Ariel Holan declaró en el marco de la causa por la amenaza que sufrió por parte del líder de la barrabrava de Independiente, Pablo "Bebote" Alvarez, y la fiscal del caso dispuso que el entrenador y su familia tuvieran custodia permanente.
"Se recibió la declaración testimonial. Quedamos con la fiscal que vamos a ser prudentes y no revelar lo hablado. Sí puedo decir que la fiscal (María Lauta Carballal, responsable de la UFI número 1 de Lomas de Zamora) resolvió que mi cliente y su familia tengan custodia", indicó Víctor Varone, abogado del DT, en declaraciones formuladas a Radio La Red.
El letrado destacó que "es un gran punto que una persona declare ya que significa que hay voluntad para que se avance" y destacó el hecho que Holan haya sido acompañado por Héctor Maldonado y Carlos Montaña, secretario general y vicepresidente de la institución respectivamente.
Varone comentó que el técnico "está fuerte y firme", por lo que tiró por la borda las versiones que hacían referencia a una posible renuncia. En tanto, el abogado adelantó que "se vendrán más medidas" en el caso, aunque no quiso adelantar cuáles serán.
Por último, Varone indicó que "hay muchas versiones de los hechos que no tienen relevancia, como lo dicho por Álvarez , quien desmintió a Holan". El ex Defensa y Justicia declaró al igual que Javier Tellechea, uno de los miembros de su cuerpo técnico.
El viernes, el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, a través de la Aprevide, radicó una denuncia penal en la Fiscalía General del Departamento Judicial Lomas de Zamora por amenazas contra Holan.
Según lo presentado ante la Justicia por el director del Aprevide, Juan Manuel Lugones, Holan fue "privado de su libertad", por un grupo de sujetos que se desplazaban en motocicletas y automóviles. El hecho ocurrió el jueves alrededor de las 13.30 sobre el acceso Sudeste a la salida del club, cuando el entrenador conducía su auto, en compañía de su ayudante de campo, Javier Tellechea, y un amigo.
En ese lugar fueron interceptados por dos motocicletas y de una de ellas bajó el líder de la barra de Independiente, Pablo "Bebote" Álvarez, quien lo obligó a que le abriera la puerta del vehículo y se subió al mismo.
Tras ello, les ordenó que continuaran la marcha –seguidos de las motos y varios automóviles– y a la vez le exigió en tono hostil la entrega de dinero, porque era el único director técnico que no lo hacía.
Tras circular durante unos quince minutos, Álvarez le ordenó que detuviera la marcha en la esquina de la avenida Debenedetti y Coronel Suárez de Dock Sud, descendió del rodado y se dio a la fuga junto a los sujetos que los habían acompañado durante todo el trayecto.
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