Juan Martín del Potro tuvo una gran semana, pero cayó en la final del ATP 500 de Basilea ante el gran Roger Federer por un ajustado marcador de 6-7, 6-4 y 6-3. Como suele ocurrir cuando se enfrentan estos dos tenistas, fue un partido de alto vuelo, con oportunidades para ambos y momentos de gran emoción para los fanáticos.
Pero el argentino pasó un mal momento durante el segundo set, cuando mantuvo un duro enfrentamiento con el público y con gente de su banco. El suizo estaba al saque y "La Torre" tenía chance para quebrar. Tras un peloteo, Del Potro perdió el punto y se molestó por la desconcentración. "¡Cerrá el or…! ¡La p… madre! ¡Siempre lo mismo!", gritó en dirección a donde estaba ubicada la gente de su entorno, sin ánimos de ocultar su enojo.
Ya 40-40, Federer volvió al saque y el tandilense le reclamó al umpire: "La p…madre, ¡Que no se mueva la gente! Dios mío, loco, no aprenden más".
El encuentro ya no volvió a tener un rumbo favorable para Del Potro. Perdió ese segundo set y también el tercero, por lo que el suizo se consagró campeón en su tierra por octava ocasión.
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