Dickie superó un cáncer de próstata hace tres años y le ganó a su adicción por el tabaco (llegó a fumar hasta 30 cigarrillos por día). Los especialistas aseguran que fue vital para su alimentación y la purificación de sus pulmones practicar este deporte.
"Amo este juego. Soñaba ser el futbolista más viejo y eso me ayudó a ganar la batalla psicológica necesaria para ganarle al cáncer. Si no fuera por el fútbol no seguiría acá", llegó a decir al Daily Echo en 2013.
Borthwick juega al fútbol desde 1948 en el Wyke Rangers, que lo acaba de despedir por su edad, ya que del elenco de veteranos sólo compiten futbolistas de hasta 50 años.
Aunque recibió una oferta para formar parte de un equipo de "fútbol caminando", modalidad para los jugadores de su edad, Dickie se negó porque considera que aún puede correr durante los 90 minutos.
El caso de Dickie Borthwick recorrió el mundo y a diario recibe innumerables ofertas. Por su incansable lucha, no caben dudas que continuará haciendo lo que más le gusta: jugar al fútbol.
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