A unas 35 cuadras de la Casa Histórica de la Independencia, se alteró la paz durante la jornada de domingo de Tucumán. El fervor de los hinchas de River y Boca que se acercaron a una estación de GNC para ver el Superclásico condujo a la violencia.
El equipo de Guillermo Barros Schelotto se impuso 2-1 frente al de Marcelo Gallardo y después de uno de los goles del partido que se desarrolló en el Monumental, hubo serios incidentes.
De las cargadas a los insultos, de los insultos a las amenazas y a partir de allí el contacto físico. Se revolearon trompadas y hasta algunos arrojaron sillas y objetos contundentes que estaban en las inmediaciones.
La estación de servicio ubicada en la intersección de Avenida Colón y Florida se transformó en un ring de millonarios y xeneizes que se movilizaron hasta un negocio por no contar con el pack fútbol en sus hogares.
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