Benjamín mamó fútbol desde su nacimiento. Su abuelo Oscar levantó la Copa del Mundo en México 86 al lado de Diego Maradona, su papá Emiliano también llegó a jugar en primera división y su tío Ezequiel juega actualmente en Huracán. El destino llevó al menor del clan Garré a mudarse temprano del país, pero desde hoy tendrá la oportunidad de mostrarse bastante cerca.
Este talentoso zurdo dio sus primeros pasos en el baby del Club Villa Real, antes de pasar a Vélez. Allí se formó y empezó exhibir su calidad. Durante un campeonato infantil realizado en Córdoba, llamó la atención de un scout de Europa. Tuvo la posibilidad de probarse en el Manchester United, pero el que se interesó más tarde fue el City, que lo tiene en sus filas.
"Todos los chicos sueñan con hacer carrera en Europa. Me entreno en el City para formarme futbolística y psicológicamente. Quiero triunfar acá y con la Selección", manifestó Benja, quien saca ventaja en el uno contra uno y se describe como un atacante con versatilidad para moverse arriba: puede jugar de punta, de enganche o por los costados. En Argentina, mira a Lautaro Acosta y Ricardo Centurión.
En julio del año pasado viajó a Inglaterra tras firmar un precontrato con el Manchester City. Su pasaporte comunitario le abrió las puertas y no quiso desaprovechar la oportunidad, pero Vélez reclama un dinero como resarcimiento por su partida. "Periodistas partidarios y dirigentes me ensuciaron mucho a mí y a mi familia, aunque con mucha gente del club me llevo bien y los formadores me desearon lo mejor", explicó el Maguito.
¿Volverá algún día a vestir la camiseta con la V azulada a la que tanto cariño le tiene? "Me encantaría, pero lo estudiaré en su momento", remarcó el juvenil argentino, un tanto dolido por el destrato que sufrió de algunas personas vinculadas a la entidad de Liniers. Estuvo en duda su participación en el Sudamericano de Chile por el conflicto entre el Fortín y el City, pero la AFA intervino, las partes se acercaron y parece que habrá final feliz para todos.
Tiene como referentes a Lionel Messi y Neymar, a los que considera los mejores del mundo junto a Cristiano Ronaldo y siempre trata de copiar, pero consciente de mantener los pies sobre la tierra, como siempre le aconsejaron sus papás, Emiliano y Jacqueline. "Siempre les agradezco por la formación que me dieron y porque nunca me hicieron faltar nada", agradeció.
Pero aparte de sus progenitores, Benjamín también valora los consejos de sus tíos y su abuelo, el mayor de la dinastía. "Tengo muy buena relación; siempre me cuenta anécdotas del Mundial, de los partidos que jugó con la selección y con Ferro", mencionó sobre Oscar.
En tierras británicas, descubrió un mundo nuevo. Se entrena con el equipo Sub 18, pero recién hace poco más de dos semanas fue habilitado para jugar. Vive en las instalaciones que el club mancuniano le ofrece y le dedica tiempo al estudio, más allá de las obligaciones deportivas. Literatura, matemática e inglés, las asignaturas más importantes en Inglaterra.
El juvenil que llevará la 10 en el equipo de Miguel Ángel Micó está feliz por su actualidad y parece estar adaptado, más allá de la distancia de más de 11.000 kilómetros. En octubre disfrutó de la visita de sus papás, pero antes había sido recibido por los argentinos del primer equipo: Wilfredo Caballero, Pablo Zabaleta y Bruno Zuculini (ahora en Hellas Verona).
"Son todos muy buena gente", enfatizó Garré, quien confesó que el trío compatriota se puso a disposición para lo que necesitara y que los contactara para lo que quisiera.
Clasificar al Mundial de India, ser campeón sudamericano y algún día levantar la Copa del Mundo como su abuelo, las metas que persigue el pequeño Benjamín. Pero en el medio, también está el sueño de ser dirigido por Josep Guardiola: "Es el mejor técnico del mundo. Cuando lo conocí no fui consciente, no podía creerlo. Es muy lindo que vea las prácticas, nos hable y se preocupe".
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