El jueves 19, Pablo Bebote Álvarez interceptó el auto en el que circulaba Ariel Holan, director técnico de Independiente, junto a otras dos personas. El barrabrava de la entidad de Avellaneda le habría exigido 50 mil dólares, bajo el argumento de viajar al Mundial de Rusia 2018.
Pese a que el líder del simpatizante de Independiente afirmó que nunca apretó al entrenador del Rojo, el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo consideró que se trató de un caso de extorsión y privación ilegal de la libertad. Sin embargo, la fiscal y el juez Luis Carzoglio decidieron imputarlo solo por la comisión del primero de los mencionados delitos.
De tal manera, el magistrado Carzoglio dictó el pedido de captura internacional sobre el hincha y hoy Interpol cargó en su página web los datos sobre el barra brava.
"Álvarez, Pablo Alejandro, argentino, nacido el 9 de mayo de 1973 (44 años)", fueron los datos publicados en el sitio web que acompañan dos fotos. "Si tiene usted alguna información por favor contáctese", solicita Interpol.
El hecho ocurrió el jueves pasado alrededor de las 13:30 sobre el acceso Sudeste a la salida del club, cuando el entrenador conducía su auto, en compañía de su ayudante de campo, Javier Tellechea, y Daniel Ramos, un estadounidense amigo del DT.
"Me hizo subir al auto porque no quería hablar ahí en el predio. Yo nunca lo extorsioné ni lo privé de su libertad. Él me subió a su auto para hablar", se defendió Pablo Álvarez.
Ramos fue quien dio su versión con lujo de detalles ante la fiscal Laura Carballal sobre la apretada que habría sufrido el técnico. Eso le dio pie para pedir la detención del jefe de la barra por el delito de extorsión, que contempla una pena de cinco a 15 años
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