Esta madrugada, la barra brava de Independiente sufrió un golpe histórico por parte de la policía bonaerense y federal, luego de 32 allanamientos ordenados por el juez de Garantías de Lomas de Zamora Gabriel Vitali.
22 personas terminaron detenidas, acusadas de integrar una asociación ilícita liderada por Pablo Bebote Álvarez, detenido en octubre pasado. Uno de ellos es el actual vicepresidente primero del Rojo, Noray Nakis.
Luciano Nakis, hijo del mandatario, presidente de Armenio y habitué de las delegaciones de dirigentes que viajan junto a la Selección argentina, defendió a su padre en diálogo con Radio La Red.
"Vinieron a la casa de mi mamá, a allanar la casa. Yo también quiero saber por qué detuvieron a mi papá. Se llevaron una agenda, listado de jugadores de inferiores y otros papeles", relató el dirigente sobre lo acontecido con Noray Nakis durante esta madrugada. Y agregó: "Mi papá no tiene nada que ver con los negocios de la barra, más de una vez dijo que iba a sacar de una patada en el traste a los barras si se acercaban al club".
Consultado sobre cuál era la relación que mantenían su padre y Bebote Álvarez, sostuvo: "Lo conocimos en la cancha, mi papá antes que yo. El vínculo es ese nada más, un hincha de Independiente que venía por la política del club o para pedir algo, una camiseta de Independiente o de la Selección. El trato era ese, no hay otra cosa".
Sin embargo, el propio Noray Nakis reconoció en su momento mantener otro tipo de relación: "Lo recuperé y lo hice un señor. No, perdón, hice un ser humano. Hasta sus padres me vinieron a agradecer. A un delincuente yo no lo dejo entrar a mi casa. De chico no tuvo respeto ni cariño de nadie, le enseñé que hay otra vida, que no hay que salir a robar ni a hacer daño a la gente".
La sospecha que recae sobre Nakis es la de ser el nexo entre la barra y el club para tomar el control de los negocios que le permitían el financiamiento como la reventa de entradas, la explotación del merchandising y de la venta de comida y bebida en los alrededores del estadio Libertadores de América.
"Mi familia es de clase media alta, tenemos dos joyerías sobre la calle Libertad. Tenemos los negocios desde antes de que mi papá fuera vicepresidente de Independiente, no mejoramos a partir de eso, al contrario, empeoramos", esbozó Luciano Nakis. Además, sostuvo: "Nosotros somos gente de trabajo y de bien".
"Me llamaron varias personas para darme el apoyo a mí y a la familia. Saben quiénes somos, dirigentes intachables, con aciertos y errores", concluyó.
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