Las imágenes de barcos pesqueros extranjeros operando ilegalmente en la zona económica exclusiva (ZEE) de Argentina ya se convirtieron en una triste postal. La riqueza del mar es muy atractiva para la llegada de buques extranjeros, provenientes particularmente de Europa y Asia, con el fin de arrasar con todo lo que encuentran a su paso. Ante esta problemática, la pregunta que surge es la siguiente: ¿qué hace el país para evitar que se deprede su mar?
BAJO CONSUMO DE PESCADO
En Argentina, se calcula que el consumo anual de pescado es de menos de 5 kilos per cápita. Lejos estamos de los 13 kilos de Chile, los 17 de Perú o los 22 de España. Es por eso por lo que los productos más preciados de nuestro mar tienen como destino la exportación.
En 2020, el complejo pesquero ocupó el octavo lugar entre los sectores exportadores argentinos, y el volumen exportado total del sector fue de 1730 millones de dólares. De acuerdo al informe sobre la cadena de valor pesquera, publicado por el Ministerio de Hacienda, en 2019, había 22.200 trabajadores registrados y 127 empresas operadoras. Además, el país cuenta con 140 plantas procesadoras autorizadas para exportar a la Unión Europea.
ILLEX ARGENTINUS, EL CALAMAR MÁS BUSCADO EN EL MAR ARGENTINO
Los principales productos de exportación del país son el langostino y el calamar Illex Argentinus. En el caso del langostino, Argentina es el séptimo exportador mundial, según cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
“El calamar se explota fuera de la milla 200, principalmente por parte de las flotas china y española. Sin embargo, cabe aclarar que no lo hacen de manera ilegal, sino que están fuera de la ZEE argentina”, señaló a DEF el presidente del Instituto Nacional de Desarrollo Pesquero (INIDEP), Oscar Padín. Y agregó: “Lo que se han ajustado son los controles para que ningún pícaro se meta dentro de nuestra ZEE”.
EL SISTEMA GUARDACOSTAS, CLAVE PARA EL CONTROL DE LOS ESPACIOS MARÍTIMOS
En el Edificio Guardacostas de la Prefectura Naval, funciona un centro de monitoreo clave para combatir la pesca ilegal. Allí, trabajan con el Sistema Guardacostas: una tecnología que permite tener conciencia efectiva de todas las actividades que se desarrollan en los distintos espacios marítimos y llevar adelante un monitoreo de toda la flota extranjera que opera más allá de la milla 201, y sus actividades conexas, como son las que realizan los buques que hacen reabastecimiento a esos barcos.
UN CAMBIO DE PARADIGMA
Según los expertos, para lograr las capturas de los buques ilegales, se debe actuar con inteligencia, porque los controles no se tratan de perseguir a cada buque que entra en la ZEE. De hecho, las capturas son siempre en el límite y, para eso, es necesario contar con un monitoreo previo del movimiento de los barcos. Sin embargo, no fue hasta febrero de 2016 que hubo algo que cambió todo: un barco chino, el Hua Li 8, fue detectado por Prefectura en nuestra ZEE, a la altura del golfo de San Jorge.
Después de evadir la persecución y darse a la fuga, el accionar de la jueza federal de Comodoro Rivadavia y de Interpol permitió su captura en Indonesia en el mes de abril. Con ese antecedente, los buques infractores ahora prefieren entregarse y pagar las multas antes que asumir condenas penales y la eventual persecución de Interpol.
* Para saber más sobre el tema, visite el canal de YouTube de DEF.
LEA MÁS