3 de abril de 1905. Anochece en la Plaza Solís. Cinco jóvenes entusiastas fundan el Club Atlético Boca Juniors. Esteban Baglietto, Alfredo Scarpatti, Santiago Pedro Sana, y los hermanos Juan y Teodoro Farenga serán desde ese momento y hasta el fin de los días los responsables del surgimiento de uno de los clubes más importantes del mundo.
23 de agosto de 2017. Mediodía soleado en Olivos. Recortes y fotos añejas, una biblioteca milimétricamente ordenada en una sala que bien podría ser un museo. Los recuerdos aparecen como por arte de magia en la mente de Juan Antonio Farenga, hijo de uno de los fundadores de Boca, quien recibe a Infobae en su hogar, cuna de anécdotas y vivencias históricas.
"Hace 20 años empecé haciendo borradores, con los documentos, fotos y papeles de mi padre", cuenta este docente de matemáticas que pisa los 90 años y tiene una lucidez envidiable. Antes de comenzar con la entrevista, Juan nos cita un fragmento del prólogo de su libro que tituló "Nosotros Boca", que se refiere sobre la fundación de Boca y los primeros años del club.
"Hoy, porque mis años me lo gritan y con la fuerza que me da el entusiasmo, publico este libro en el que junto con documentos inéditos transmito todo lo que escuché y analicé de la historia de Boca Juniors, permitiendo que sirva de guía a futuras investigaciones y legando a sus hinchas -que son en suma los verdaderos herederos de todo este material- elementos que de otra manera quedarían en el olvido".
Ya publiqué lo que yo quería, ustedes los periodistas, los que van adelante, sigan investigando
"Ya publiqué lo que yo quería, ustedes los periodistas, los que van adelante, sigan investigando", nos pide con fervor y casi a modo de súplica; aunque aclara: "Por suerte están mirando un poco el pasado". Y remarca los "intereses" por los cuales se cuenta una parte -o la que conviene-, y no lo que pasó ("todo el mundo busca más el presente que el pasado, y no se dan cuenta de que las fuentes están allá") de la historia. Como por ejemplo el tan mencionado -y polémico- ascenso "por escritorio" de Boca y de River, del que se hablará más adelante.
Y comienza una charla de más de dos horas en las cuales se repasará la historia del club más importante de Argentina. En las que se permitirá conocer cómo eran y qué pensaban los futbolistas de aquella época donde su padre, junto a otros jóvenes, fundó Boca Juniors. Juan Antonio Farenga (h) nos regalará anécdotas y también dará su punto de vista del fútbol actual, su concepto sobre los ídolos, la falsa camiseta rosa y mucho más.
EL FÚTBOL EN 1900, LA IMPORTANCIA DE LOS FARENGA EN EL SURGIMIENTO DE BOCA JUNIORS Y LOS PRIMEROS AÑOS DE VIDA DEL CLUB
De lo primero que se habla es del fútbol de aquella época. Para Juan es un error pretender comparar el actual con el de hace 100 años. Otro momento, otra idiosincrasia y forma de ser de la gente. Recuerda que se pone en contacto con su padre en 1930, poco más de dos décadas desde la fundación del club (1905) y con el profesionalismo que asomaba. A los cinco años, comienza a ir a la cancha con él, hablan de fútbol y se apega bastante. Todas las vivencias que le transmite su padre las interpreta con facilidad y las lleva 20 años hacia atrás. "La Argentina de 1930 o 1940 es casi la misma que la del 1900. Es la Argentina del inmigrante, la que se está haciendo y que viene progresando. La Argentina de la familia. Compararla con la de hoy es imposible", destaca.
A mi padre lo llamaban el alma mater, era el hombre que decía ‘vos jugás y vos no’ en Boca
Séptimo de ocho hijos, Juan A. Farenga (h) describe quién era su padre, el capitán general de Boca Juniors: "Hay escritos fehacientes de ex jugadores y amigos que lo llamaron siempre el alma mater. O sea, el hombre que dijo 'vos jugás y vos no', el hombre que formó los primeros once, por eso lo designaron capitán general. Mirá que había que tener la fuerza, la machaza como se decía, de decir 'vos no jugás porque no me gustás'. Él tenía un término muy claro cuando no le gustabas: 'Sos un patadura', le decía".
Desde la fecha de la fundación, el equipo se la pasó jugando al fútbol todo el año, pero nunca tomaron dimensión de lo que estaba surgiendo. Poco tiempo después se empezaron a organizar y la casa del abuelo de Juan A. Farenga (h) pasó a ser la secretaría. Al año siguiente, llegó Don Juan Brichetto, presidente de Boca varios años, amigo de Juan Antonio Farenga. Surgen las reuniones quincenales y mensuales y de ahí las copias actas que Juan A. Farenga (h) guarda como reliquia.
"Capitán señor Juan Antonio Farenga, Argentine Football Association, capitán team de Boca Juniors, Patricios 64, ciudad… Muy señor mío ruega usted quiera pasar por esta secretaría mañana para hablar acerca del partido del domingo próximo contra el Club Atlético La Capital, saludo atentamente…", se lee una carta del 12 de agosto de 1909. Y nos muestra otras, como la invitación de Banfield (1909) a un acto o la del Club Atlanta, con fecha del 12 de agosto de 1907: "Esta es una carta preciosa en donde el capitán de Atlanta le dice que van a postergar el partido. ¡El trato que tienen ("le pido a usted") y con apenas 20 años!".
BOCA JUNIORS, PASIÓN DE MULTITUDES EN LOS PRIMEROS AÑOS, SEGÚN LAS CRÓNICAS
En esas reuniones empiezan a buscar una camiseta propia, que al comienzo no cuenta con el color azul y amarillo. Y Boca Juniors pasa a ser un club muy buscado para anotarse, copan La Boca, un sitio que como describe Juan A. Farenga (h) no existía para los porteños. "La Boca era dejada afuera porque estaba llena de inmigrantes, de turcos, de árabes, de italianos y españoles. Pero Boca comienza a ser Boca y empiezan a venir a lo que podríamos llamar ahora la Capital, el centro, a jugar. Y el club pasa a ser importante. El oriundo de La Boca se apega a Boca Juniors y Boca Juniors ayuda al oriundo de La Boca. Se ayudan mutuamente", remarca, orgulloso.
Desde las primeras épocas, Boca fue una pasión de multitudes y un club que llevaba mucha gente. Farenga (h) nos muestra las crónicas de los diarios de 1932 y 1933 que dan cuenta del numeroso público que seguía al equipo. Incluso registros que guardó su padre del año 1908, a tan sólo tres años de la fundación de la institución.
"En aquel entonces la prensa comenta la gran cantidad de gente que llegaba desde La Boca y llamaba la atención cómo seguían al equipo, no lo podían creer. Sorprendía desde el primer partido el arraigo por Boca en La Boca, y después empieza a hacerlo en otros barrios", cuenta.
La búsqueda de una cancha propia era importantísima desde entonces. "Ahora estamos pensando en hacer una nueva Bombonera, pero no se acuerdan cómo estuvieron buscando la primera cancha, y arreglando hormigueros, alisando la tierra para poder jugar…".
LA SAGRADA BOMBONERA, SU HISTORIA Y POR QUÉ NO DEBE IRSE DE LA BOCA
Casi sin buscarlo, nos adentramos en un debate que no es actual: la nueva Bombonera. "Boca no puede salir de La Boca. Me negué a darle un mango a Armando (Alberto J. Armando, presidente del club por más de dos décadas y cuyo nombre guarda el estadio) cuando empezó a hacer la locura de la Ciudad Deportiva. Era afuera de La Boca y además quería hacer un monstruo. Toda mi familia, que fuimos muy buscados en ese entonces, nunca creímos en la posibilidad de esa locura. Y así fue, nos arruinó económicamente. Hoy tampoco quisiera que saliéramos de La Boca", asegura.
Con mi padre íbamos todos los viernes a visitar la construcción de la Bombonera, pisábamos el mismo campo de hoy
Juan A. Farenga (h) cuenta que con 12 años estuvo presente en la inauguración de la Bombonera en 1940. Y que también la vio construir desde cero. "Con mi padre íbamos todos los viernes a visitar la construcción. Entrábamos al mismo campo de hoy, al terreno que no se tocó, y recuerdo ver a mi lado los baldes, los elementos con cal, cómo las grúas y los tachos subían y bajaban, el cemento que se usaba para rellenar. Yo lo vi, por eso por la Bombonera tengo algo especial", destaca.
La idea de expandir la Bombonera no es actual. Desde 1932, detalla Juan, se buscó comprar las dos manzanas linderas y construir en ellas un estadio más grande. Pero no quisieron y con el tiempo volvió la idea: "Para mí tienen que agrandarla y punto. No hay que mudarse de La Boca. Es cierto que la cancha es muy vieja para seguir expandiéndola, pero no debemos irnos de La Boca. Se pueden tirar los palcos y agrandarla, pero ¿por cuánto? ¿por 10 mil personas? No, Boca necesita 100 mil y puede llenar una cancha de 200 mil si quiere, porque tiene esa cantidad de socios sumando los adherentes".
EL "ROBO AL CORREO CENTRAL" PARA COLOCAR LOS PRIMEROS ARCOS EN LA CANCHA
Los Farenga que estuvieron en los primeros años de Boca fueron cinco. Cuatro varones y una mujer, que fue quien confeccionó las primeras camisetas. "La blanca con tiras negras las hizo de un vestido de luto, me lo contó mi tía Manuela hasta que se murió", cuenta Juan A. Farenga (h), quien presenta a su padre y a cada uno de sus tíos: "Juan Antonio fue el capitán general, José integró el primer equipo, Teodoro fue el primer tesorero y también jugó en el primer equipo, y Enrique que fue capitán de los menores. Me siento orgulloso de ellos".
La primera camiseta de Boca la zurció mi tía Manuela. Era blanca y con tiras negras que sacó de un vestido de luto
El abuelo Farenga también fue un eslabón clave en la historia de Boca. Además de ofrecer su casa para las reuniones, fue quien brindó los primeros postes de la cancha. Y llegó el momento de una gran anécdota, casi desconocida, que nos regala Juan A. Farenga (h).
Tras muchos debates y diversas mudanzas, se llegó a tener la cancha propia. La primera fue en Pedro de Mendoza y Colorado (hoy Caffarena), había apenas un terreno que debían enderezar, alambrar y ponerle los arcos. Dichos arcos que llegaron de una manera un tanto polémica: ¿se los robaron al viejo Correo Central?
"Esto me lo contó mi padre, cuando yo tenía unos seis años. Había que conseguir tirantes de 7 metros y otro de dos y pico para los arcos. Mi viejo fue hasta el Correo Central que en ese entonces se estaba construyendo en donde hoy está el Centro Cultural Kirchner y se cargaron de noche al hombro los travesaños", relata.
En mi recuerdo, ellos lo fueron a afanar al Correo Central
De madrugada, con unos tirantes al hombro, sacados de una obra en construcción… "En mi recuerdo, ellos lo fueron a afanar al Correo Central", continúa Juan A. Farenga (h), con una risa socarrona, idéntica a la de aquel nene que a su corta edad ya disfrutaba de la travesura. "Me acuerdo que también me dijo que ahí trabajaba el capataz, que era amigo de ellos. Es probable que él se lo haya dado", agrega, tratando de despejar cualquier mala interpretación.
No sé de dónde sacaban la guita para la cancha, pero según mi tía la plata faltaba todos los días en casa
Llegaron los travesaños y un nuevo problema surgió: ¿Quién los ensambla a los postes? "Mi abuelo, que era carpintero. El mismo que hizo la primera tribunita. En el acta de 1906 figura que mi abuelo donó también los cuatro postes para los banderines del córner y desde ese momento ya se habla de alambrar el campo para que no pase la gente. Así, con donaciones, se va haciendo todo. No sé de dónde sacaban la guita, pero según mi tía la plata faltaba todos los días en casa", continúa, mientras el orgullo vuelve a reflejarse en sus ojos.
LA MENTIRA DEL DESCENSO DE BOCA Y LA RIVALIDAD HISTÓRICA CON RIVER
Y surge el tema más debatido en las últimas semanas. Juan A. Farenga (h) aclara que Boca nunca descendió, a diferencia de River, pero que sí jugó en lo que hoy se denominaría el "ascenso" del fútbol argentino. Al igual que muchos clubes recién fundados, Boca se inscribe en la Argentine Football Association (luego actual AFA). Lo hace en segunda, en tercera y hasta en cuarta división. No lo puede hacer en Primera porque dependía de la cantidad de equipos que había.
Pensar que boca descendió es ridículo. Es una utopía de un señor que está sufriendo porque River se fue a la B
"Es una utopía de un señor que está sufriendo porque River se fue a la B, pero inventar que Boca había descendido para después ascender es ridículo", dispara, mientras recuerda la división del fútbol argentino que llevó a la instauración de la Asociación y la Federación. "¿Qué vas a decir que Boca fue a Primera porque había descendido? River se anotó en tercera por ejemplo. Había dos Belgrano, uno en Primera y otro en Segunda, que también quiere entrar en Primera. Todo esto es lógico si se está formando un fútbol argentino que no existía. Agredir o querer mentir te pone mal, es una fantasía de alguien que quiere crear con una confusión posible".
Un tema importante que se habla, que nos remonta a la época, se da en torno a la rivalidad con River. Juan A. Farenga (h) describe que la misma comienza en los '60 o '70, impulsada por el periodismo, y que antes había mutuo respeto. Terminaba el fútbol, ya sea volviendo de la cancha o luego de comer una pizza, y nadie se burlaba. Al día siguiente a estudiar.
"Los hermanos Farenga fueron educados de tal manera que todos fuimos prácticamente docentes y se estudiaba en serio, de lunes a sábados. No recuerdo hablar de fútbol durante la semana. No estaba la TV y la radio transmitía los partidos los domingos, pero el fútbol en mi vida de joven era lindo el domingo, después no. De esta manera, la rivalidad existía para mí hasta el domingo a la noche. Se ganó, se perdió con River, San Lorenzo o Independiente y era eso nomás. Igualmente recuerdo una época de clásicos, al brasileño Paulo Valentím, que a Amadeo Carrizo lo llenaba de goles y no le perdonaba una. Me acuerdo de esas cosas, pero después de eso no salía al balcón a joder al del frente. Mi padre nos enseñó a no cargar a nadie, a no embromar, y lo logró".
Antes pudo existir un tipo de rivalidad, pero con la dimensión que se vive actualmente. Juan considera que la historia entre los dos equipos más importantes del país fue incentivada por el periodismo. "Porque si no lo publicás no pasa nada, por más que te cargue en la esquina, en el trabajo, no te enterás. Hoy, en cambio, se puede difundir y es insoportable, ¿qué se gana?, no lo sé", protesta.
LA PASIÓN, LA VIOLENCIA EN EL FÚTBOL Y EL GRAVE ERROR DE NOMBRAR A LA BARRABRAVA DE BOCA COMO "LA 12"
Muchas veces disfrazada de pasión, la violencia se instaló en el fútbol. Juan A. Farenga (h) da su punto de vista. "Creo que la pasión envuelta en violencia es de la mala política. La mala política nacional, no política en particular. La política que no ha sido tomada en cuenta para mí, que es la primera política importante y se dio por la declinación total de la educación. Ahí es cuando perdés cualquier control. Yo fui docente hasta casi 1990 y en 1980 y antes ya era muy difícil enseñar. Antes había educación y se vino todo abajo, no sólo en Argentina, sino a nivel mundial".
Estoy en contra de la barrabrava y más que se hagan llamar “La 12”. ¡El jugador Número 12 somos los diez millones de hinchas!
El concepto barrabrava es inadmisible para él. Pero peor aún es proponer que "La 12" son esos cientos de violentos apostados en una de las cabeceras de la Bombonera. Y le sale el hincha de adentro: "No sé cómo lo permiten, estoy en contra de la barrabrava y muy enojado. No hubiese permitido nunca a la barrabrava de Boca ponerle "La 12", porque "La 12" es toda la hinchada de Boca, que somos diez millones de tipos. Porque si no existiéramos ubicados en la cancha redonda y gritando, no hubiese sido el "Jugador Número 12". El hincha "Número 12″ somos nosotros, no un cachito de la tribuna".
LA TROMPADA QUE RECIBIÓ DE MARIO BOYÉ Y EL DÍA QUE EL DELANTERO DEJÓ EL TRAJE DE "TRONCO" PARA TRANSFORMARSE EN UN CRACK
Pasaron las tasas de café con galletitas, que generosamente su esposa nos obsequió, y llega el momento de hablar de los ídolos. Aparecen los nombres de Delfín Benítez Cáceres, Francisco Varallo, Roberto Cherro. Adoraba a Silvio Marzolini, Nicolás Novello, Vicente Pernía o Antonio Ubaldo Rattín. También el recuerdo de cómo coleccionaba las figuritas de chocolate, que venían en chapitas, o el recorte de El Gráfico, "eso sí era una pasión", confiesa.
Dice con orgullo que conoció a Américo Tesoriere y a los fundadores amigos de su padre, como Santiago Pedro Sana, y otros que no fueron reconocidos pero que eran de la primera época. Los mismos que introdujeron por primera vez la bandera de Boca en la cancha el día de la fundación, con su padre y el tío José.
Mi gran ídolo fue Natalio Pescia, sin ninguna duda. También Mario Boyé, quien al principio fue un tronco
"Mi gran ídolo fue Natalio Pescia, sin ninguna duda. Lo vi jugar en Tercera, los domingos en los partidos previos, y pasó directamente a la Primera", afirma, mientras nombra a Mario Boyé, otro de los grandes referentes que destaca y por el que también guarda una gran anécdota. Porque vivía a pocas cuadras de la casa del histórico delantero, al que calificó en un comienzo como un "tronco".
Amigo y compañero de su hermano menor en los intercolegiales, Juan A. Farenga (h) lo veía con frecuencia a Mario: "Era tronco, tronco. Le costaba pasar adelante y la hinchada de Boca, que aunque siempre tira para adelante, también es castigadora. Si sos tronco, si no te quiere, te lo hace saber. O te rompes o…".
Tras un mal partido de jueves, en Segunda, Mario Boyé es despedido de la cancha con silbidos. Juan A. Farenga (h) estaba ahí y lo cuenta con detalles: "Juega mal y la hinchada lo chifla. A él le agarra la locura y se enoja cuando termina el partido, se saca la camiseta y se la tira a la tribuna. Le dan una sanción".
Lo vi venir a Mario Boyé y no sé qué le dije, pero me metió una trompada… Me hizo mierda
"Ese día Mario, me lo cruzo cerca de las siete u ocho de la noche. Estaba en equina con los muchachos y no sé qué le habré dicho, pero me pegó una trompada. Uhh no sabés cómo estaba, me hizo mierda", se permite el exabrupto.
Como el padre de Mario y el de Juan A. Farenga (h) hacían el mismo trayecto todas las mañanas, de Colegiales a Retiro, comienza un diálogo para intentar que le redujeran la pena. Lo logró. "Nunca jamás Mario me dijo una palabra sobre esto, pero pasaron los años y de nuevo la casualidad de que yo fui a vivir a Belgrano, a una cuadra de donde Mario Boyé puso la famosa pizzería La Guitarrita junto con René Pontoni (San Lorenzo). Yo no podía comprar la pizza porque Mario me la regalaba", describe.
Tras aquella sanción, continúa Juan A. Farenga (h), Mario Boyé volvió y fue otro. "Un verdadero crack. Quizá el castigo ese lo mejoró, lo cambió. Hasta que murió nunca lo hablamos y nunca me tocó ese tema, pero por lo visto hubo una devolución de favores después de 20 años", cierra, emocionado.
LA RIDÍCULA CREENCIA DE LA CAMISETA ROSA
Otro de los grandes mitos fue la camiseta rosa de Boca. La marca que viste a la institución sacó una edición en 2013 con ese tono aludiendo que en un momento de su historia el club utilizó una con ese tono. Juan A. Farenga (h) niega que esto haya ocurrido.
"Surge de una declaración de un futbolista que le dice a otro 'vos te acordás en el primer partido que jugamos con la camiseta rosa'. Eso está escrito y de ahí se agarran otros autores que han hecho historias de Boca. Es ridículo", asegura.
La realidad es que en los primeros años Boca no se queda con un color ni diseño de indumentaria. Contaban con apenas una camiseta blanca que, como describe Juan, se lo compraban al turco de la esquina, y que su tía Manuela le zurcía unas cintas negras verticales arriba porque había que diferenciarla de los otro equipos, ya que todos tenían la misma camiseta blanca.
Ese modelo duró poco, apenas cuatro partidos, luego se cambió, ya sea porque se la sacaron o porque se le descoció. Juan A. Farenga (h) cuenta que incluso muchos trabajaban con esa misma camiseta, porque no le sobraban para tener dos. Como no había tejedurías en Argentina que fabricaran camisetas, las únicas que podían llegar de Inglaterra tejidas con colores eran para los de rugby, Alumni o clubes ingleses.
Pensar que Boca haya jugado con una camiseta con ese color es completamente ridículo
"Seguramente había alguna rosa para un equipo de rugby, eso lo supe mucho tiempo después, pero no había camisetas de color para comprar o para confeccionarlas. River, por ejemplo, le puso la cinta roja encima. Entonces, el primer equipo habrá dicho, para diferenciarse de otra similar, vamos a teñirla. Lo hicieron de azul, que luego quedó celeste, y supongo que para algún partido la habrán teñido de rojo y luego se hizo rosa, puede ser. Pero que Boca haya jugado con una camiseta con ese color es completamente ridículo", insiste.
EL PRIMER MANDAMIENTO PARA EL JUGADOR DE BOCA: "LA CAMISETA DEBAJO DE LA PIEL"
La charla llega a su fin, no sin antes preguntarle por el equipo actual. Qué destaca y lo que le pediría, como hincha, a cada jugador si fuera dirigente. "La camiseta la tiene que tener debajo de la piel, no arriba. Si no tenés una camiseta de Boca debajo de la piel y jugaste en el club, no sos de Boca. Se lo voy a empezar a exigir a los dirigentes. ¿Sos de Boca?, fenómeno, pero quiero ver que te rompas el c… en todo".
EL BOCA JUNIORS ACTUAL Y LA "TERQUEDAD" DE GUILLERMO BARROS SCHELOTTO
Siguiendo su análisis sobre los jugadores actuales, reconoce que le gusta mucho Wilmar Barrios, y sobre este punto habla del "capricho" de Guillermo Barros Schelotto y lo que demoró el DT en dejarlo como titular. "Se caía de maduro y Serna se lo decía también. Por suerte ya está. Se parece mucho a Chicho y lejanamente a Pescia, aunque él era más fogoso y en aquel entonces se respetaba más algún cuerpo a cuerpo.
Y muestra debilidad por el nuevo "10": Edwin Cardon. "Me gusta, tiene cosas de crack y le sobra. Tiene por sobre Riquelme, además que es joven y todavía no se la creyó, que es sincero. Riquelme era traidor, hacía la de él y este me parece bárbaro. Aunque llegó recién, lo veo bien para el equipo. Tenemos la ventaja que puede cumplir la doble función de pasarla al mejor o hacer un gol él y patear desde media distancia".
LA FALTA DE EDUCACIÓN EN LOS FUTBOLISTAS ACTUALES, UN KARMA POR EL QUE VIENE SUFRIENDO DESDE LA ÉPOCA DE ALBERTO J. ARMANDO
Como docente y muy exigente que es, un tema que lo preocupa y bastante es la falta de educación de muchos futbolistas de esta era. "Son entes que manejan la pelota pero después no tienen nada", critica. Y cuenta que en la década del '60 le presentó a Alberto J. Armando un plan para abrir una escuela primaria en la Bombonera, con ingreso a la enseñanza secundaria y con una subvención en escuelas privadas. Como tenía River, al cual envidiaba.
"Si vos le enseñas antes, le exigís que tenga quinto año, si le ponés vos la obligación porque tenés colegio en tu club, y te comprometes a que el tipo aprenda, empezamos a tener más o menos un fútbol más civilizado. No puede ser que los jugadores sean manejados por un tipo, un abogado que sabe de contratos", describe.
Al cierre de su explicación, reabre el debate sobre Carlos Tevez: "Yo tenía la ilusión y hoy sigo pidiendo que un jugador de Boca primero pase y dé un examen de algo, porque sino después no saben firmar el contrato o tenemos lo de este chico Tevez, que va y viene, firma o no firma. No puedo ver eso, pero bueno soy yo y no tiene importancia".
LA DOBLE MORAL DE CARLOS TEVEZ Y POR QUÉ SU VUELTA VA A GENERAR "UN DESPELOTE"
Dio en la tecla. El caso Carlos Tevez, tan mediático y polémico, divide al Mundo Boca hoy por hoy. Juan A. Farenga (h), sin pelos en la lengua, no oculta su crítica hacia uno de los últimos ídolos del club. "Su vuelta va a ser un despelote y todo el mundo va a girar en torno a Tevez. El equipo es el equipo. No tiene perdón Carlos Tevez, sos un gran jugador y punto, pero no jodas a Boca, no lo jodas. Yo creo que a Boca le va a traer problemas".
No tiene perdón lo que hizo Carlos Tevez, yo creo que a Boca le va a traer problemas
Como si no hubieran pasado más de dos horas, nuestro entrevistado accede amablemente a última sesión de fotos. Y como reflexión de despedida, Juan Antonio Farenga (h) destaca: "Mi padre junto a su grupo de amigos lograron con honestidad, con esfuerzo y de la nada, algo tan trascendental para diez millones de argentinos que nunca se olvidará. Chicos con el sueño de jugar a la pelota, simplemente. Y un día se dieron cuenta que también entraron en la historia".
LEA MÁS:
Venció los prejuicios y el machismo: quién es la primera mujer con un cargo ejecutivo en la AFA
A dos años de la muerte de Emanuel Ortega, su familia aún reclama justicia
La campaña solidaria de una mujer policía que movilizó a Tinelli y al plantel de San Lorenzo
El gesto de dos niños hinchas de Racing que muestran que en el fútbol no todo está perdido
Diego Dell'Orto: "Me cambié el apellido porque no quiero que mi hija sufra bullying"
La nena que conmovió y le dio una lección de vida a un jugador expulsado