiada confianza. Y al lado de las entradas tenía una planilla Excel con el detalle de a quiénes se había entregado cada ticket para la cancha y un número alrededor que, según la Justicia y por los montos, sería la plata que se recaudaba por ese fin, que era millonaria, dado que por ejemplo al "Polaco" Petrov cuando le allanaron la casa le encontraron 4.000.000 de pesos en efectivo. Preguntado sobre este punto, Langaronne aclaró que las banderas estaban ahí porque se lo pidió "Bebote", quien le dijo que tenían que sacarlas del club porque sino iban a clausurar el estadio y que las habían llevado al estacionamiento de la mutual de Camioneros, en la calle San José al 1700, pero que no entraban todas porque también estaba todo lo de la barra del gremio.
Respecto de los sobres con entradas y planillas, uno llamó la atención: decía para el chofer del Uno de la Pepsi. Langaronne dijo desconocer quién era pero hay escuchas en la causa que hablan de Leo, supuesto chofer de Moyano, que vive en el barrio Pepsi, de Florencio Varela. La facción Pepsi de la barra es una de las más fuertes y está al mando, según la Justicia, de Carlos Zambrana, alias "Carlín". Hay además varias escuchas entre Langaronne y Petrov, quien fuera custodio de Hugo Moyano y asistente a varios partidos del Rojo en el palco de Pablo Moyano, donde se habla sobre el dinero que "El Salvaje" daba para los traslados de la hinchada y las entradas, entre otras cosas. Ahora la Justicia deberá determinar si es cierto que "El Salvaje", como dijeron Langaronne y "Bebote", es Moyano hijo.
Por último, el barra también habló sobre la "apretada" a Ariel Holan y lo que contó tomó una dimensión inusitada. Según su relato textual en la fiscalía, hubo una reunión en la sede del club entre "Yoyo" Maldonado, "Bebote" y él donde el líder de la barra le explicó que desde julio de 2017 y hasta mayo de 2018, los 20 jugadores mejor pagos del plantel tenían que poner 500 dólares por mes cada uno para financiar el viaje al Mundial de Rusia, lo que daba 10.000 dólares por mes y 100.000 mil en total. Y que el técnico Holan debía poner 4.200 por mes, hasta llegar a mayo de 2018 en la suma de 50.000, y que pidieron autorización para ir a Domínico a cobrarle al plantel. Según Langaronne, Maldonado contestó que tenía que pedir autorización a Moyano, sin especificar si era Pablo o Hugo. A la semana pasó la respuesta: la de los jugadores la ponía el club por medio del Sindicato de Camioneros, a razón de 42.500 pesos semanales y que lo de Holan lo hablaran con el técnico. Se sabe qué pasó después: "Bebote" y sus muchachos extorsionaron al DT, éste los denunció y Álvarez terminó preso. A las dos semanas cayeron otros ocho barras y Noray Nakis, el vicepresidente del club. Pero por cómo se desarrolla la causa, no parece que vayan a ser los últimos.