Insólito, absurdo, bochornoso. Sobre las 18 horas de ayer Jorge Sampaoli había pautado el inicio del primer entrenamiento de la Selección de cara al partido del jueves con Perú, clave para la clasificación a Rusia 2018. En Ezeiza, un celoso operativo de seguridad apostado en los alrededores del predio controlaba el ingreso para evitar la presencia de extraños hasta que ocurrió lo impensado: un uniformado vio cómo un vehículo frenó ante el portón de ingreso al tiempo que el conductor bajaba la ventanilla de su lado para saludar. Al no reconocerlo, el primero consideró que quien manejaba no tenía por qué ingresar. Era Germán Pezzella, uno de los 26 jugadores de Argentina citados por el entrenador…
La persona, integrante del cuerpo de seguridad, le dijo que no podía ingresar. El ex River le explicó que había sido citado por Sampaoli pero su respuesta (acaso su rostro), no convenció.
El momento de tensión solo pudo resolverse luego de que el agente le solicitara al hoy jugador de la Fiorentina de Italia un documento para poder identificarlo, algo que Pezzella hizo rápidamente, no sin antes esperar a que el vigilante chequeara la lista de convocados de la Argentina para encontrar la coincidencia.
Se abrió entonces el portón y el futbolista, uno de los siete defensores de la lista que el entrenador nacido en Casilda citó para enfrentar a Perú y Ecuador, pudo entrar.
[ELIMINATORIAS] Jorge Sampaoli completó la nómina de convocados con los jugadores del fútbol local. pic.twitter.com/s4NH2Mmgio
— Selección Argentina (@Argentina) October 2, 2017
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