Se sabe: Rafael Nadal es acaso el jugador con más gestos estereotipados del circuito profesional de tenis. Sus manías, pese a ya estar instauradas, llaman la atención de todos y, luego de un año irregular en el que ha salido tempranamente de los torneos, regresó con mucho de lo que lo distingue… incluso sus tics.
Hoy, durante su partido con el chipriota Marcos Baghdatis en la segunda ronda del Abierto de Australia, se tomó un tiempo llamativo para colocar las dos botellas que utiliza para hidratarse en los cambios de lado en una posición particular que no puede fallar ni un milímetro, cosa de lo cual se ocupa con particular atención.
El de la ubicación de las botellas es uno de sus tantos rasgos que adopta durante un partido, como el de acomodarse su ropa interior y quitarse la transpiración de la frente y tocarse la naríz durante varias veces antes de sacar, o el de no pisar las líneas de la cancha cuando cambia de lado, como así también el de tomar las toallas de modos particulares y dar pasitos cortos cuando sale de la pista rumbo al descanso.
En Melbourne Park el ex N°1 del mundo vivió en 2015 un momento particular cuando vio a un alcanzapelotas acomodar una de sus botellas que se había caído luego de una ráfaga de viento del modo preciso en el que lo hace él, lo que provocó las risas de los espectadores y del mismísimo tenista español.