Una voz a 6 mil kilómetros de distancia inicia el recuerdo y se emociona ante el llamado de Infobae. Miguel Ángel López –simplemente el Zurdo– atiende en su casa de Colombia el requerimiento y rememora el día en el que Independiente se consagró campeón en el mítico Estadio Maracaná, a horas de disputar otra vez una final en ese sitio.
"La mentalidad ganadora siempre está en Independiente", advierte el entrenador que guió al Rojo a conquistar la Supercopa de 1995 ante el Flamengo, en una serie que tuvo un triunfo 2-0 en Avellaneda y la caída 1-0 en Brasil. Suficiente para levantar el título internacional.
"Como jugador, Juventus dijo de jugar la final de la Intercontinental en Italia porque alegó que no tenía calendario. Dijimos: '¿Quieren jugar un partido allá? Bueno, vamos y ganamos allá'. Cuando vi que se definía en el Maracaná, sentí que teníamos que pensar igual", confiesa ante este medio trazando un paralelismo entre el título que ganó como jugador en 1973 y el que logro 22 años después como DT.
"Son cosas que le pasan a Independiente para que asome su historia, como ahora. Va a ser un partido durísimo, más duro que el de local. Es un equipo que tiene buen juego y va a tener el estado de ánimo por las nubes", analiza sobre el choque que podría sumarle la 17ª estrella internacional a los de Avellaneda.
El Zurdo explica cómo frenó a Romario aquella noche brasileña de la mano del Morrón Rotchen y brinda detalles de la labor defensiva de Cristian Domizzi –autor de un gol en el duelo de ida– para frenar los embates del Flamengo por las bandas. En medio de su análisis futbolístico de pasado y presente, sentencia: "Desde ese partido nuestro a este hay un puente que nos devolvió la ilusión, la esperanza, el orgullo de Independiente. Por eso genera tanta expectativa en el mundo Rojo".
López señala que las dimensiones del campo de juego son un dato a tener en cuenta por el entrenador: "Más allá del juego, en los cambios de frente creías que el balón se iba afuera pero nunca se iba".
Mientras que en su mirada de DT a DT, asegura que Ariel Holan es "el técnico que merece tener Independiente" y subraya: "Me gusta el juego vertical, con precisión, dinámico, con ida y vuelta. No pierde el tiempo. Independiente tiene dos cosas: tiene desequilibrio si gana la iniciativa y si no la gana, tiene el contraataque que es letal porque tiene habilidad, velocidad y definición".
Desde la lejanía de Colombia, se prepara para ver el duelo definitorio del Rojo. La posibilidad latente de volver a ganar una Copa tras siete años de sequía. Él tiene en claro cuáles deben ser las reacciones del equipo pase lo que pase: "En Independiente no se llora cuando se pierde, aprendimos a llorar cuando ganamos. Cuando perdemos tenemos que prepararnos para la revancha, para ver cuando ganamos. Ojalá lloremos de felicidad".
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