Entre el “e-liderazgo” y la inteligencia artificial, claves para entender los conflictos armados posmodernos

La tecnología siempre ha tenido influencia y seguirá haciéndolo a lo largo del proceso que conlleva la toma de decisiones por parte del líder. Cómo serán las guerras posmodernas con estos nuevos condimentos

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Hoy existe una revolución tecnológica que implica inéditas formas de transformación de las acciones humanas, con la IA como hito disruptivo. (Foto: archivo DEF)
Hoy existe una revolución tecnológica que implica inéditas formas de transformación de las acciones humanas, con la IA como hito disruptivo. (Foto: archivo DEF)

La importancia que se otorga al liderazgo siempre ha sido y será motivo de estudio, por considerar que quien lo ejerce transforma la dinámica de la relación con las personas bajo su responsabilidad y, por ende, la organización en su conjunto.

Mucho se ha escrito sobre la temática, en particular con el liderazgo vinculado al ámbito militar o con aquel que recae sobre las personas públicas que ocupan puestos de relevancia. Luego, existe una cantidad de aproximaciones que buscan adjetivar el término en el afán de diferenciar unos de otros.

En consecuencia, hay quienes hablan del liderazgo transformacional, el distribuido, el competitivo o el centrado en principios. Independientemente de ello, sea cual fuere la cualidad o característica más resonante del perfil de quien deba liderar, la tecnología siempre ha tenido influencia y seguirá haciéndolo a lo largo del proceso que conlleva la toma de decisiones por parte del líder.

El líder militar deberá resolver ante vertiginosas acciones de un escenario de guerra versátil y de evolución incierta. (Foto: archivo DEF)
El líder militar deberá resolver ante vertiginosas acciones de un escenario de guerra versátil y de evolución incierta. (Foto: archivo DEF)

Evolución de la ciencia y los sistemas de comunicación

En la actualidad, la evolución exponencial de la ciencia, junto con el desarrollo de novedosos sistemas de comunicación e intercambio de información, tanto como el control sobre los macrodatos y su gestión, se han convertido en un punto esencial y un factor determinante para tomar decisiones con el mayor grado de certeza.

Una revolución tecnológica que implica inéditas formas de transformación de las acciones humanas, donde la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) como hito disruptivo, aún mayor que aquel que provocó internet, ha comenzado a profundizar la aptitud y la actitud del líder militar frente a los desafíos que impone el ambiente operacional en los nuevos conflictos armados.

Cobran importancia la resiliencia de las tropas de combate, la autonomía táctica y logística y los rápidos desplazamientos. (Foto: archivo DEF)
Cobran importancia la resiliencia de las tropas de combate, la autonomía táctica y logística y los rápidos desplazamientos. (Foto: archivo DEF)

En cuanto a la certeza y precisión en la toma de decisiones auxiliada por la IA, esta no solo contribuye a generar confianza tanto hacia dentro como fuera de la propia organización haciéndola aún más creíble, sino que también permite que cada integrante de las piezas que conforman los distintos subsistemas de ella se empodere al punto tal de crear una sinergia única y singular que retroalimenta la propia estructura organizacional y la hace más eficaz, sinergia en la que la excelencia, la innovación y la anticipación constituyen conceptos claves para la supervivencia de toda organización en el campo de combate.

Una IA con una velocidad de respuesta superior a la de cualquier cerebro humano, que nos permite mantener ventajas competitivas ante aquellos que no la exploren. (Foto: archivo DEF)
Una IA con una velocidad de respuesta superior a la de cualquier cerebro humano, que nos permite mantener ventajas competitivas ante aquellos que no la exploren. (Foto: archivo DEF)

El escenario que plantea la guerra versátil

En cuanto al líder militar, deberá resolverse ante vertiginosas acciones dentro de un escenario de guerra versátil y de evolución incierta, enmarcado por un entorno complejo de espacio multidimensional donde aquella “niebla de la guerra”, enunciada por primera vez por el militar prusiano Carl von Clausewitz, toma forma bajo el moderno concepto acuñado como “zona gris”.

Consecuentemente, cobran una importancia superlativa la letalidad y la furtividad dadas por los fuegos cinéticos y no cinéticos, como así también la resiliencia de las tropas en combate, la autonomía táctica y logística, y los rápidos desplazamientos que aceleran la reunión y la dispersión de las unidades militares para mejorar las posiciones relativas que ocupan frente a su oponente.

Dentro de este marco de alto dinamismo, caracterizado por la descentralización de las operaciones militares bajo el modelo de la “guerra mosaico”, el comandante requerirá de un liderazgo distinto del de décadas pasadas. Las habilidades duras que antes se requerían para aquel líder militar han ido dejando paso a la necesidad de mayores habilidades blandas. El análisis lineal fue subyaciendo bajo el análisis circular, y el pensamiento lateral emergió como una característica singular para resolver problemas militares operativos complejos, propios del “combate posmoderno”.

Los avances tecnológicos están transformando la naturaleza de la guerra. (Foto: Fernando Calzada)
Los avances tecnológicos están transformando la naturaleza de la guerra. (Foto: Fernando Calzada)

Liderar en tiempos de sobreinformación

Sin embargo, el mayor problema que enfrenta el líder actual no es consecuencia del cúmulo de información que recibe y cómo la gestiona, producto de la propia vorágine que impone el combate, sino de la capacidad que tiene el propio sistema para absorberla, procesarla, compararla con otra fuente que corrobore su verosimilitud y acercarle una respuesta en el menor tiempo posible a fin de esgrimir una solución potencial.

Allí es donde radica la importancia de la IA. Una inteligencia que ha comenzado a desplazar antiguos modelos de toma de decisiones y ha encontrado su límite solo en la ética profesional y en los valores morales que definen al verdadero y auténtico líder. Una IA con una velocidad de respuesta superior a la de cualquier cerebro humano, que nos permite mantener ventaja competitiva ante aquellos que no la exploten en buena medida, haciéndonos gozar de iniciativa y estimulando, luego, la reacción del oponente en función de nuestros propios intereses.

Como resultado, el ciclo “OODA”, caracterizado por la observación, la orientación, la decisión y la acción, junto con la posibilidad de supervisión y control a través del empleo de la inteligencia artificial y de otras nuevas tecnologías en materia de informática y comunicación, surge como una necesidad insoslayable.

La revolución tecnológica en materia de comunicación, procesamiento y transmisión de datos, IA, robótica y vehículos no tripulados se ha trasladado al campo de combate. (Foto: archivo DEF)
La revolución tecnológica en materia de comunicación, procesamiento y transmisión de datos, IA, robótica y vehículos no tripulados se ha trasladado al campo de combate. (Foto: archivo DEF)

Hacia un nuevo tipo de mando: el e-liderazgo

Una realidad de constantes avances tecnológicos está transformando la naturaleza de la guerra. Negarla sería desconocer y dar la espalda a esta nueva era donde se desarrollan los conflictos armados, que da origen así también a un nuevo tipo de liderazgo, al que, condicionados por el dominio de la digitalización del campo de combate, algunos autores se han atrevido a bautizar como “e-liderazgo”, ubicándolo dentro de la era de la “guerra digital”.

La revolución tecnológica que está experimentando la sociedad en su conjunto, en materia de comunicación, procesamiento y transmisión de datos, inteligencia artificial, robótica y vehículos aéreos, terrestres y marítimos no tripulados, se ha trasladado al campo de combate.

Bajo este dinamismo caracterizado por la descentralización de las operaciones militares, el comandante requerirá de un liderazgo distinto al de décadas pasadas. (Foto: archivo DEF)
Bajo este dinamismo caracterizado por la descentralización de las operaciones militares, el comandante requerirá de un liderazgo distinto al de décadas pasadas. (Foto: archivo DEF)

El procesamiento cuántico de la información nos hace ver lejanas las discusiones que dábamos otrora acerca de la “era del conocimiento”. Si bien aquella clasificación solo sirvió para que los académicos indagaran y analizaran las causas y las posibles consecuencias en la búsqueda de una mejor respuesta para adaptarse a un mundo cada vez más complejo y con mayores desafíos, ella no ha sido perimida, sino que, mejor aún, se ha fundido con una gran ola o nueva era que la abarca, la completa y la perfecciona, como es la inteligencia artificial.

A medida que más Fuerzas Armadas continúan en constante transformación adoptando sistemas de armas innovadores y creativos, donde las distintas tecnologías y plataformas siguen evolucionando y difundiéndose a una escala sin precedentes, desarrollar líderes militares adaptativos con habilidades acordes a los desafíos, riesgos, y amenazas que propone el combate posmoderno parecería una tarea difícil, aunque resulta imprescindible adquirir estas destrezas para continuar siendo disuasivos en un contexto mundial volátil, dentro del cual la competencia entre Estados ha resurgido con renovada fuerza y violencia.

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