Vietnam, una oportunidad de oro para la Argentina

Cuarto destino de las exportaciones argentinas, con un superávit comercial a favor de nuestro país de 1.650 millones de dólares en 2017, este nuevo tigre asiático cobra cada vez mayor protagonismo en el comercio exterior argentino. Por Mariano Roca.

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Lejos de la atención mediática que genera el vínculo comercial con China, otro país asiático se ha convertido en un destino cada vez más atrayente de las exportaciones argentinas. Se trata de Vietnam, cuya economía ha venido creciendo en los últimos veinticinco años a un asombroso promedio del 6 % anual. Con el objetivo de fortalecer el intercambio bilateral y avanzar en nuevas líneas de cooperación, el canciller Jorge Faurie acaba de realizar una visita oficial a Hanoi, donde fue recibido por las máximas autoridades vietnamitas y participó de distintos foros y reuniones de negocios con empresarios locales.

El volumen del comercio bilateral con Vietnam alcanzó en 2017 los 2900 millones de dólares, con un saldo a favor de nuestro país de 1650 millones de dólares. El país asiático es el cuarto destino de nuestras exportaciones y, según datos del Ministerio de Agroindustria correspondientes al primer trimestre de 2018, se ubica como tercer destino de las exportaciones agroindustriales argentinas (8,1 % del total), solo superado por la Unión Europea (15,8 %) y Brasil (9,3 %).

Los principales productos adquiridos por Vietnam son: harina y pellets de soja, maíz, trigo, pescado y crustáceos, cueros y pieles. Según el pronóstico del HSBC, consignado en su informe "Argentina: un futuro brillante aún con desafíos", Vietnam aumentará un 243 % sus compras de productos argentinos de aquí a 2030.

El Canciller argentino Jorge Faurie visitó Vietnam. Argentina busca ampliar la balanza comercial bilateral, fortalecer la cooperación técnica y el intercambio empresarial y la superación de barreras al comercio. Foto: Cancillería.
El Canciller argentino Jorge Faurie visitó Vietnam. Argentina busca ampliar la balanza comercial bilateral, fortalecer la cooperación técnica y el intercambio empresarial y la superación de barreras al comercio. Foto: Cancillería.

UN CRECIMIENTO SORPRENDENTE

El progreso económico de este "tigre asiático", que cuenta con una población de 92,7 millones de habitantes en una superficie de cerca de 330.000 km2, ha tenido un fuerte impacto en la reducción de los índices de pobreza. Según datos del Banco Mundial, en 1993 cerca del 60 % de la población se encontraba por debajo de la línea de pobreza, y en 2014 ese porcentaje se había reducido al 13,5 %. Es decir, en solo dos décadas, cuarenta millones de vietnamitas lograron salir de esa situación.

El programa de reformas conocido como Doi Moi, aprobado por el gobernante Partido Comunista en 1986, permitió a este sufrido país del sudeste asiático lograr tasas de crecimiento sorprendentes y mejorar notablemente las condiciones de vida de su población. "En 1989 comenzó a aplicarse el programa integral de reformas, que presentaba algunas semejanzas con los ajustes estructurales y procesos de estabilización emprendidos por muchos otros países durante aquellos años", señala el politólogo español Antonio Peláez Tortosa, miembro del Panel de Expertos de Asia-Pacífico del Observatorio de Política Exterior Española de la Fundación Alternativas. "Así, la devaluación del dong (la moneda de Vietnam), una política monetaria expansiva y la desregulación laboral se combinaron con una fuerte reducción de los subsidios a las empresas estatales y una incipiente privatización del sector para fomentar la apertura comercial y la inversión extranjera", ilustra el experto en un documento de trabajo.

Hoy, Vietnam se ha convertido en el mayor exportador de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) –organización a la que ingresó en 1995– y ocupa el puesto veintiséis entre los mayores países exportadores del planeta, según el Observatorio de Complejidad Económica (OEC) del Massachusetts Institute of Technology (MIT).

Foto: AFP.
Foto: AFP.

Entre los desafíos de cara al futuro, los especialistas sugieren a las autoridades vietnamitas encarar una estrategia industrial que apunte a una mayor innovación tecnológica, aprovechando el factor demográfico que implica una población predominantemente joven, con un promedio de edad de 30,7 años. No es casualidad que la cadena CNN haya ubicado a la ciudad Ho Chi Minh (ex Saigón), capital comercial del país, entre las diez mejores metrópolis de países emergentes aptas para crear una start-up tecnológica. Entre los sectores más prometedores, figuran los servicios de e-commerce, la transmisión de música online y juegos para smartphones.

"El mayor beneficio que tuvo Vietnam al tomar parte en el proceso de integración regional fue que le permitió al país aprender cómo funciona la sociedad global", apunta el catedrático japonés Tsuboi Yoshiharu, quien destaca que la formalización del ingreso del país a la Organización Mundial del Comercio (OMC) se completó luego de once años de la solicitud original realizada en 1995. El último examen de las políticas comerciales vietnamitas, realizado por la OMC, subrayó que la economía está muy orientada al exterior y que el país sigue siendo "un destino atractivo para los inversores extranjeros, con un potencial de crecimiento a largo plazo", que ha aprovechado su adhesión a la ASEAN y una serie de acuerdos complementarios bilaterales "para impulsar las exportaciones de líneas competitivas de productos, por ejemplo, en las esferas de la agricultura, la pesca, los textiles, el calzado y los muebles".

El Ministro de Relaciones Exteriores y Culto de la República Argentina, Jorge Faurie, fue recibido por el Primer Ministro de Vietnam, Nguyen Xuan Phuc. Foto: Cancillería.
El Ministro de Relaciones Exteriores y Culto de la República Argentina, Jorge Faurie, fue recibido por el Primer Ministro de Vietnam, Nguyen Xuan Phuc. Foto: Cancillería.

Ahora bien, al referirse al impacto social de las políticas a las que Vietnam se comprometió al acceder a la OMC, Peláez Tortosa realiza el siguiente análisis: "Serán reducidos los subsidios destinados al cultivo de productos para consumo interno, se eliminarán los de productos orientados al mercado internacional, y se reducirán drásticamente los aranceles a la importación y las cuotas de productos muy sensibles para los agricultores nacionales, como azúcar y maíz. Los incentivos a la exportación de café y el monopolio de la comercialización de arroz por parte de empresas estatales también deberán desaparecer. Igualmente, los subsidios en sectores industriales intensivos en mano de obra, como el textil o el automovilístico, deberán ser abolidos o reducidos, las empresas estatales y privadas deberán adaptarse a la competencia extranjera y las medidas antidumping podrán continuar restringiendo el acceso vietnamita a mercados internacionales".

Aun cuando los economistas destacan que Vietnam cuenta con una clase media que aumenta a razón de dos millones de personas al año, una cuestión problemática sigue siendo la brecha existente entre ricos y pobres. Existe, por otro lado, el fenómeno de la corrupción dentro de las distintas estructuras del estado: según Transparencia Internacional, Vietnam se ubica actualmente en el puesto ciento trece, sobre ciento setenta y seis países evaluados en su Índice de Percepción de la Corrupción.

LOS VÍNCULOS CON EE. UU. Y CHINA

La decisión de dar vuelta la página de un capítulo nefasto para la historia estadounidense, como fue la guerra de Vietnam, tomó impulso durante la administración de Bill Clinton, quien decidió en 1994 poner fin al embargo económico que pesaba sobre este país, reanudó un año más tarde las relaciones diplomáticas y nombró en 1997 su primer embajador desde el fin del conflicto armado, en 1975.

En los últimos años, Vietnam se transformó en el mercado de mayor crecimiento de las exportaciones estadounidenses, con un aumento del 77 % entre 2014 y 2016. Por su parte, EE. UU. se ha consolidado como el primer importador de bienes y servicios vietnamitas, concentrando el 21 % de las exportaciones de este país asiático, seguido de China (10 %) y Japón (8,1 %).

Foto: AFP.
Foto: AFP.

"La ubicación de Vietnam en el extremo oriente de la península de Indochina convierte al país en un vínculo vital entre el este, el sudeste y el sur de Asia", señala el informe "Vietnam 2035", elaborado conjuntamente por el Ministerio de Planificación e Inversiones de Vietnam y por el Banco Mundial. Allí definen como "esencial" el vínculo con China, que representa actualmente el 20 % de la masa total de su intercambio externo. Allí se destaca, además, el atractivo que significa el bajo costo laboral vietnamita y su posibilidad de integrarse a las cadenas logísticas chinas. A su vez, sugieren que "con su emergente clase media, el mercado consumidor chino (el de más rápido crecimiento en el mundo) será cada vez más atractivo para los productores vietnamitas". En el plano de las relaciones bilaterales con Pekín, el mayor obstáculo es la disputa territorial en torno a la soberanía de las islas Paracel, en el mar de China Meridional, con sus implicancias en el manejo de los recursos ictícolas, energéticos y minerales.

En el contexto de "un orden mundial en rápida evolución", el informe "Vietnam 2035" sugiere a este país asiático "continuar construyendo alianzas sensatas, con la mirada puesta en sus intereses económicos y políticos de largo plazo".

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*La versión original de esta nota fue publicada en Revista DEF N.º 112

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