Como le dieron dos fechas de suspensión por la tarjeta roja que vio con el PSG ante Olympique de Marsella, Neymar aprovechó el tiempo libre y viajó a Barcelona. Y volvió al vestuario que, entre otros momentos gloriosos, lo vio festejar la Champions League en 2015, junto a sus socios de ataque Lionel Messi y Luis Suárez. La MSN, como se llamó al tridente, se reunió, mate de por medio, para recordar viejos tiempos. "Así eran nuestros días, yo contando las noticias, me alegro verlos, hermanos", subió Ney a su cuenta de Twitter, junto a una foto en la que se lo pudo ver con su hijo como parte de la postal.
📸 @neymarjr visita a sus ex compañeros pic.twitter.com/7aLgR5PSuC
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) October 29, 2017
Y para Messi, Neymar tuvo un apartado especial. Ya desde su época en Santos, a pesar de la rivalidad entre brasileños y argentinos, siempre profesó su admiración por el astro argentino. Y, si bien se propuso partir a París para continuar con su crecimiento y no seguir a la sombra del capitán de la Selección argentina, incluso adopta actitudes del rosarino en su nuevo hogar, protegiendo y aconsejando, por ejemplo, a una estrella en proceso de maduración como Mbappé. "Mi ídolo es mi amigo", fue la leyenda que incluyó en un posteo en su cuenta de Instagram, dentro de la foto en la que sonríe abrazado a Messi.
Compiten por los mismos objetivos y tal vez en algún momento sean adversarios dentro del campo de juego, pero el lazo de afecto que une a Neymar y a Messi en el plano personal es indudable y genuino.
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