"Ayrton siempre fue una persona extremadamente determinada. Él sabía exactamente lo que quería e iba detrás de ese objetivo, era muy persistente e iba hasta el fin adonde quería llegar", mencionó Viviane Senna (58) sobre su hermano Ayrton (1960-1994) como argumento del poder que tomó sobre el legado del emblemático piloto brasileño fallecido el 1° de mayo de 1994 durante el Gran Premio de San Marino de la Fórmula Uno, al explotar la marca que lleva su nombre y que es la segunda más exitosa de su país en el ámbito deportivo, con ganancias estimadas en 12 millones de dólares al año.
Viviane es la presidenta de la Fundación Ayrton Senna, inaugurada en Londres en junio de 1994, y del Instituto Ayrton Senna, ubicado en San Pablo desde noviembre de 1994. Ella es quien tomó la decisión de cumplir el sueño del triple campeón del mundo de la Fórmula Uno (1988, 1990 y 1991), que era el de asistir a los chicos más pobres de Brasil.
"Desde hace más de 20 años, nuestra misión es desarrollar todo el ser humano, la preparación para la vida en el siglo 21 en todas sus dimensiones. Impulsado por la voluntad del triple campeón de la Fórmula 1 Ayrton Senna para construir un Brasil mejor, trabajamos en colaboración con los funcionarios públicos, educadores, investigadores y otras organizaciones para construir las políticas y prácticas educativas basadas en la evidencia. Estamos en constante proceso de innovación, que investiga continuamente nuevos conocimientos para afrontar los retos de un mundo cambiante", describe la Fundación sobre su razón de ser.
Entre sus principales componentes se encuentra Bianca Senna (33), hija de Viviane, quien desarrolla el rol de Directora del Departamento de Branding de la Fundación Ayrton Senna, que no es otra cosa que la construcción de la marca y su administración estratégica.
Bianca es Licenciada en Publicidad, tiene un posgrado en marketing deportivo y desde noviembre de 2012 es responsable de las acciones relacionadas con las marcas Instituto Ayrton Senna, Ayrton Senna y Senninha. Sun función es la de preservar la imagen del ex piloto de la F1, dar a conocer su legado y transmitir sus valores a las nuevas generaciones.
En una entrevista concedida a la BBC tiempo atrás Marco Crespo, director de negocios del Instituto Ayrton Senna (IAS), calculó que el total de ingresos que mueve la venta de productos y campañas ligadas al nombre del ex piloto está entre los 269 y los 447 millones de dólares: "Lo que obtenemos de la venta es una pequeña parte de eso, en general del 5% al 15% del precio total de la mercadería. Al menos, en el caso de los productos de Senninha".
El objetivo de la fundación Senna, cuentan sus directores, es "mejorar la calidad de la educación en Brasil". Asisten a las distintas sedes 1,8 millones de niños por año en 700 ciudades y 19 estados de Brasil.
Los productos Senna se reparten entre material audiovisual, productos con su firma o su imagen como camisetas, gorras, cascos y calzado, entre otros. También se encuentran en el mercado productos con la imagen de Senninha, un cómic inspirado en el ex piloto como leches chocolatadas o golosinas.
La otra mujer que tiene incidencia en el manejo de las licencias de la marca Ayrton Senna es Neide Senna da Silva, su mamá. Ella, sin embargo, rara vez aparece en público pero es consultada sobre cada una de las decisiones que se toman.
Sobre el impacto económico de la marca Senna Erich Beting, especialista en marketing deportivo, ubicó el producto en el segundo lugar entre las que más lucro generan, incluso por delante del futbolista Neymar y del ex jugador Ronaldo, sólo superado por Pelé, cuya ganancia en el marco de la explotación de su marca estimó en 31 millones de dólares al año.