Pasadas las 13:30 de este domingo se produjo en la avenida General Paz una balacera entre barras de Tigre que iban rumbo al Sur para el partido del equipo de Pedro Troglio con Lanús y sus pares de Chicago, que se dirigían al estadio de Mataderos para presenciar el encuentro con Boca Unidos en la B Nacional.
La arteria estaba en esos momentos muy cargada de vehículos que quedaron en medio de los graves incidentes. Al momento no se reportaron víctimas aunque se espera información oficial al respecto.
Quince barras fueron detenidos en dos tandas cuando llegaron a la cancha de Lanús.
El operativo falló, porque desde la Provincia de Buenos Aires admitieron a DyN que la Policía Federal no estaba para hacer el seguimiento de los micros, que se dirigían a Lanús.
Allí fueron detenidos los primeros diez identificados y luego otros cinco.
"Ya están presos 15 barrabravas de Tigre por los hechos de la General Paz", confirmó el titular de la APREVIDE, Juan Manuel Lugones, pasadas las 18, unas cinco horas después de los incidentes.
Fuentes de Seguridad precisaron que los hinchas de Tigre se movilizaban hacia Lanús ya que APREVIDE habilitó el público visitante, y se encontraron con hinchas de Chicago que estaban en la colectora de provincia, a los que atacaron al tiempo que dañaron varios autos.
Sin embargo, desde la entidad de Mataderos aseguraron a Infobae que en los incidentes no hubo hinchas del "Torito" involucrados. "La parcialidad de Chicago no estaba en el lugar. Un grupo custodiado de la parcialidad de Tigre agredió a personas que estaban al lado de la General Paz", dijo Daniel Ferreiro, vicepresidente del club.
Chicago y Tigre mantiene una preocupante rivalidad desde hace casi 10 años cuando se enfrentaron en la llave de Promoción 2007 que entregaba un lugar en Primera División. El Matador había ganado 1-0 en la ida y en la revancha, disputada en Mataderos, volvió a imponerse por 2-1 en un partido recordado por la tragedia.
Minutos antes del final, los hinchas de Tigre comenzaron a invadir el campo de juego y los del local, enojados por el objetivo truncado de llegar a Primera, también bajaron y, previo asalto a sus propios jugadores, fueron luego a enfrentarse con la parcialidad rival.
La violencia extrema no terminó allí sino que continuó afuera donde se produjo la tragedia. Marcelo Cejas, un hincha de Tigre de 41 años, pretendió escapar de los incidentes y murió por fractura de cráneo tras agonizar sin recibir atención médica.