El padel tuvo su final más futbolera en Buenos Aires: Belasteguín, otra vez campeón del Master en Argentina

El himno nacional suena en los instrumentos del regimiento de Granaderos y el respetuoso canto domina por completo al estadio de padel especialmente preparado al aire libre en La Rural para más de 4 mil personas que agotaron las localidades. De golpe, el clima futoblero se adueña de la atmósfera.

El hincha argentino demostró su pasión hasta en la final del Master de Padel de Buenos Aires que tuvo nuevamente el triunfo de la pareja conformada por el histórico número 1 del circuito hace 16 años Fernando Belasteguín en compañía del brasileño Pablo Lima.

El dúo que comanda el ranking mundial de esta disciplina superó a la segunda mejor pareja del planeta compuesta por el argentino Sanyo Gutiérrez y el español Paquito Navarro.

El marcador termino en 6-1 y 7-6 para los campeones vigentes de este certamen, que ya confirmó fecha para la próxima temporada. Es, además, el único del circuito mundial que se desarrolla en Latinoamérica.

Este deporte de nicho que lentamente comienza a expandirse nuevamente en el país demostró que tiene un sitio diferente en su agenda: Buenos Aires vibró como si fuese un partido de fútbol.

Hubo globos, bengalas, cánticos y una interacción constante con los protagonistas, quienes bromearon con el público pero también lo reprendieron cuando el clima del partido estaba tenso.

"Una muestra más que el público argentino es espectacular. Hubo gente que hizo 2.5oo kilómetros para venir. Los argentinos somos muy apasionados. El canto del final me lo voy a guardar para toda la vida. Un clima futbolero total", le explicó a Infobae el campeón Belasteguín. "Es un torneo especial que habría que hacer siempre. Hay mucha tensión. Los latinos viven con otra pasión", agregó su compañero el brasileño Lima ante este medio.

Dentro de las interacciones del público con los deportistas, hubo algunos gritos con tono de broma desde la tribuna pidiéndole a Bela que estire el partido y se juegue un tercer set: "La gente tiene que entender que es nuestro trabajo y mientras más rápido lo hagamos, mejor". El N°1 argentino también contó cuál fue su discusión con el juez de silla: "Le decía que era un partido de truco. Paquito se calentó porque sacaba alto. Cada uno usamos nuestras estrategias".

El otro diferencial que le entregó el campeonato a los aficionados fue toda la atmósfera en las inmediaciones: desde stands con comidas, bebidas y ventas de artículos de padel, hasta actividades tales como el Kids Day, donde decenas de niños tuvieron la oportunidad de jugar con los profesionales promoviendo la inclusión del deporte.

El campeonato le entregó 18 mil euros a la pareja que hoy se quedó con el título, mientras que los perdedores embolsaron 11.700 euros. En total, el certamen de Buenos Aires –uno de los que mejores premios entrega– repartió 90 mil euros (cerca de 2 millones de pesos).

EL PARTIDO COMPLETO

LA CONFIRMACIÓN DE UN RENACER

El de Buenos Aires es el único torneo que se juega en Latinoamérica, teniendo en cuenta que España es el epicentro con 16 certámenes del calendario y el resto se reparten entre Portugal (2), Estados Unidos (1), Gran Bretaña (1), Francia (1), Andorra (1), Bélgica (1) y Suecia (1).

El detalle que lo hace único es que es uno de los cuatro Masters de la temporada –se equipara con un Grand Slam de tenis– y el último del calendario, que pone en juego finalizar el año al tope del ranking.

"Este año vinieron 16 mil personas. El año pasado, cuando agarramos el evento, no teníamos ni idea de lo que podía llegar a pasar con el padel en Argentina. Buenos Aires es tan importante en el circuito mundial porque acá nació todo", reconoció a Infobae el CEO del evento, Lisandro Borges.

El directivo advirtió que en la década del 90 jugaban 4 millones de personas en el país y hoy, con este renacer, la cifra y escala hasta el millón de aficionados. "La mayoría que juega está en el interior, debido a que antes en la ciudad de Buenos Aires antes teníamos cada dos cuadras una cancha de padel y esas canchas ahora se transformaron en garages o torres por lo que vale el metro cuadrado", analizó.

Los argentinos Fernando Belasteguín –número 1 del mundo hace 16 años– y Sanyo Gutiérrez –parte de la segunda pareja más importante– son los líderes de la camada del presente, aunque en Buenos Aires mostraron su buen nivel los representantes del futuro como Federico Chingotto (20 años), el cordobés Juan Tello (22) y el catamarqueño Agustín Tapia (18), quienes reafirman la teoría de que el padel crece en el interior.

"Hay cualquier cantidad de chicos jugando, muy jóvenes. Hay una nueva generación que se viene. El 50% de nuestro publico proviene del interior", contó Borges.

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