Fue la jugada del fin de semana. Nadie se explica cómo Tomás Andrade no pudo convertir ese gol. O casi nadie. Su papá, Gustavo, le quitó dramatismo a la escena y dejó en claro que detrás de cualquiera que se vista de futbolista, hay una persona.
"Yo estaba en la cancha y cuando pasó la jugada mi mujer lo gritó, yo no. Yo me quedé viendo pero tranquilo porque gracias a Dios, Tomás entendió el mensaje que le dimos con mi mujer que fue que él no es ni va a ser nunca un jugador de fútbol, él es una persona que juega al fútbol y eso implica que tiene que crecer humanamente y después futbolísticamente", es lo que yo siempre le digo.
En este sentido, fue claro respecto de aquellos que pretenden del enganche un jugador fuera de serie: "Sé lo que juega mi hijo, yo creo que juega muy bien al fútbol. No es crack porque enseguida todos hablan de crack. Para mí, crack es el que se mantiene 8 o 10 años en Europa. Ningún chico es crack, entienden o no el juego, pero crack no es ninguno".
Respecto del estado de ánimo del futbolista, Gustavo Andrade mencionó: "Estaba golpeado pero esto también sirve a nivel humano porque tanto el grupo, como su capitán y el técnico, lo respaldaron. Gallardo dijo que lo va a bancar y me dejó tranquilo", destacó y reconoció que "si River no ganaba o empataba iba a ser bastante complicado".
¿Qué le pasó?
Es la pregunta que todos se hacen. Incluso se la hizo Gallardo apenas ocurrió la jugada, tal como lo mostraron las cámaras de la transmisión. "Habla bien del preparador físico porque se mandó un pique increíble", dijo Gustavo entre risas y luego agregó: "Lo que yo noto es que la ansiedad para hacer el gol a veces te juega en contra, para mí le faltó afirmar el impacto".