A partir de la Segunda Guerra Mundial, los helicópteros empezaron a ganar lugar en las fuerzas armadas de todo el mundo. Sin quitarles protagonismo a los aviones, esta aeronave ofrecía otras posibilidades de maniobra para una guerra que se hacía cada vez más móvil y dinámica. Podía aterrizar y despegar más rápido y sin necesidad de un terreno extenso que funcionara como pista. Podía descender en superficies difíciles, como bosques o montañas, y era ideal para rescates y para movilizar tropas en forma rápida.
El UH-1H, también llamado Huey, fue durante mucho tiempo un símbolo de la participación de Estados Unidos en el Sudeste Asiático en general y en Vietnam en particular. Fue entonces cuando se convirtió en uno de los helicópteros más reconocidos del mundo. Justamente en Vietnam, las principales misiones realizadas por el Huey incluyeron apoyo general, asalto aéreo, transporte de carga, evacuación médica, búsqueda y rescate, guerra electrónica, y posteriormente, ataque a tierra.
EL UH-1H en Argentina
En nuestro país, la gran actuación de los UH-1H se produjo en la guerra de Malvinas, en 1982. Tras la recuperación de las islas, el Ejército desplegó, vía marítima y por aire, dos grupos de UH que llegaron a las islas el 10 de abril. Ahí, los Huey cumplieron distintas misiones: operaciones logísticas, apoyo a la infantería, evacuación sanitaria y vuelos de reconocimiento.
En nuestro país, la gran actuación de los UH-1H se produjo en la guerra de Malvinas, en 1982, donde cumplieron distintas misiones: operaciones logísticas, apoyo a la infantería, evacuación sanitaria y vuelos de reconocimiento.
Horacio Sánchez Mariño, coronel retirado del Ejército y veterano de la guerra de Malvinas, piloteó uno de ellos durante el conflicto: “Desde que llegamos a las islas, yo llegué el 23 de abril, hasta el 1.º de mayo, nuestras misiones fueron fundamentalmente de transporte logístico, transporte de personal. Transportamos con los UH prácticamente todo el Regimiento 5 a la Gran Malvina, el Regimiento 8 a Puerto Fox, también hicimos vuelos de reconocimiento”. Y señala, en la entrevista que se puede ver completa en el nuevo canal de YouTube de DEF, que, con la llegada de los ingleses, todo cambió.
La mística de esta aeronave se remonta a su llegada al país, 50 años atrás. En aquella época, la Fuerza buscaba reactivar su aviación para recuperar capacidades. Por entonces, los helicópteros se convertían en los reyes de las batallas. Al día de hoy, el UH-1H sigue operativo en el Ejército Argentino. De hecho, nuestro país tiene uno de los dos talleres habilitados en Sudamérica para repotenciar estas máquinas y alargar su vida útil. Con kits enviados por la empresa Bell, los mecánicos del Comando de Aviación del Ejército se encargan de hacer los cambios necesarios para transformar los UH-1H en su versión renovada: el Huey II.
Repotenciación
Los talleres fueron instalados a partir del año 2004 con el asesoramiento de la firma norteamericana que los fabrica. Allí, los mecánicos de aviación se encargan de hacerles los cambios necesarios para transformarlos en los conocidos Huey II. ¿Qué mejoras se les hacen? Básicamente, la instalación de un motor de mayor potencia, el refuerzo de la estructura, cambios en las palas y, también, en la transmisión. Toda la reconversión se lleva adelante en Campo de Mayo, con personal del Ejército y los materiales enviados por la empresa.
Nuestro país tiene uno de los dos talleres habilitados en Sudamérica para repotenciar los Huey y alargar su vida útil. Con kits enviados por la empresa Bell, los mecánicos del Comando de Aviación del Ejército se encargan de llevar a cabo la repotenciación.
En octubre pasado, DEF recorrió el taller donde se lleva adelante la reconversión del helicóptero UH-1H a Huey II, en Campo de Mayo. “El Bell UH-1H es difícil de explicar. Todos los que han volado, si tienen que elegir, optan por él. Es el helicóptero más noble que ha tenido la aviación de Ejército, la aeronave insignia. Sigue volando a un costo de mantenimiento aceptable, en relación con otras líneas. Tenemos los mecánicos calificados y los talleres habilitados. Eso nos da autonomía y nos permite seguir generando horas de vuelo”, explicó Guillot, e indicó que, de tener que hacer los trabajos en el exterior, deberían invertir mayor tiempo y dinero. Para el oficial, la importancia de todo el proceso de conversión radica en que les ha permitido tener aeronaves en servicio por 10 o 20 años más.
Estos helicópteros llegan al batallón, donde se los desarma por completo para que puedan volver al aire. Incluso, por su capacidad, esta flota es la que colabora, por ejemplo, con helibaldes para extinguir el fuego que amenaza a las diferentes localidades nacionales. Los expertos del batallón coinciden en que este tipo de apoyo es muy exigente para las aeronaves, ya que la ceniza desgasta anormalmente las piezas. Por lo tanto, también supone una mayor recarga de mantenimiento.
La pregunta que sobrevuela los talleres de repotenciación es: ¿es hora de remplazar nuestro helicóptero insignia por un modelo más actual? La respuesta no es sencilla, y se puede encontrar en el canal de Youtube de DEF.
* Este tema, y muchos más, en el nuevo canal de DEF en YouTube.
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