Cada vez es más feroz la competencia entre modelos generativos de IA como ChatGPT, Gemini y Grok

Las novedades que traen plataformas como ChatGPT parecen no tener límites. Con propuestas que van desde un inocente sistema que resuelve problemas de manera rápida hasta una compañía digital similar a la de una interacción humana, los modelos generativos de Inteligencia Artificial (IA) han ganado mucho terreno a nivel global e irrumpieron con una nueva herramienta para llevar a cabo distintas actividades.

Para ello, DEF analizó los últimos años del boom de esta novedad y estuvo en diálogo con Joan Cwaik, especialista en inteligencia artificial y divulgador tecnológico.

El lanzamiento inicial de ChatGPT fue en noviembre de 2022, cuando Open AI decidió apostar por la innovación y proponer un instrumento contrapuesto a lo que la sociedad estaba acostumbrada: los motores de búsquedas.

Al proponer soluciones y respuestas desarrolladas, articuladas y detalladas, rápidamente se convirtió en una plataforma ideal para potenciar distintas profesiones. En principio, contestaba de manera rápida preguntas referidas a códigos de programación. Pero, con el paso del tiempo, fue mejorando sus modelos al punto de parecerse a una interacción humana.

“Lo más importante que trajo ChatGPT fue la forma en la que interactuamos con la tecnología”, explicó de forma contundente Joan Cwaik.

La entrada de ChatGPT también dio lugar a una nueva competencia en el mercado. De esta manera, diferentes empresas tecnológicas se sumaron al boom de los modelos generativos IA. Incluso se generaron plataformas muy similares, pero que pueden generar imágenes, videos, audios. De hecho, en Open AI fue desarrollado antes que ChatGPT, Dall-E, un generador de imágenes a partir de consignas (también conocidas como “prompts” en la jerga tecnológica), que fue lanzado en 2021.

Uno de los últimos modelos de ChatGPT es o1, en donde el sistema incorporará un “razonamiento más humano”. Mientras que en la actualidad ChatGPT busca dar una respuesta rápida, en este caso, GPT o1 quiere dar la mejor respuesta. Es decir, tendría un funcionamiento distinto, ya que sería capaz de “reconocer sus errores” y recapacitar para corregir la respuesta.

Como respuesta a Open AI, Google lanzó en 2023 su propio modelo generativo de IA: Google Bard. Alimentado por su propio motor de búsqueda, también funcionaba como un chatbot que respondía preguntas lo más específicamente posible. Sin embargo, su recepción al público no fue la mejor al encontrarse con un mercado completamente acaparado por ChatGPT y no brindar ninguna novedad.

En 2024 cambió su nombre a Gemini e incorporó la generación de imágenes. Aun así, esto trajo polémica, ya que el resultado final mostraba archivos de época con personas de color, convirtiendo en inexacto el contexto. De hecho, algunos usuarios señalaron que Gemini se negaba a crear imágenes de hombres blancos, lo cual tildó a la plataforma de tener un sesgo demasiado “woke” (progresista en inglés).

Elon Musk, cofundador de Open AI y uno de los grandes cerebros empresariales detrás de ChatGPT, decidió impulsar sus propios modelos luego de entrar en varios desacuerdos con sus compañeros de la organización tecnológica. No solo está trabajando en su propia startup, xAI, donde habla de cómo la inteligencia artificial es una respuesta del universo para los humanos, sino que también lo está incorporando en X (ex Twitter), la red social que adquirió en 2022.

En su caso, su chatbot se llama Grok y busca escalar al siguiente nivel. Su propósito no sería únicamente resolutivo dentro de lo cotidiano, sino que su misión es más bien en pos del descubrimiento científico y de entender mejor ciertos aspectos del mundo. Se trata de un modelo generativo que no tiene tapujos ni censuras y se promociona como una “búsqueda de la verdad”.

Esto se alinea con las diferentes iniciativas que impulsó Elon Musk en X, al abogar por la libertad de expresión en la red social, sin importar el pensamiento ni la ideología de otras personas. Sin embargo, varios usuarios ven este punto como muy polémico, ya que podría permitir que se desencadenan discursos de odio, tanto con tintes políticos como sociales.

Grok todavía no está oficialmente lanzado al mercado. Por el momento, solo los usuarios premium de X pueden probarla y tener conversaciones con el chatbot. Sin embargo, todavía no parece acercarse al éxito de ChatGPT.

Hay muchas opiniones divididas respecto a la función y el impacto de estos modelos, pero Cwaik cree que es una ventaja. “Fue una democratización muy grande al acceso a diferentes soluciones a infinitas preguntas”, indicó el especialista. Además, aclaró que la rápida evolución colaboró, justamente, a tener avances tecnológicos en cada vez menos tiempo.

Sin embargo, también cree que tanta información puede ser abrumadora. “Surgen un montón de dilemas que se tienen que tratar, como la difusión de noticias falsas y el respeto a la privacidad de los datos”, remarcó Joan Cwaik.

También señaló al riesgo ético detrás de los algoritmos sesgados de las inteligencias artificiales como un tema fundamental a conversar.

Por otro lado, también comentó sobre cómo podrían actuar estos modelos generativos en un futuro. “Me imagino que, más adelante, no solo serán guías técnicas, sino que tendrán un mayor entendimiento de las partes creativas y un nivel de predicción más alto”, explicó Cwaik. De hecho, en un futuro no muy lejano se podría empezar a pensar en recetas de medicina personalizadas o gestiones de ciudades enteras con una mayor eficiencia.

“Lo más impactante se va a ver cuando empiezan a cocrear con nosotros, casi como si fueran un colega más”, indicó Cwaik.

Respecto al desarrollo argentino, todavía se encuentra en fases iniciales. Las empresas aún no adoptaron de manera concreta los modelos generativos para ampliar y potenciar distintas áreas laborales. “Hace falta mucha educación tecnológica y políticas de Estado que ayuden a integrar estas ideas en el futuro del trabajo”, destacó el divulgador tecnológico.

“Argentina tiene todo para ser un enorme líder, pero hace falta un plan claro”, esa fue la conclusión del especialista respecto a los desarrollos en el país.

Joan Cwaik ve los modelos generativos de IA en Argentina como una oportunidad para optimizar recursos y aprovechar el potencial de estas herramientas. Considera la capacitación un elemento clave y a la incorporación de toda la sociedad en estas nuevas maneras de trabajar y desarrollar: “Es una responsabilidad público-privada fundamental”.