En la Argentina, uno de cada cuatro hogares de centros urbanos fue víctima de al menos un delito en el último año, según revela el Laboratorio de Investigaciones sobre Crimen, Instituciones y Políticas (LICIP) de la Universidad Torcuato Di Tella. En épocas de vacaciones, los robos en las viviendas aumentan, ya que éstas se vuelven blancos más vulnerables, ante la ausencia de sus moradores.
El 28,9% de los domicilios en 40 centros urbanos de la Argentina fue víctima de al menos un delito, y un 20% de ellos fue con violencia, según un informe publicado en diciembre por el LICIP. De ese total de delitos, el 12% correspondieron a robos en la vivienda mientras sus ocupantes no estaban.
Las estadísticas de la Dirección de Análisis Criminal y Planificación, dependiente del Ministerio Público Fiscal, revelan un escenario similar, y destacan además que enero, mes por excelencia de las vacaciones de verano, es el mes con más robos a hogares. Los delitos se cometen, en su mayoría, entre las 8 y las 20.
Diciembre, en tanto, es el mes en el que más entraderas se cometen, también durante el día, entre las 12 y 16. En esta modalidad, una de las más habituales en el robo en viviendas, el dueño de casa es sorprendido al ingresar o retirarse de su domicilio y obligado a permitir el ingreso de los criminales.
Los departamentos, por su parte, sufren un tipo de robo específico: el del hombre araña, en el que el ladrón aprovecha la ausencia de los moradores para treparse por techos y paredes y acceder a las unidades de los primeros pisos de los edificios. Este tipo de delitos predominan precisamente cuando las propiedades están vacías, en vacaciones o fines de semana.
Los botines más buscados por los delincuentes son: aparatos tecnológicos de alta gama, relojes lujosos, dinero en efectivo, electrodomésticos, y otros objetos como ciclomotores y bicicletas.
Algunos consejos para dejar el hogar seguro a la hora de irse de vacaciones:
Vecino de confianza
Contactar a una persona de su confianza que viva cerca de su hogar para que esté atento a lo que sucede durante la ausencia y dé sensación de movimiento en el hogar: que retire la correspondencia, prenda y apague luces, abra y cierre ventanas, mantenga el frente del domicilio limpio.
Llaves
Es importante no dejar las llaves debajo de felpudos o macetas, son escondites muy poco seguros. Es mejor dejárselas a la persona de confianza elegida. Además, se recomienda cambiar las cerraduras de los accesos de forma periódica.
Alarmas y sistemas de seguridad
Actualmente en el mercado existe una amplia gama de alarmas domiciliarias y sistemas de monitoreo mediante cámaras que incluso pueden ser revisadas remotamente, desde el celular. Estos elementos funcionan como disuasores para los delincuentes.
Menos es más
Mientras menos circule la información de que un hogar estará vacío, menor es el riesgo a que ese dato caiga en manos de delincuentes. Tratar de no comentar viajes o ausencias por fuera del círculo íntimo es una buena medida de prevención.
En las redes sociales
El mismo consejo aplica en las redes sociales. Hay que evitar, en lo posible, el subir cualquier tipo de información que revele ausencias del hogar, como, por ejemplo, las herramientas de geolocalización, los populares check-in en Facebook e Instagram.
Por otra parte, a la hora de subir fotos, es importante controlar que no contengan, inadvertidamente, detalles del interior del hogar que puedan servir a delincuentes para conocer posibles puntos de acceso o cualquier otra información que pudiera ser utilizada en un atraco.
La partida
Tiene que ser lo más discreta y rápida posible, sin muchas demoras ni idas y vueltas al cargar las valijas. Esto permite reducir la probabilidad de sufrir una entradera, por un lado, y, por el otro, que los oportunistas se enteren de que la vivienda queda vacía.
La vuelta
Las mismas recomendaciones sirven a la hora de volver a casa después de las vacaciones. Se suma como consejo, el estar atento a cualquier movimiento sospechoso antes de abrir los accesos al hogar.