El gol con el que Lionel Messi (55) se convirtió en el máximo goleador histórico de la Selección Argentina por encima de Gabriel Batistuta (54) no podía ser de otra manera: un tiro libre magnífico, lujoso, de ensueño, fantástico, impresionante, acaso el mejor de la Copa América Centenario 2016.
A los 30 minutos La Pulga recibió una falta de Chris Wondolowski, el árbitro cobró el tiro libre y el rosarino tomó la pelota. De frente al arco pero algo recostado sobre la izquierda ubicó el balón, eligió el hueco y ejecutó una obra de arte…
Golazo al ángulo izquierdo del arquero Guzan que será recordado por intentarlo todo pero no lograr nada para impedir que aquel disparo se transformara en el 2-0 de la Argentina sobre los Estados Unidos en la semifinal de la Copa América Centenario. Al menos tendrá el consuelo de haber salido en una foto histórica.
Lionel Messi llegó a los 13 tantos en el ciclo de Gerardo Martino como entrenador de la Selección y es desde hoy el máximo anotador del equipo nacional en su historia.