La convivencia entre las dos figuras más fuertes que tiene Racing no prosperó y desencadenó este triste final. La disputa de "poder" entre Diego Cocca y Lisandro López, sumada a los malos resultados, eyectó al director técnico, quien ayer anunció públicamente su salida de la institución de Avellaneda.
El ahora ex entrenador de la Academia nunca se caracterizó por tener buena relación con los referentes. Más allá de marginar a varios de los jugadores que obtuvieron junto a él el título en 2014, la primera resquebradura en la relación DT-capitán se produjo en el caso Agustín Orión.
El delantero afirmó "estar a muerte" con el arquero, quien era criticado por la hinchada debido a sus irregulares actuaciones y estaba en cortocircuito con Cocca. Esas palabras no cayeron bien en el cuerpo técnico, debido a que consideraban que era una manera de desafiarlos.
Tras una nueva pretemporada, todo empeoró. Lisandro López, al margen de algunas lesiones musculares, comenzó a perder terreno y consideración para el entrenador. Y una nueva frase contribuyó para embarrar más el terreno.
Luego de perder contra Argentinos Juniors, el punta afirmó: "No jugamos bien, simplemente eso. Estamos en falta con el juego, creamos pocas situaciones de gol, y bueno, perdemos los partidos. Se hace difícil para el equipo en general cuando no se crea juego, pero hay que seguir trabajando, seguir mejorando, y en eso nos vamos a enfocar. Hay que jugar mejor, hay que tener más audacia, confiar más en el grupo, en lo individual, para gambetear, hacer una pared… Nos está faltando crear para generar situaciones de gol".
Puntualmente la frase "falta de audacia" fue la que desencadenó la ruptura con el referente del plantel. Incluso esa misma noche, sin nombrarlo, Cocca le contestó al ex Inter de Porto Alegre: "No es momento de decir las cosas por afuera sino de seguir trabajando para adentro, es cuestión de tiempo y de trabajo. Estamos convencidos de que hay buenos jugadores y esto va a mejorar, simplemente hay que trabajar puertas adentro".
Desde ese momento, la relación pasó a ser de "conveniencia" y dialogaron lo justo y necesario. Aunque todo empeoró en la previa al Clásico de Avellaneda, cuando el entrenador puso en duda a Lisandro (finalmente inició como suplente).
Antes de iniciar el juego, el Cilindro habló y marcó el preferido de la gente: el público arengó por el delantero y se mostró indiferente con el DT.
Con la derrota consumada ante una mezcla de juveniles y suplentes del Rojo, Cocca entendió que el plantel entero le soltó la mano y que su mensaje ya no llegaba. Su enfrentamiento con el ídolo dividió las aguas y prefirió dejar la batalla.
Con la salida del entrenador se le abren las puertas a dos ex símbolos del club: el Chino Saja asoma como candidato a ser el nuevo DT y Diego Milito podría asumir el rol de mánager.
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