Primero fueron las destrezas aéreas del excampeón mundial de esquí acuático Frank Zapata durante el desfile militar de las Fuerzas Armadas de Francia. Luego fue el Reino Unido el que no quiso quedarse atrás y mostró a Richard Browing –un exintegrante de la Infantería Real– utilizando un traje que le permitió sobrevolar un estrecho del Canal de la Mancha. Todas estas demostraciones dieron pie a la duda: ¿cuál es la utilidad real de los soldados voladores?
Ambas presentaciones generaron un gran impacto en los medios, en especial la de Frank Zapata, que logró cruzar el Canal de la Mancha el pasado 4 de agosto, pero pocos son los que creen que esto pueda tener una aplicación certera en los campos de batalla. "Son meras demostraciones de potencial tecnológico que, en muchos casos, sirven para probar un concepto o vender la idea a una corporación", afirma el politólogo Juan Battaleme, director de la Maestría en Defensa de la Universidad de la Defensa Nacional (UNDEF), al ser consultado por DEF sobre el tema. Asimismo, sostiene que la infantería a nivel mundial, en realidad, tiene el foco puesto sobre los exoesqueletos y que los dispositivos para volar son solo una parte de estos desarrollos.
"Ningún análisis serio considera la posibilidad de ver un cuerpo de ejército sobrevolando un territorio específico y disparando sobre el enemigo", comenta, por su parte, el analista internacional y director de la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES), Andrei Serbin, aunque considera posible que este tipo de aplicaciones pueda tener uso bélico en un futuro no muy lejano.
“Ningún análisis serio considera la posibilidad de ver un cuerpo de ejército sobrevolando un territorio específico y disparando sobre el enemigo”
Para Serbin, es atractivo pensar en esto como un vehículo que permita transportar rápidamente provisiones y municiones a los soldados que se encuentren adelante en el frente de combate e incluso sortear campos minados. "Tanto lo que mostró el Reino Unido como Francia genera fuertes expectativas por su alcance. El modelo francés de 2018 distaba bastante del que se vio en el último desfile, en los Campos Elíseos, lo cual significa que su evolución es bastante significativa", agregó.
El flyboard creado por Zapata (que tuvo como origen los cómics de Iron Man, según el testimonio de su creador) cuenta con cinco turborreactores que le permiten alcanzar velocidades de hasta 190 kilómetros por hora durante unos diez minutos. El diseño contó con una inversión de 1,5 millones de dólares por parte de las Fuerzas Armadas galas y posee turbinas con una tecnología similar a la que utilizan los cazabombarderos Rafale y Mirage 2000.
Una catástrofe o un desastre natural podrían llegar a ser los próximos escenarios en los que sería posible ver en acción a los ‘soldados voladores’.
El proyecto británico fue diseñado por Gravity Industries –la empresa de Browing– y, a diferencia del de su par franco, el equipo consiste en un bodysuit a reacción con turbinas adaptadas que permiten que su tripulante despegue, vuele y aterrice con relativa facilidad desde embarcaciones que se mueven a gran velocidad, incluso con espacio limitado.
Pensar únicamente en alternativas bélicas para su uso es el principal error a la hora de analizar estos artefactos. Una catástrofe o un desastre natural que interrumpan los principales accesos a una ciudad podrían llegar a ser los próximos escenarios en los que sería posible ver en acción a los "soldados voladores" para evacuar a las víctimas o acercar provisiones.
Varios analistas internacionales destacaron que las demostraciones captaron la atención de algunas potencias, como Estados Unidos, que ahora piensan en involucrarse en el desarrollo de estas técnicas. Sin embargo, Juan Battaleme afirma que no cree que China y Rusia estén considerando la producción en serie de estos dispositivos, que hoy son vistos por muchos como las estrellas del mercado. "Los soldados voladores no mueven el amperímetro del mercado", sentenció el politólogo.
El reciente ataque a las refinerías de Arabia Saudita a través de un grupo de drones de supuesto origen iraní volvió a poner el foco en "las nuevas guerras" y los mecanismos de defensa y ataque de las distintas naciones. Sobre este tema, Serbin agrega que China evalúa actualmente otros proyectos debido a que el último conflicto en Medio Oriente muestra que existen amenazas más reales que las de "un ejército de hombres que sobrevuele su territorio".
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