A dos años de la muerte de Emanuel Ortega, su familia aún reclama justicia

Este domingo 14 de mayo se cumplirá el segundo aniversario de la muerte de Emanuel Ortega, el futbolista de San Martín de Burzaco, a préstamo desde Banfield, que perdió la vida a los 21 años tras impactar su cabeza contra un paredón en una cancha del ascenso. Desde el momento en que sufrió el duro accidente (el 3 de mayo de 2015 en un juego frente a Juventud Unida) hasta el desenlace fatal, pasaron once días desesperantes para familiares, compañeros y amigos, que nunca lo abandonaron en la clínica donde fue intervenido quirúrgicamente y permaneció internado en coma inducido.

En aquel entonces, casi como nunca antes había ocurrido, el mundo del fútbol se enlutó. La Asociación del Fútbol Argentino, presidida por Luis Segura, suspendió todas las categorías y prometió un cambio radical en los estadios. Las famosas colchonetas en las canchas del ascenso, más tarde que temprano, se colocaron pero en algunos campos nunca llegaron. Sí, aparecieron muchos nuevos casos de jugadores golpeados contra los paredones linderos.

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Sin embargo, llama la atención que, pese al impactante hecho y a los cientos de mensajes que llegaron desde todos los rincones que exceden al fútbol, a dos años de aquel accidente su familia siga reclamando justicia, debido a que el seguro de vida de Emanuel todavía no se cobró.

Manolo Ortega, padre de Emanuel, es quien carga con todo en su Perico natal, la pequeña ciudad que se encuentra en el noroeste del departamento de El Carmen, a 35 kilómetros de la capital provincial de San Salvador de Jujuy. También es el que lucha junto a su esposa Mabel Velázquez, quien padece una dura enfermedad. Ambos tratan de soportar los serios problemas económicos que los agobian.

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"Pasé por mucho en estos dos años. Cuando ocurrió lo de Emanuel mi señora no estaba bien acá. Ella venía bajoneada por un cáncer que le detectaron. Tuvimos desgracias, pero gracias a Dios sigo adelante", confiesa Manolo.

En diálogo con Infobae, describe el difícil momento que les toca atravesar sumado al dolor por la pérdida de su hijo: "Con mi señora, gracias a la obras social que tengo, estamos saliendo. Pero la realidad es que un día se levanta y está bien arriba, y otro día está muy abajo. Todos los domingos vamos al cementerio, desde que Emanuel murió. Siento que él siempre está, que me ayuda. Siempre le pido a Dios todas las mañanas que nos acompañe".

Tatiana es la hermana de Emanuel y también reconoce lo difícil que se les hace a diario vivir con el dolor de saber que su hermano ya no está. Es por eso que no oculta su bronca por el olvido: "Durante todo este tiempo nadie se acercó a solucionar nada. Ninguna institución, club o dirigente. Quedaron solo algunos que eran amigos de mi hermano y nos dan una ayuda económica de corazón. Mi mamá tiene un cáncer y a mi papá recién le dieron el alta médica para que vuelva a su trabajo. Cuatro de mis hermanas viven con él, más ocho sobrinos. Mi papá tiene que cargar con todo y se hace difícil. Además, por la fecha están mal".

Una de esas personas que Tatiana menciona como amigo que los ayuda económicamente es Federico Scurnik, arquero y referente de San Martín de Burzaco. También el presidente del club que milita en la Primera C, Gabriel Ostanelli.

El ex compañero de Emanuel se quiebra al recordar aquel triste día: "Es como todo, todas las fechas conmemorativas te hace regresar al momento en que sucedió todo. Todavía con la angustia de que nada está resuelto. Si el tema judicial hubiese concluido uno estaría más tranquilo, pero ni siquiera eso. Es una frustración muy grande, se acerca otro aniversario y el saber que todo está como al principio te pone mal".

Scurnik brinda más detalles de lo que Tatiana y Manolo explicarán luego y que es en torno al seguro de vida de Emanuel: "Tengo la sensación de que todavía Emanuel no descansa en paz. Está todo muy parado, el gremio cuyo secretario general es Sergio Marchi se abrió, Banfield tampoco allanó el camino y la familia no se hizo acreedora de ningún beneficio económico. El dolor no lo reemplazas con nada, pero cuando se cumple lo que corresponde y se hace justicia todo es más fácil. Y la familia no la tuvo nunca, más allá de un homenaje. Si todas las partes hubieran mostrado la voluntad necesaria este tema se hubiese definido".

Tatiana retoma el tema del seguro que esperan algún día cobrar y contó por qué su familia se decidió por la vía judicial: "Mi papá estaba decidido a arreglar de la mejor manera. No quería llegar a eso porque es doloroso, pero nadie se acercó. Todos saben cómo vivimos, cómo es la vida de mi papá, que mi mamá está enferma y mi familia es numerosa. A nivel personal o de institución, nunca nadie apareció".

Por lo que cuenta la familia Ortega, desde que Emanuel murió no obtuvieron respuestas. Salvo la semana posterior al deceso, donde existieron reuniones con Eduardo Spinosa, presidente de Banfield, y Sergio Marchi, secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados, pasaron dos años y nunca más volvieron a comunicarse.

"Cuando mi hijo murió todos nos apoyaban. Me decían 'cuando ya pase todo esto y vos vengas a Buenos Aires yo te voy a poner al tanto de lo que le pertenece al chico y ustedes'. Pasó el tiempo y cuando fuimos a Buenos Aires algo no me gustó", cuenta Manolo. Es que según el padre de Emanuel, el monto del seguro que Banfield le ofreció fue escaso y por eso decidió no aceptarlo ni siquiera cuando volvieron a llamarlo y se lo duplicaron.

"Le dije que no lo aceptaba, que quería lo que le pertenece a mi hijo y nada más. Me dijeron que me callara, y ahí me di cuenta que había algo raro. Yo no vengo a negociar con la vida de mi hijo solo vengo a negociar lo que me pertenece. Ya nada le va a devolver la vida de mi hijo, dije. Al otro día me dieron otra oferta duplicada. Y me negué. Por eso iniciamos acciones legales", explica Manolo.

Tatiana brindó más detalles: "Mi papá vio que querían negar que mi hermano tenía una ART y nosotros quedamos disconformes porque parecía que era una colaboración de parte de ellos, que nos cedían un seguro porque eran buenos y nada más, porque Emanuel no tenía nada más. Por eso mi papá puso un abogado".

Infobae se comunicó con el letrado de Banfield, Martín Moya, quien afirmó que el club no recibió ninguna demanda de parte de la familia Ortega. "No fuimos notificados de ninguna demanda civil, tuvimos mediación en su momento con AFA y la aseguradora de la AFA y después se incorporó la aseguradora de riesgo de Banfield, que era quien le pagaba el sueldo. Pero la mediación fracasó".

El abogado contó cuál fue la oferta que rechazó la familia Ortega: "El seguro siempre lo pusimos a disposición y se lo dimos a la familia como un reconocimiento. Sin embargo, ellos manejaban otro importe por eso no lo aceptaron y dijeron que iniciaban el juicio. Banfield no tenía voz, no organizó el partido, no jugaba en el club. A nivel de responsabilidad civil no hay elementos contra el club y todas las cargas Banfield las cumplió. Siempre hay posibilidades de un acuerdo, pero va a depender de la posibilidad de los familiares y abogados que son los que demandan más dinero".

Infobae también intentó comunicarse con los abogados de la familia, para obtener más información acerca de la demanda que en Banfield niegan que hayan iniciado, pero no obtuvo respuestas. Mientras tanto, Manolo espera que todo se solucione pronto.

"No hicimos nada esperando que alguien se acerque pero hasta el día de hoy nadie lo hizo. No llamaron de la AFA, tampoco Marchi o algún integrante de Agremiados, menos dirigentes de los clubes. No salimos a ningún lado a protestar, ni dimos notas en la tele. Solo quiero que se arregle bien. Todos sabían de la necesidad que tenemos y que con mi trabajo fijo no alcanza. Económicamente no la estamos pasando bien. Mi hijo se fue y nada me lo devuelve, pero no tenemos los recursos y esto va más por una necesidad".

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