En época donde es común que se vuelvan virales diferentes desafíos, el último en ponerse de moda fue el Bottle flip Challenge. El mismo consiste en lanzar al aire una botella y que la misma quede parada al caer.
René Toft Hansen, que quedó afuera de la nómina y no tuvo minutos ante Argentina, y el arquero Niklas Landin se batieron a duelo en la previa al enfrentamiento ante Los Gladiadores (se impusieron los europeos por 33 a 22).
A medida que avanzaban los minutos, ambos deportistas comenzaron a subir las dificultades e incluyeron una pelota. El pívot del THW Kiel dejó a todos boquiabiertos (y a algunos dudando de su veracidad) al lograr que la botella rebote y quede arriba del travesaño.
¿Lograrán superar su proeza?
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