La Fuerza Aérea Argentina (FAA) trabaja contrarreloj para ensamblar el F-16B MLU Block 10 (de entrenamiento) que llegó al país en los últimos días (y cuyas piezas continuarán llegando hacia la Navidad) desde Dinamarca.
Se espera que la presentación oficial de esta aeronave se concrete hacia fines de enero del 2025. Por eso, para conocer los detalles de las obras e inversiones en tecnología e infraestructura que nuestro país está realizando para estar a la altura de esta adquisición que nos reposiciona militarmente en la región y en el mundo, DEF se trasladó a Tandil.
Allí, en presencia del ministro de Defensa, Luis Petri, y del titular de la Fuerza Aérea Argentina, brigadier Gustavo Javier Valverde, pudo conocer los trabajos que se realizan en la VIta Brigada Aérea a días de presentar a la aeronave de entrenamiento recién llegada a Argentina.
F-16: el avión que viene a saldar una vieja deuda con la defensa aérea
La VIta Brigada Aérea, unidad desde donde operarán los F-16, es conocida en la Fuerza como “cuna de héroes”, pues desde allí, hace casi 43 años, salieron los pilotos que, en la guerra de Malvinas, le generaron enormes pérdidas materiales a Gran Bretaña. El costo humano por esos actos de coraje fue alto: cada vez que despegaban para cumplir misiones en nuestras islas, sabían que el 50 % no volvería a ver a sus familias y amigos. Aun así, priorizaron la soberanía y el honor. Por eso, si de glorias tenemos que hablar, nada mejor que aquel punto del país.
Además, desde allí también operaron los Mirage antes de ser desprogramados en el año 2015. A partir de entonces, Argentina dejó de contar con aeronaves de caza y, principalmente, empezó a correr con desventaja. Y, si bien la Fuerza continuó operando con otras aeronaves similares como los A4-AR y los Pampa no están en capacidad de alcanzar la superioridad aérea requerida para la defensa de un país.
Hoy, esa Brigada vuelve a ser protagonista: no solo será la más moderna de la Fuerza Aérea, sino que también operará con los anhelados F-16 durante, al menos, 25 años (vida útil aproximada que tendrán las aeronaves danesas).
El complejo traslado aéreo del primer F-16
El primer F-16 que arribó al país llegó en dos vuelos diferentes realizados por aviones Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Argentina: primero se trasladaron los planos y el motor. Luego, el fuselaje.
Para que ese movimiento sea llevado adelante de manera correcta, un grupo de hombres y mujeres de la FAA viajó especialmente a Dinamarca. Allí supervisaron cada elemento y las condiciones en que se trasladarían. Todavía faltan que lleguen algunas piezas fundamentales, se espera que, cerca de Navidad, ya puedan estar en el país.
Finalmente, durante los primeros días del mes de enero, llegará un equipo de mantenimiento desde Dinamarca. A ellos se sumará personal argentino para comenzar el proceso de ensamblaje. De todas maneras, desde Tandil insistieron en que no cualquiera puede meter mano en el avión: los mecánicos que estarán trabajando durante el verano tienen que estar previamente certificados.
La compra de los F-16 a Dinamarca
Cabe recordar que, a comienzos de este año, el ministro Luis Petri y otras autoridades castrenses se trasladaron a Dinamarca para concretar la adquisición de 25 F-16 a la Fuerza Aérea danesa: 24 estarán operativos y, uno de ellos (el que ya se encuentra en nuestro país) será el que se utilizará para el entrenamiento del personal.
El sistema adquirido a Dinamarca incluye armamento, equipos de apoyo, cuatro simuladores de vuelo, ocho motores y repuestos garantizados por cinco años. Y, como detallaron desde el Ministerio de Defensa, el acuerdo contempla la capacitación integral de pilotos y técnicos, asegurando la operatividad y el. mantenimiento de este moderno sistema de armas. “Fue tan buena compra que el F-16 terminó siendo menos costoso que un Pampa”, resumieron desde Tandil.
Los detalles del F-16B MLU Block 10
Los vicecomodoros Juan Manuel Sosa y Cristian Darío Giaccaglia, pilotos militares a cargo del Programa F-16 “Peace Condor”, contaron que una de las características más importantes de este sistema de armas es la capacidad portante de armamento. A ello se suma un cambio tecnológico denominado “Fly by wire”: según los especialistas, a diferencia de otras aeronaves, el F-16 reemplazó todo con comandos eléctricos. Por eso, por donde antes pasaba un caño hidráulico, ahora lo hace un cable.
En cuanto al motor, es de alto rendimiento. Por ejemplo, en comparación con el del Mirage, el del F-16 es más eficiente. Un dato clave: el motor del Mirage generaba 12 libras de empuje, el del sistema de armas adquirido a Dinamarca produce un poco más del doble.
Otro aspecto fundamental: el avión que ya está en Argentina no va a volar, ya que se requiere de una aeronave en la que pueda entrenar el personal.
¿Qué depara el año 2025 en materia de aviones F-16?
De acuerdo con las autoridades de la Fuerza Aérea, las 24 aeronaves que restan llegarán de manera escalonada a partir del año 2025: primero arribarán seis y, posteriormente, las otras.
“Hoy la Fuerza Aérea Argentina trabaja de lleno en este proyecto abocado a la defensa integral de nuestro cielo y que involucra al personal de ingenieros, mecánicos, seguridad, ciberdefensa y hasta informática”, contó el brigadier Valverde.
Esa operación, que tendrá lugar a partir del año que viene, se hará en vuelo: “En los primeros seis vuelos, van a venir pilotos daneses y argentinos porque, en esa oportunidad, habrá cuatro aeronaves biplaza. Los pilotos ya fueron seleccionados y van a recibir cursos en Dinamarca para poder ser parte de ese traslado, pues no es simplemente sentarse en la parte trasera, tienen que estar en condiciones de poder operar en caso de ser necesario”.
Otro dato que compartieron desde la Fuerza Aérea: los primeros aviones que lleguen irán a Río Cuarto, provincia de Córdoba. ¿La razón? En la VIta Brigada Aérea, hay que llevar adelante una serie de obras y reparaciones antes de poder operar los F-16: “Esto se cierra a principios de 2025 para poder remodelar la Brigada. La dotación de Pampa III que tiene será redistribuida en diferentes unidades”.
Las modificaciones que se harán en Tandil para operar los F-16
Para que los F-16 puedan estar al servicio de la defensa de nuestro espacio aéreo, en Tandil se harán reparaciones y obras de envergadura. Por ejemplo, se remodelarán los hangares y, además, se instalará un complejo dispositivo de seguridad. Habrá lugares donde solamente pueda ingresar personal autorizado con huellas digitales y reconocimiento facial.
Aparte, se están haciendo las instalaciones de lo que será el Centro de Instrucción. Porque la operación de este avión radica en la capacitación del personal de pilotos y técnicos. A su vez, ya se terminó la edificación que alojará al simulador de vuelo (que llegará en marzo). Cabe destacar que el adiestramiento con esta tecnología es fundamental, no solo para validar tácticas, sino porque también se traduce en menos tiempo de vuelo para asegurar el aprendizaje.
Otra obra fundamental que demandará el trabajo del personal será la modificación de la pista desde donde operarán los F-16.
El vuelo en F-16, menos costoso que el de un A4
Desde Tandil, los efectivos detallaron que el vuelo en F-16 es mucho menos costoso que el de un avión A4-AR (que operan en Villa Reynolds, provincia de San Luis). Solo para tener un parámetro, una hora de vuelo en A4 ronda los 7.000 dólares. En ese sentido, las autoridades castrenses insistieron en que, tras analizar varios sistemas de armas, el F-16 resultó ser el más conveniente para el país.
Otro aspecto fundamental es que la Fuerza Aérea ya seleccionó al personal que volará los F-16. Se trata de pilotos que, hasta este momento, operaron los sistemas A4 y Pampa III y que, además, tienen las jerarquías de tenientes primeros y capitanes. ¿Por qué se los eligió? Básicamente, porque están más amoldados al instrumental de este tipo de aeronaves.
El análisis del ministro Luis Petri
“La verdad es que fue una adquisición ejemplar, exitosa, necesaria y, además, muy conveniente para la República Argentina. Porque estamos comprando cada F-16 a un valor promedio de 12 millones de dólares, cuando un Pampa tiene un costo de 14”, contó, desde Tandil, el ministro de Defensa, Luis Petri. Además, subrayó: “Son una necesidad porque hay que proteger los recursos naturales y ser custodios de los intereses vitales de la patria. Estas compras no se hicieron antes porque existió la intención de no equipar a las Fuerzas Armadas”.
En esa línea, el funcionario resaltó que, la de los F-16, es la compra más importante desde la vuelta de la democracia. “El país tiene que controlar sus fronteras, custodiar la zona económica exclusiva, tiene que hacer frente a amenazas terroristas y a ciberataques, y tiene que vigilar el espacio aéreo. Estos desafíos reclaman y requieren que haya una adecuación de medios”, insistió.
Petri también hizo hincapié en poder contar con FF. AA. adiestradas y adquirir equipamiento para que estén preparadas para la defensa del territorio y de sus recursos. “Todos los países están haciendo fuertes inversiones en defensa. Pero, además, los argentinos lo entienden porque las Fuerzas Armadas son las instituciones con más prestigio en la República Argentina. Lo que ha hecho este gobierno es, a ese prestigio, darle acompañamiento político. Con nosotros volvieron los desfiles militares, inauguramos los cambios de guardia y pusimos a las Fuerzas como protagonistas”.
“Somos implacables con aquellos que no buscan cuidar a las Fuerzas”
Sobre las últimas denuncias que impactaron a las Fuerzas Armadas –como la que recayó sobre el exjefe de la Fuerza Aérea y sobre el Comando de Aviación del Ejército Argentino– Petri insistió en que, de hecho, las FF.AA. siguen siendo instituciones prestigiosas y que están integradas por un gran porcentaje de efectivos dispuestos a dar la vida por la patria.
“Producto de que estamos velando por cuidar esas instituciones, no vamos a permitir que utilicen los recursos de las Fuerzas para beneficio personal. Entonces, respaldamos a las Fuerzas, pero somos implacables con aquellos que no buscan cuidarlas”, manifestó, y añadió: “Además, en el caso de Aviación de Ejército, y esto es muy positivo, las denuncias surgieron de la propia Fuerza. Esto es porque la Fuerza busca depurarse”.
El primer año de gestión de Luis Petri
Al ser consultado por su primer año de gestión, Petri lo resumió como “altamente positivo”. En palabras del funcionario, Argentina retomó alianzas con las democracias del mundo. En ese sentido, se refirió a la solicitud de ser socios globales de la OTAN, a la incorporación al Grupo Rammstein (de apoyo a Ucrania), al papel que pasará a tener la Armada en la Fuerza Marítima Combinada, y a la mayor participación de nuestras FF. AA. en ejercicios militares con otros Estados. “Hubo una intensa agenda internacional en la que hemos reforzado los vínculos con Europa, Estados Unidos e Israel. Argentina ha vuelto a cumplir un rol trascendental”, dijo.
Asimismo, Petri contó que lograron aumentar las horas de adiestramiento y navegación en el marco de la Armada y en relación con la modernización del Tanque Argentino Mediano en su versión TAM 2C A2 del Ejército Argentino, dijo que, en diciembre del año pasado apenas había dos vehículos terminados y que, este año, Argentina podrá cerrar el 2024 con casi una decena de estos blindados. “Esto habla de gestión, pero también de que estamos comprometidos con el bienestar de las Fuerzas”, remarcó, no sin antes declarar que, el año pasado, el personal finalizó sin poder comer en los cuarteles producto de las restricciones presupuestarias: “Esto afectó el adiestramiento. Hoy están comiendo todos los días 20.000 soldados”.
Asimismo, sobre el papel de los militares en tareas de seguridad, el ministro habló de la publicación del decreto reglamentario vinculado al funcionamiento de las Fuerzas: “El del año 2006 buscaba limitar a las Fuerzas Armadas y caprichosamente violaba la Ley de Defensa, porque se restringía su accionar a la hipótesis de agresión externa de otro Estado. Así que, por ejemplo, nuestras Fuerzas no podrían actuar contra amenazas externas de grupos terroristas o grupos paramilitares. Vamos a volver a la frontera, complementando las acciones de la Gendarmería, pero también de manera autónoma”.