Claudio Vivas asumió como coordinador general de las Inferiores de Boca a principios de año y su primera medida fue mudarse a la pensión del club para afirmar sus vínculos con las jóvenes promesas. Mostró así un rasgo de su mentor, el obsesivo y detallista Marcelo Bielsa, con quien compartió equipo en la selección argentina y en el Athletic Bilbao de España.
Por qué fue un error imitar al Barcelona y cómo hará para recuperar el ADN del flamante campeón del fútbol argentino, son algunos de los temas abordados en un diálogo a fondo con Infobae. Por supuesto, también habló del futuro de las selecciones juveniles, tan bastardeadas en los últimos tiempos, y dejó una visión optimista de la Mayor comandada por Jorge Sampaoli.
Que los chicos se formen como personas les dará la posibilidad de afrontar cualquier situación si no pueden ser futbolistas
A seis meses de haber asumido, ¿cómo describís tu nueva etapa en Boca?
Estamos bien, tratando de inculcar nuestra metodología que está basada en el crecimiento de los chicos según el puesto en el que juegan. También inculcándoles todo lo que se necesita para ser futbolista y principalmente jugador de Boca. Por supuesto, sin apartarnos de la fase educativa que para nosotros es clave y fundamental. Porque el hecho de que los chicos se vayan formando como personas les va a dar la posibilidad el día de mañana de poder afrontar cualquier situación si no pueden ser futbolistas. Tuvimos la suerte de haber inaugurado nuestro predio y de contar con un lugar idóneo para poder desarrollar la tarea. Estoy contento por ocupar este lugar soñado.
¿Cómo es tu proyecto y qué cambios introdujiste respecto a la metodología de trabajo anterior?
La metodología que estamos desarrollando es totalmente diferente a la anterior. Eso va de la mano con mi pensamiento. También abordamos el aspecto físico, aunque esto recién empieza. Me gustaría lograr objetivos mucho más rápido, pero sabemos que las divisiones inferiores tienen un proceso y hay que saberlo administrar y llevar. Debemos controlar las ansiedades, tratar de que los chicos vayan creciendo con la competencia y que se formen como jugadores de fútbol y como personas. La gente que está trabajando hoy en el club es idónea, con sentido de pertenencia y eso a mí me sirve muchísimo.
Boca no necesita copiar ningún modelo. Ni del Barcelona ni de nadie
El proceso anterior buscaba imitar al Barcelona y va en contra del sentido de pertenencia que describís. ¿Por qué fracasó el modelo de La Masía?
Sin entrar en polémicas, aunque ya se lo he manifestado a la gente que desarrolló el trabajo anteriormente, Boca no necesita ningún modelo ni copiar algo parecido. Boca es Boca y reitero que no necesita a ningún equipo del mundo para poder desarrollar su trabajo. Ni del Barcelona ni de nadie. Boca debería tener su propio proyecto porque lo ha demostrado a lo largo de su historia, porque siempre ha sacado jugadores y ha logrado objetivos con futbolistas propios, como por ejemplo Sebastián Battaglia, que salió de la cantera y logró todo. Me encontré con buenos jugadores y creo que el proyecto anterior va a dar también algún fruto. Todos los chicos llevan un proceso de maduración y no hay que apurarlos. Tenemos que ser inteligentes y encontrar el momento idóneo.
La captación es una parte muy importante del trabajo y estamos buscando jugadores a nivel local y nacional
¿En qué lugares o puestos deben prestar atención y abordar de manera urgente? ¿Por qué es importante la captación?
Estamos funcionando muy bien con las tres áreas: la del fútbol profesional, la de división reserva y el área infantojuvenil que la conduzco yo. En algunos puestos estamos un poco acéfalos y son el del arquero, los marcadores centrales y laterales. Lo que tenemos necesitamos hacerlo mejor y lo que no, lograrlo a partir de la captación. La captación es parte importante del trabajo también. Estamos saliendo a buscar jugadores no solamente a nivel local sino a nivel nacional. En eso estamos, no nos quedamos quietos. Nuestro proceso está en funcionamiento y estamos contentos de poder desarrollarlo.
Sentí que fracasé en Estudiantes cuando un chico me abandonó la escuela. Por eso, en Boca soy muy estricto con eso
¿Cuál fue tu mayor fracaso en el fútbol y qué acción no volverías a repetir como educador?
Mi trabajo en Estudiantes, junto con los que me acompañaron, ya que no es de una persona sino de un grupo de trabajo, fue muy bueno. El proceso que nosotros hicimos en Estudiantes hasta el día de la fecha le sigue dando sus frutos. Y la verdad que fue un gran logro haber trabajado cuatro años de forma consecutiva, acompañado de resultados deportivos y de venta de jugadores a un alto nivel. Después, lógicamente hay un montón de cosas que no volvería a repetir, como por ejemplo que un chico me abandone la escuela. Ahí sí siento que fracasé. Por eso, hoy en Boca soy muy estricto con eso y trato de encaminarlo en ese sentido porque la educación es muy importante. No hay dudas de que el entendimiento del juego te lo da ser más inteligente y tener más lectura. Si vas a la escuela vas a saber interpretar mejor las cosas.
¿Cuál es tu análisis sobre el presente de las selecciones juveniles, tan bastardeadas últimamente?
Noto que en el fútbol argentino siguen saliendo jugadores, pero lo que hay que tratar es de colocarlos en un proceso que involucre la colaboración y formación de los chicos en competencias internacionales, para que los ayude a crecer y madurar a nivel Selección. Deben participar de los Torneos Sudamericanos para que puedan proyectarse en los mundiales. Creo que la gente que se está nombrando y designando es la correcta. Juan Sebastián Verón y Hermes Desio le pueden aportar mucho al fútbol argentino porque conocen. Hermes es una persona a la cual yo respeto mucho y con quien tengo muy buena relación. Creo que se merecen tener una posibilidad. Ojalá que les salga bien, nosotros desde Boca vamos a colaborar en todo sentido, como lo hicimos enviando sparrings a la Selección Mayor en la última gira.
Tengo la mejor expectativa con Jorge Sampaoli en la Selección. Estamos en buenas manos, pero hay que dejarlos trabajar
¿Cómo ves a la Selección con la llegada de Jorge Sampaoli?
Tengo una gran relación con el cuerpo técnico de Jorge Sampaoli y estamos a su absoluta disposición. Queremos lo mejor para el fútbol argentino y nosotros somos parte, así que tenemos que tratar de colaborar en eso. Crecer desde nuestro lugar para potenciar nuestro club que es lo más importante, pero también colaborar con el crecimiento del fútbol argentino. ¿Expectativa? La mejor, estamos en buenas manos, pero hay que dejarlos trabajar.
BREVE RESEÑA DE LA TRAYECTORIA DE CLAUDIO VIVAS
Claudio Vivas fue arquero de las inferiores de Newell's, pero se retiró a los 18 años, instancia en que comenzó su carrera como entrenador. Entre 1989 y 1994 participó en casi todas las categorías del equipo rosarino, donde conoció a Marcelo Bielsa, quien lo convocó en 1990 como asistente técnico para dirigir al primer equipo.
Acompañó a Bielsa en gran parte de su carrera. Juntos fueron al Atlas de Guadalajara (1992-1994), Vélez Sarsfield (1997-1998) y alcanzó la cúspide de su carrera cuando asumieron en la selección argentina (1998-2004). Allí trabajó con varios sparrings que luego serían estrellas: Javier Mascherano, Maximiliano Rodríguez, Luis González, Andrés D'Alessandro, Pablo Zabaleta, entre otros.
Vivas debutó como entrenador de un primer equipo en Argentinos Juniors (2009) y también dirigió a Racing Club e Instituto de Córdoba. Sin embargo, retornó al puesto de asistente técnico de Marcelo Bielsa en 2011 en el Athletic Club de España. En 2013 asumió en el Sporting Cristal de Perú y un año más tarde lo hizo en la Sub 20 de la Selección de Chile. Aunque estos últimos fueron ciclos cortos, dejó una muy buena impresión.
En Banfield fue coordinador de juveniles y también técnico del primer equipo luego de la salida de Matías Almeyda, realizando una gran campaña al clasificar al equipo a la Copa Sudamericana 2016. Sin embargo, su mejor gestión en un club la realizó en Estudiantes de La Plata entre 2004 y 2007.
En el Pincha participó en la formación de jugadores como Guido Carrillo y Joaquín Correa, luego vendidos en 10 millones de dólares cada uno. También Pablo Piatti (U$S 8.200.000), Federico Fernández (U$S 3.000.000) y Marcos Rojo (U$S 2.600.000), ambos subcampeones del mundo en 2014.
Antes de su arribo a Boca, tuvo un paso fugaz por las divisiones inferiores de Independiente de Avellaneda. Fue contratado en octubre de 2016, pero en enero de 2017 renunció cuando asumió el nuevo entrenador Ariel Holan, con quien mantiene diferencias de su etapa en Banfield.
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