Argentina y Brasil, un compromiso nuclear conjunto único en el mundo

En diálogo con DEF, Marco Marzo, representante de Brasil en la Secretaría General de la Agencia Brasileño-Argentina de Contabilidad y Control de Materiales Nucleares (ABACC), destacó la importancia de este organismo bilateral único a nivel internacional. Por Mariano Roca.

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Marco Marzo, representante de Brasil
Marco Marzo, representante de Brasil en la Secretaría General de la ABACC, junto a su par argentina, Elena Maeiras. Foto: Fernando Calzada/DEF.

Con más de 35 años de experiencia en el ámbito de las salvaguardias y la seguridad nucleares, Marco Marzo es, desde 2016, representante de Brasil en la Secretaría General de la ABACC, cargo que comparte con su par argentina Elena Maceiras.

En su vasta trayectoria internacional, Marzo fue, entre otros cargos, director de la División de Operaciones A del Departamento de Salvaguardias del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Anteriormente tuvo a su cargo la Dirección de Salvaguardias de la Comisión Nacional de Energía Nuclear (CNEN) de su país y fue negociador del acuerdo bilateral argentino-brasileño que dio vida a la ABACC en 1991.

Entusiasta defensor del modelo de integración y control mutuo de los materiales nucleares que los dos mayores socios del Mercosur han construido en forma exitosa en los últimos 26 años, defiende la "seriedad del trabajo desarrollado" y asegura que "ha sido muy importante el apoyo político, técnico y financiero de los dos países". No oculta su orgullo y defiende la "confianza mutua" que existe en el sector nuclear argentino-brasileño, un caso pionero y único en el mundo.

-¿Qué representa la ABACC para Argentina y Brasil?
-ABACC es, en primer lugar, la única agencia bilateral que existe en el mundo en temas de vinculación nuclear. Fue la primera en su tipo y, después de más de 25 años, continúa siendo un ejemplo a nivel internacional. Es una institución emblemática y un símbolo de la proximidad entre los dos países. La agencia permitió traducir en la práctica el establecimiento de una confianza mutua entre Argentina y Brasil. Comenzó sus operaciones en abril de 1992, poco tiempo después de la ratificación del acuerdo bilateral para el uso exclusivamente pacífico de la energía nuclear firmado en julio de 1991 en Guadalajara, México. ABACC es la agencia responsable del a aplicación de lo que se denomina "sistema común de contabilidad y control de materiales nucleares", lo que internacionalmente se conoce como "salvaguardias". Se trata de un conjunto de criterios y procedimientos que se aplican para verificar que todos los materiales nucleares son utilizados exclusivamente para fines pacíficos. O, hablando técnicamente, ABACC aplica su sistema de verificación para confirmar que no existan desvíos de materiales nucleares para fines bélicos, como sería la construcción de un arma nuclear.

El trabajo en los laboratorios
El trabajo en los laboratorios de la ABACC.

-¿Cuál es el papel que asume la ABACC frente al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)?
-El acuerdo de salvaguardias internacional que se firmó con el OIEA fue negociado sobre la base del acuerdo bilateral entre Argentina y Brasil. Ese es también un caso muy raro en el mundo. Normalmente, un país firma el Tratado de No Proliferación (TNP) e inmediatamente es obligado, dentro de los 180 días, a firmar un acuerdo de salvaguardias. Nosotros seguimos un proceso inverso: en primer lugar, firmamos un acuerdo bilateral en julio de 1991; después, ratificamos el denominado "acuerdo cuatripartito", en diciembre de 1991, entre Argentina, Brasil, la ABACC y el OIEA; y, años más tarde, los dos países firmaron el TNP, Argentina adhirió en 1995 y Brasil lo hizo en 1998. Fue una demostración para todo el mundo, primero, de la importancia de los dos países. Y fue también una muestra de transparencia, siempre resguardando nuestra capacidad regional para permitir el desarrollo tecnológico. Nosotros somos transparentes; estamos en contra de la proliferación, pero queremos y necesitamos desarrollar la tecnología nuclear.

ABACC es una agencia bilateral pionera y un ejemplo único en el mundo

-¿Cómo se forman los recursos humanos de la ABACC?
-Normalmente, los países designan como inspectores a expertos o especialistas que cuentan con mucha experiencia en sus respectivas áreas. Entonces, ABACC puede profundizar en el uso de algún instrumento o en algún procedimiento en particular, pero el inspector no llega a la ABACC para aprender.

-¿Ha habido algún tipo de consulta de parte de otros países que se hayan interesado en el modelo de la ABACC para replicarlo?
-En los años 90, después de la consolidación de ABACC como un organismo serio y creíble, yo me desempeñé como oficial de planificación y evaluación. Alrededor de 1996 y 1998, me invitaron a Israel, Egipto, Corea del Sur y luego a EE. UU., donde participé de un encuentro entre India y Pakistán, donde hablé del modelo ABACC. Obviamente es prácticamente imposible trasplantarlo a otras regiones, pero existen algunos elementos que podrían ser utilizados en otros países del mundo. Siempre existe interés en este modelo porque es único. Yo recuerdo cuando viajé a Israel, donde el presidente de la comisión atómica estaba entusiasmado con el hecho de que ABACC tuviera inspectores argentinos que inspeccionaban instalaciones brasileñas y viceversa. La diferencia con otros países es que nosotros, argentinos y brasileños, nunca fuimos enemigos y compartimos los mismos valores culturales. Además, con el regreso de la democracia, se afianzó la relación.

-Argentina y Brasil forman parte, además, del Grupo de Proveedores Nucleares (NSG), que los ha exceptuado, por el momento, de la firma del "Protocolo Adicional" exigido por el OIEA para que puedan realizar transacciones con otros socios del NSG. ¿En qué estado se encuentra el debate sobre la necesidad o no de la firma de ese instrumento?
-Existe una diferencia de concepto fundamental entre el acuerdo bilateral entre Argentina y Brasil y la eventual aplicación del Protocolo Adicional. Cuando el OIEA implementó este instrumento, partió del presupuesto de la desconfianza mutua. Es decir, el OIEA verifica, recoge información y busca acceder a las instalaciones del país firmante para probar que no existen materiales ni actividades no declaradas. Es complemente diferente del acuerdo bilateral: nosotros partimos del presupuesto de la honestidad y la confianza mutua. Si existiese alguna duda, la ABACC se comunica directamente con la autoridad nacional y entabla un diálogo abierto y transparente. Entonces, cuando el Grupo de Proveedores Nucleares (NSG) aprobó temporariamente que, de cierta manera, el acuerdo bilateral sustituía el Protocolo Adicional, en el fondo está admitiendo que nosotros llegamos al mismo resultado sin necesidad de que exista esa desconfianza. Aun admitiendo como hipótesis una futura firma del Protocolo Adicional por parte de ambos países, el acuerdo bilateral seguirá intacto y ABACC continuará aplicándolo.

Debemos comenzar a discutir ahora las salvaguardias del futuro submarino nuclear brasileño

-¿Qué medidas adicionales de salvaguardias exige el proyecto de submarino nuclear que está desarrollando Brasil en la actualidad?
-Primero, hay que aclarar que tanto en el acuerdo bilateral como en el cuatripartito la actividad de propulsión nuclear no se encuentra prohibida. Ahora bien, no es nada trivial desarrollar procedimientos especiales para monitorear la salida de ese combustible del marco de las salvaguardias por un cierto tiempo y que regrese luego de haber sido utilizado en el submarino. Hoy es muy difícil hablar de cuáles serían esos procedimientos especiales porque mucho va a depender de qué es lo que cada país considera confidencial. Una vez definido cuál es el secreto y la confidencialidad que se pretende proteger, se puede desarrollar un enfoque de salvaguardias. Cabe esperar que la negociación de los procedimientos especiales insuma, por lo menos, cinco años o más. Si bien es cierto que posiblemente el submarino recién estará pronto de aquí a diez años, debemos empezamos a discutir ahora las salvaguardias.

Marzo, en diálogo con DEF.
Marzo, en diálogo con DEF. Foto: Fernando Calzada/DEF.

-Por último, ¿en qué consiste el denominado "método ABACC-Cristallini", desarrollado por la ABACC, y cuál es su importancia?
-Es una cuestión simple pero muy importante. Desde el inicio del sistema de salvaguardias, hace más de 50 años, las plantas de enriquecimiento utilizan un gas denominado "hexafluoruro de uranio" y el análisis de las muestras exige el transporte de ese gas a lo largo de grandes distancias, con las restricciones que, por ejemplo, hoy imponen las compañías aéreas. El químico argentino Osvaldo Cristallini, fallecido en 2011, desarrollo un método muy simple, consistente en colocar una muestra de alúmina –óxido de aluminio– que absorbe el hexafluoruro de uranio. De esta forma, el gas es absorbido por un sólido y la pastilla es más fácil de transportar. Ese método fue muy bien recibido por la comunidad internacional por sus beneficios en términos de seguridad y de facilitación del transporte. Pero aún no está siendo utilizado en forma rutinaria porque requiere de algunas certificaciones internacionales para que pueda ser implementado en todas las plantas. Es cuestión de tiempo y es muy probable que ya el próximo año pueda ser utilizado. Para la ABACC es motivo de orgullo porque se trata de un desarrollo propio sobre la base del trabajo del doctor Cristallini, un argentino al que tenemos que valorizar. Además, el margen de error se reduce a apenas 0,5 %.

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*La versión original de esta nota fue publicada en la Revista DEF N.123

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