El invicto bonaerense Brian Castaño se convirtió anoche en el campeón mundial interino superwelter AMB al noquear al boricua Emmanuel De Jesús en el sexto round de la pelea que se desarrolló en el Polideportivo Presidente Perón, en la localidad de González Catán.
Un bombazo de derecha que estalló en la boca del estómago fue determinante, inclusive a pesar del coraje y el esfuerzo del pugilista visitante (69,250 kilos), quien en vano intentó afirmarse sobre sus pies para volver a la contienda.
La pelea fue muy complicada y tuvo emociones para los dos rincones, dado que De Jesús había caído sobre el final del primer asalto, pero tiró al argentino (69,650) en el comienzo del segundo capítulo y estuvo a un paso de arruinarle el sueño.
A partir del cuarto segmento el Boxi volvió a hacer prevalecer su mayor potencia y se encaminó hacia la victoria más trascendente de su campaña, la que logró rodeado por el cariño de su gente, que colmó las instalaciones del escenario bonaerense.
En el marco del Festival KO a las Drogas, Castaño salió a cumplir el sueño propio, el de su familia, el de sus afectos, el de sus vecinos y la situación de ninguna manera le pesó ni le resultó contraproducente.
Consciente de ser la gran esperanza de la nueva generación que se prepara para tomar la posta, Castaño confió en su preparación y aprendizaje que tuvo su sustento en los Estados Unidos y se dispuso a asumir su rol de anfitrión en un combate mundialista.
Pero De Jesús también vino con la intención y la decisión de coronarse y había estudiado a su oponente, por lo que intentó mantenerlo a una distancia conveniente para hacer valer su mayor alcance de brazos.
El puertorriqueño estuvo atento a la posibilidad de imponerse de forma terminante, por lo que siempre tuvo en la mira al boxeador de Isidro Casanova, inclusive cuando le tocaba defenderse, por lo que dejó en evidencia que era portador de respuestas disponibles.
Pero cuando se acababa el episodio inicial Castaño hizo valer su potencia con un derechazo a la sien del de Puerto Rico, lo dejó por un instante prácticamente sentado sobre las sogas e inmediatamente a continuación lo atacó sin darle la menor tregua, por lo que le causó la primera caída de la noche, pero por entonces careció del tiempo para completar su ofensiva, ya que intervino la campana.
Esa escena dotó todavía de mayor confianza al local y cuando se puso en marcha la segunda etapa fue a buscar el nocaut y el cinturón deseado, pero De Jesús filtró un directo de derecha a la mandíbula entre su guardia y no sólo lo volteó, sino que se acercó al máximo a la coronación.
Ese segundo acto se tornó casi interminable para Castaño, pero el foráneo en vano procuró completar la cacería.
En el tercer asalto Castaño dio la impresión de que todavía precisaba tiempo para restablecerse y recién a partir del cuarto se lo observó como sobreviviente de una dura experiencia y de un susto mayúsculo.
El pleito siguió con final abierto, si bien el Boxi marcaba diferencia en las tarjetas, hasta que a los dos minutos y 23 segundos del sexto round llegó el estallido sobre el estómago de De Jesús y Castaño se calzó el cinturón merecidamente.
A partir de ahora Castaño es, a los 24 años, un campeón que deberá comenzar su reinado todavía en plena etapa de aprendizaje, pero con el estímulo que representa su récord, compuesto por 16 victorias, una docena de ellas obtenida en forma precipitada.
De Jesús, de 23 años, quedó con un palmarés conformado por 17 triunfos, 12 de ellos prematuros y dos reveses.