“Desde que empezó la pandemia, hemos puesto todas las capacidades de las FF. AA. a disposición de la lucha contra la pandemia”, explicó el ministro de Defensa, Agustín Rossi, durante su visita de este jueves a Baradero. En diálogo con DEF, detalló que el Estado Mayor Conjunto (EMCO) dividió al país en 14 regiones de emergencia. “En cada uno de los lugares en los que existen reparticiones militares y disponibilidad de personal, hemos funcionado a requerimiento del intendente, del gobernador o de la autoridad que así lo solicitase”, añadió. Y especificó: “Llevamos realizadas 850 tareas desde el inicio de la pandemia; hoy existen operaciones que se distribuyen en entre 80 y 100 lugares de la Argentina, donde las FF. AA. están desplegadas, desarrollando distintas actividades. Este es el despliegue militar más importante desde la recuperación de la democracia”.
La visita de Rossi a Baradero tuvo como objetivo acompañar el trabajo de la Armada Argentina, que se enmarca dentro la Operación General Belgrano, un operativo coordinado por el Estado Mayor Conjunto de las FF. AA. que brinda apoyo para los isleños más vulnerables. Esta acción se inserta en la campaña interagencial que vienen llevando adelante el Ministerio de Defensa de la Nación, la provincia de Buenos Aires y las intendencias de Baradero, Zárate, San Pedro y Campana, en la cual la Armada presta un fuerte servicio de logística con cuatro de sus buques de río: el multipropósito ARA Ciudad de Zárate, el multipropósito ARA Ciudad de Rosario, la lancha patrullera Río Santiago y el buque patrullero ARA King, además de sus botes y embarcaciones menores. El Batallón de Infantería de Marina Número 3 (BIM 3) también presta apoyo logístico con parte de sus embarcaciones y personal para esta tarea. En total, son 281 hombres y mujeres asignados a estas labores que tienen como objetivo llegar a cada rincón en donde haya un argentino que necesite ayuda.
Dentro de este operativo, el Área Naval Fluvial forma parte del Grupo Buenos Aires Norte (integrado por el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada). Desde que comenzó acechar la pandemia hasta la actualidad, han brindado soporte alimentario y sanitario a las ciudades de Exaltación de la Cruz, Luján y Berisso. Los equipos de médicos llevaron adelante campañas de vacunación contra la gripe en todos estos lugares con el fin de mitigar los efectos del frío y las bajas temperaturas.
Los bolsones con alimentos son abundantes y les sirven a las familias para poder subsistir entre una semana y un mes, dependiendo de la cantidad de integrantes. Varios son los isleños que comentan que cuando la pesca o la caza no son buenas, este tipo de ayuda les es clave para poder subsistir. “Esto es importantísimo. Cualquier tipo de ayuda que pueda llegar a la isla para nosotros es clave”, dice Silvio Cáceres, un hombre de 50 años al que la pandemia, al igual que al mundo entero, le puso la vida “patas para arriba”.
Muchos de los que actualmente viven en la isla se encuentran confinados allí desde que el COVID-19 afectó a la provincia. Ante la falta de empleo por las medidas que se debieron tomar para frenar la enfermedad y por el temor a los contagios, varias familias decidieron irse a vivir a sus modestas casas en la isla, utilizándolas como refugio para mantenerse a salvo de los contagios.
Campaña sanitaria: una tradición de la Armada desde el 2002
A pesar de que en este momento la situación es extraordinaria, estas acciones de emergencia no son del todo extrañas para la Armada. Desde hace ya casi dos décadas, la fuerza realiza campañas sanitarias fluviales por todo el norte del país, a bordo del buque ARA King y con el que van surcando el Río de la Plata, el Río Paraguay y el Río Iguazú para llegar a provincias como Corrientes, Formosa, Misiones, Santa Fe, Chaco y el norte de la provincia de Buenos Aires.
Estos viajes, que por 2002 solo contaban con profesionales de la salud únicamente de la Armada, hoy –debido a que otras dependencias del Estado se sumaron a esta iniciativa– incluyen a médicos clínicos, oculistas y hasta veterinarios para poder ayudar a todos los isleños y ribereños de las diferentes provincias que se encuentra en situaciones de extrema vulnerabilidad.
A pesar de que para este año se encontraban programadas tres campañas de este tipo, la actual emergencia de salud, de momento, hizo que se suspendieran. Sin embargo, son muchos los hombres y mujeres que prestan servicio a la fuerza que aspiran a que exista la posibilidad de que –para fines de este año– pueda llevarse a cabo una de ellas y de esta manera extender su ayuda a todos los argentinos que más lo necesiten.
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