"Hubiese sido un vago". Antonio Barijho no duda cuando le consultan sobre qué hubiese sido si el fútbol le hubiera dado la espalda. El delantero que tuvo su pico máximo en Boca se prestó a un simpático ping pong de preguntas en el que respondió fiel a su estilo sobre todos los escándalos que lo tuvieron como protagonista.
El Chipi habló sobre las recordadas peleas con el Pipa Estévez en la práctica de Boca y en el fútbol de ruso, aunque también contó qué hizo con la cadena del futbolista Winston Bogarde tras quitársela en un amistoso contra Barcelona. El campeón de dos Libertadores y una Intercontinental también reconoció qué hubiese sido de su vida si no se dedicaba al fútbol.
"Hubiese sido un vago. Porque me gusta ser vago, me gusta la vagancia. En mi barrio siempre vagué en los pasillos. Me gustaba charlar con mis amigos, jugar al pool y a las cartas. Era mi vida", señaló en un entretenido mano a mano con el programa Líbero, que se emite por TyC Sports.
Barijho confesó que ahorró sus primeros sueldos para comprarse una cama porque "era muy importante tener una para descansar". Aunque también se rió al recordar la lujosa camioneta que se compró al ser transferido a Boca: "Le pusimos música a todo lo que da y llegamos a Boca. Bianchi me aconsejó que me manejara solo, que no tenga chofer. Yo le dije que no me gustaba manejar".
Barijho fue parte tanto de éxitos como de conflictos, uno de ellos se dio en España cuando jugaron un amistoso contra el Barcelona. El de Boca se quedó con la cadenita del defensor holandés Bogarde: "La verdad que la tengo guardada, la guardé como un recuerdo histórico. No fue nada del otro mundo. Fue un forcejeo, se cayó una cadenita y la agarré. Pero como dicen, el fútbol es para vivos. Me la puse para salir, sabes como la usamos. Trofeo de batalla".
También estuvo en dos recordadas peleas: una en el entrenamiento del Xeneize con su compañero Raúl Estévez y la otra en el fútbol de Rusia cuando jugaba en el Saturn.
"No hubo disculpas. Ahí hubo cara de perro, todo mal. A los que no están acostumbrados lo que es el mundo del fútbol y son perros verdes hay que tratarlos así. No hay feeling, no hay onda. Esto es fútbol, no es una carrera de coches", señaló sobre su conflicto con el Pipa.
"Pegamos casi todos. Se ve en el video. Fue una linda experiencia. No tiene que pasar como profesionales, pero pasó por un momento de calentura. Todos los argentinos pegaron, fueron al frente. Estaban más cagados los rusos que nosotros. Pegué como loco, pegué muy bien. Fue muy lindo", señaló sin sonrojarse.
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