"Hoy vislumbramos curas y vacunas para detener la epidemia de VIH"

Enrique Mesri es una autoridad internacional en la investigación del sarcoma de Kaposi, el principal cáncer ligado al VIH/SIDA; y su liderazgo ha sido fundamental para la conformación de un consorcio entre tres institutos del Conicet, la Universidad de Miami y la Fundación Huésped para el diagnóstico y tratamiento de cánceres asociados al SIDA. Por Mariano Roca.

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Dialogó con DEF en su visita a la Argentina. Foto: Fernando Calzada.
Dialogó con DEF en su visita a la Argentina. Foto: Fernando Calzada.

"Entre 1985 y 1995 tener SIDA era una sentencia de muerte", afirma Enrique Alfredo Mesri a DEF. "Pero a partir de 1996, la gente pudo vivir con SIDA y hoy, en 2018, estamos vislumbrando curas, vacunas e incluso la posibilidad de parar la epidemia tratando a pacientes infectados para que no transmitan el virus", añade este especialista.

Mesri ha seguido estos cambios muy de cerca. Licenciado en Química Biológica por la Universidad de Buenos Aires (UBA), realizó su doctorado en nuestro país y continuó su posdoctorado en EE. UU., donde ha realizado una destacada carrera. Luego de finalizar su licenciatura y doctorado en el país, continuó con su formación postdoctoral en el National Cancer Institute de Bethesda y en el Albert Einstein College of Medicine de Nueva York.

Finalmente se radicó en Miami, el lugar con mayor transmisión de SIDA en territorio estadounidense y que posee un instituto con gran tradición en el tratamiento de la enfermedad, pionero en el uso del AZT y en evitar la transmisión de HIV a hijos de mujeres infectadas con el virus. Hoy es profesor y director del Programa de Graduados el Departamento de Microbiología e Inmunología de la Universidad de Miami y del Sylvester Comprehensive Cancer Center de esa misma institución.

Mesri junto a Mario Montoto, presidente de Taeda, y Lino Barañao, ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación. Foto: Gabriel Palmioli.
Mesri junto a Mario Montoto, presidente de Taeda, y Lino Barañao, ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación. Foto: Gabriel Palmioli.

"La mayoría de los cánceres asociados al SIDA tienen que ver con virus que nosotros tenemos y que en personas sanas no causan cáncer. Una persona que tiene SIDA, por falta de control inmunológico y también por las características de los virus en sí mismos y del virus del HIV, puede desarrollar ciertos tipos de cáncer", explica el especialista.

En el laboratorio de Microbiología e Inmunología de la Universidad de Miami que dirige, se han realizado importantes avances en la investigación del herpes virus asociado al sarcoma de Kaposi, uno de esos cánceres vinculados con el SIDA.

"Si recordamos la película Filadelfia, la primera observación de la epidemia de SIDA fue una epidemia de este cáncer entre jóvenes homosexuales neoyorquinos, que era lo que señalaba el paper donde se advertía esta situación", detalla, y aclara que en la actualidad se describe a esa población de riesgo, más correctamente, como "hombres que tienen sexo con hombres".

El Dr. Mesri recibió el Reconocimiento Taeda 2018 por su dedicación a la cooperación internacional para el desarrollo de la ciencia argentina, de manos del ministro Barañao. Foto: Gabriel Palmioli.
El Dr. Mesri recibió el Reconocimiento Taeda 2018 por su dedicación a la cooperación internacional para el desarrollo de la ciencia argentina, de manos del ministro Barañao. Foto: Gabriel Palmioli.

"Años después, se descubrió que ese cáncer era causado por un herpes virus, el del sarcoma de Kaposi; hay otro herpes virus, el Epstein-Barr, que causa linfomas y también afecta a gente que tiene SIDA", añade. Se refiere, por último, a otros tipos de cáncer que tienen una conexión –un poco más difusa– con el SIDA: el cáncer cervical y anal provocados por el virus del papiloma humano (HPD).

Un "puente" entre Argentina y EE. UU.

Además de su vasta trayectoria como investigador, Mesri es un gran impulsor de acuerdos de cooperación internacional entre nuestro país y EE. UU. Por este esfuerzo sostenido y fructífero, fue galardonado por Editorial Taeda en la entrega de los Reconocimientos Taeda 2018 "Aportes a la Ciencia y la Tecnología", el 25 abril pasado en una ceremonia en el Campo de Polo de Buenos Aires.

Recientemente líderó la conformación de un consorcio entre la Universidad de Miami, tres institutos del Conicet y la Fundación Huésped, con financiación del Instituto Nacional de Salud (NHI) de EE.UU., que permitirá el establecimiento de una plataforma de cooperación internacional para la investigación y formación de recursos humanos.

Mesri fue reconocido por Editorial TAEDA por su dedicación a la cooperación internacional para el desarrollo de la ciencia argentina. Foto: Fernando Calzada.
Mesri fue reconocido por Editorial TAEDA por su dedicación a la cooperación internacional para el desarrollo de la ciencia argentina. Foto: Fernando Calzada.

La Fundación Huésped, cuyo director científico es Pedro Cahn, será un pilar central, ya que suministrará el material clínico que va a ser analizado tanto en EE. UU. como en nuestro país.

El Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias (IFIByNe), conducido por el doctor Omar Coso, por su parte, se enfocará en determinar cómo los mecanismos de señalización celular están alterados en canceres virales. Por último, el Centro de Investigaciones Inmunológicas Básicas y Aplicadas (CINIBA) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), conducido por Martín Abba, aplicará la bioinformática para la identificación de mutaciones y cambios en la expresión de los genes de este tipo de tumores asociados al SIDA.

Otro de los integrantes del consorcio es el Instituto de Biología y Medicina Experimental (IByME), liderado por Gabriel Rabinovich, estudiará los mecanismos con los cuales los virus evaden el sistema inmune para formar tumores y evaluarán el rol de las galectinas para potenciar tratamientos.

"En el área del cáncer y el SIDA la cooperación internacional es muy importante", opina Enrique Mesri, quien destaca un objetivo clave en el nuevo consorcio: la formación de científicos jóvenes. El perfil de Mesri responde justamente a esta demanda, ya que es director del Programa de Graduados del Departamento de Microbiología e Inmunología de la Universidad de Miami.

"Cuando apareció esta oportunidad, nos encontró muy preparados para poder crear un proyecto de formación de recursos humanos y de entrenamiento, donde el mayor énfasis está puesto en la creación de redes interconectadas para entrenar a jóvenes argentinos de los laboratorios del consorcio, con la idea de formar estos nuevos cuadros", afirma con entusiasmo.

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*Esta nota es un adelanto de la que será publicada en la revista DEF N. 121

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