Juan Battaleme: “Llegó el momento de modernizar las Fuerzas Armadas argentinas”

Con la reciente incorporación de Argentina a las Fuerzas Marítimas Combinadas, DEF tuvo un mano a mano con el secretario de Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa. ¿Conviene que los militares argentinos operen con las principales potencias occidentales?

DEF dialogó con Juan Battaleme, secretario de Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa. (Foto: Giovanni Sacchetto)

Días atrás, el Ministerio de Defensa anunció la incorporación de la Armada Argentina a las Fuerzas Marítimas Combinadas (CMF, por sus siglas en inglés): una coalición internacional cuyo principal objetivo es la protección de las rutas comerciales y la seguridad marítima global.

Con esta medida, Argentina se suma a Brasil, Colombia y Ecuador, y reafirma la presencia en los foros globales que promueven la paz y la estabilidad en alta mar. En consecuencia, nuestro país –reconocieron desde la cartera de Defensa– “ajustará su nivel de contribución según sus capacidades, participando de manera efectiva en la protección de los océanos sin comprometer los recursos naturales”.

En ese contexto, y para hablar de estas y otras medidas que afectan a las Fuerzas Armadas, DEF dialogó con Juan Battaleme, secretario de Asuntos Internacionales del ministerio que encabeza Luis Petri.

Argentina en la Fuerza Marítima Combinada

Argentina ha definido alianzas con aquellas naciones que tienen una serie de valores. Uno de esos es la globalización económica-liberal que se expresa en líneas de comunicación naval”, explicó Juan Battaleme desde su despacho en el Edificio Libertador, sede del Ministerio de Defensa, durante el encuentro con DEF.

De acuerdo a Battaleme, "hay un espacio donde nuestros efectivos pueden entrenar, actualizar la doctrina y entender la conectividad que Argentina tiene con otros ámbitos geográficos distintos, como el mediterráneo o el mar Rojo". (Foto: archivo DEF)

Para el funcionario, es vital poner el ojo en que el país tiene responsabilidades en las vías de comunicación naval y, en consecuencia, no debe ser ajeno a los núcleos donde se distribuye el comercio mundial y en que está preparado para lidiar ante amenazas (que pueden ser estatales o no estatales, como los hutíes).

Hay un espacio donde nuestros efectivos pueden entrenar, actualizar la doctrina y entender la conectividad y vinculación que Argentina tiene con otros ámbitos geográficos distintos, como puede ser el Mediterráneo o el mar Rojo”, detalló, no sin antes explicar que, de cara al siglo XXI, Argentina se posiciona como parte central en materia de seguridad energética y alimentaria.

“Tenemos que contar con la capacidad de poder proteger eso. No nosotros solos, sino como se hace tradicionalmente, en coaliciones multilaterales”, precisó.

Justamente, para Battaleme, la CMF es una coalición multilateral plenamente compatible con el país: “Tiene múltiples fuerzas de tareas: desde la 150 a la 154. Cada cual va eligiendo dónde y en qué calidad se suma. Nosotros hacemos algo escalonado. Vamos a ir a la 154, que es de entrenamiento principalmente. Es el primer paso y, además, trataremos de entender cómo opera la 150. Con eso definido, vamos a dar el segundo paso, que consiste en analizar qué más podemos aportar. Que puede ser, por ejemplo, con alguno de los cuatro aviones P-3 Orion que comenzamos a recibir”, contó.

"Es vital poner el ojo en que el país tiene responsabilidades en las vías de comunicación naval", expresó a DEF Battaleme. (Foto: Giovanni Sacchetto)

¿Qué es la Fuerza Marítima Combinada?

La Fuerza Marítima Combinada no solo combate tráficos, sino que también mira cuestiones vinculadas a la pesca, por ejemplo, la pesca ilegal en Somalia. Para ello, existe tecnología y entrenamiento del que podemos aprender”, dijo durante el encuentro con DEF.

En esa línea, Battaleme contó que, en el año 2023, Estados Unidos invitó a la Armada Argentina a sumarse a la CMF. Sin embargo, la gestión anterior decidió ignorar la consecuente consulta a la Fuerza para integrarse (o no). Eso cambió a partir de este año, pues, para la nueva administración del Ministerio de Defensa, se trata de una oportunidad que, incluso, nos acerca militarmente a Brasil, que ya es parte de la CMF.

Otro dato relevante que surgió durante la charla: podemos volver a operar en una región en la que, durante los años 90, estuvimos involucrados cuando fuimos parte del bloqueo en la guerra del Golfo.

Otra cuestión no menor es que la CMF está diseñada para proteger el comercio global y actuar contra aquellos actores que generan disrupciones en el orden internacional basado en redes. “Desde todo punto de vista, es ganancia”, sostuvo el analista geopolítico al hablar del impacto profesional y del posicionamiento de Argentina.

La Armada Argentina se unirá a las Fuerzas Marítimas Combinadas. (Foto: archivo DEF)

¿Argentina debe colaborar en asegurar la estabilidad internacional?

Para el secretario de Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa, durante varios años, Argentina mantuvo una postura aislacionista con respecto al resto del mundo. Sin embargo, explicó, no es algo que pueda llevarse adelante tan fácilmente porque, después de todo, estamos insertos en él y sentimos los efectos de lo que sucede en otras regiones.

La guerra de Ucrania la sentimos, queramos o no. Lo que pasó en el mar Negro terminó teniendo impacto sobre nosotros. Entonces, por qué mejor no aprender y darle la oportunidad profesional a nuestros hombres”, señaló.

En ese sentido, Battaleme explicó que la CMF está diseñada para oficiales y suboficiales y tiene que ver con una concepción inteligente de lo que la Defensa demanda a Argentina.

Battaleme contó que, en el año 2023, Estados Unidos invitó a la Armada Argentina a sumarse a la CMF, pero la invitación fue desestimada por la gestión anterior. (Foto: Giovanni Sacchetto)

“Esta no es una fuerza diseñada contra A o B. Somos parte del mismo entramado y núcleo. El ministro Luis Petri trazó un norte y quiere dejar un legado”, declaró, no sin antes subrayar que es necesaria la actualización legislativa: “¿Dónde está el límite hoy? Las fuerzas militares actúan, se preparan y se equipan para defenderse contra actores estatales. Cuando ves el entorno actual, es una era de unpeace: no es completa guerra”, sostuvo.

Y agregó: “Básicamente, hay que lograr darles las herramientas a nuestros hombres para que puedan actuar en todo el espectro de las operaciones militares, que pueden ser misiones de paz u operaciones de estabilización con componentes donde puede estar vinculada la guerra contra actores que ejercen terror. Entonces, ¿por qué no darles las herramientas a nuestros hombres para que puedan entender y cubrir la operatoria y que, después, el poder político determine dónde actuar y dónde no?”.

Fuerzas Armadas: reequipar, entrenar y posicionar

“El ministro trazó una línea clara, pensada y articulada. Nosotros la tenemos que implementar. Esa línea tiene que ver con reequipar, entrenar y posicionar a la República Argentina. Los tres objetivos, con distinto grado de intensidad, se van cubriendo”, confesó Battaleme.

"Hay que darle a nuestros hombres que puedan operar en todo el espectro de operaciones militares, que pueden ser misiones de paz o operaciones de estabilización", destacó Battaleme. (Foto: Giovanni Sacchetto)

Y alertó: “Lamentablemente, las fuerzas del mal operan para hacer más difícil el equipamiento y el entrenamiento, porque básicamente les conviene el statu quo”.

A propósito, contó que el pasado jueves 12 de septiembre no prosperó en el Senado la propuesta de hacer un ejercicio militar con Estados Unidos en Tierra del Fuego. En palabras de Battaleme, uno de los argumentos centrales giró en torno a que EE. UU., como miembro de la OTAN, apoyó a Gran Bretaña durante la guerra de Malvinas. “Lo que hizo la senadora María Eugenia Duré, legisladora del Partido Justicialista por Tierra del Fuego, es que nuestros hombres no se puedan probar contra otras fuerzas”, agregó.

“Francia también era miembro de la OTAN en 1982, cuando nos dio aviones y misiles. Italia, siendo miembro, nos apoyó. España también. Entonces, esos argumentos buscan dejar renga a la Argentina en la protección de su soberanía. Pero, bueno, es la voluntad de los legisladores y hay que aceptarla”, reconoció.

“La guerra de Ucrania la sentimos, queramos o no", lamentó el secretario de Asuntos Internacionales. (Foto: Giovanni Sacchetto)

Sobre la compra de los aviones F-16 a Dinamarca

Juan Battaleme fue parte de la comitiva que viajó a Dinamarca para oficializar la compra de los aviones F-16 para la Fuerza Aérea Argentina.

Al ser consultado por DEF sobre aquella experiencia, fue contundente: “Estuvimos muy cerca de que Dinamarca se retirara de la mesa, básicamente, por la forma en que la administración anterior se dedicó a tratar a los representantes daneses, que eran oficiales de la Fuerza Aérea con proyectos que eran: ‘O los aviones van a Argentina o van a otro lado’, porque la misión era hacer entrar a los F-35 en su reemplazo”.

“Nosotros no teníamos tomada una decisión, pero vimos las condiciones contractuales, escuchamos y empezamos a poner las cosas en acción, al punto tal que el ministro instruyó para que, en 100 días, la compra se pudiera llevar a cabo. Yo tuve el rol de hablar con Dinamarca, entender la lógica de los aviones y hacer que esta compra se transformara en una relación bilateral”, contó.

Y añadió: “Hoy, con orgullo, puedo decir que estamos en pleno proceso de armado de un memorándum de entendimiento con Dinamarca y que nuestros militares van a estar, por ejemplo, trabajando juntos en la Fuerza Marítima Combinada”.

En palabras de Battaleme, otro aspecto fundamental en el que trabajó el Ministerio de Defensa fue renegociar el pago para la adquisición de los aviones P-3 Orion: “El ministro tomó el liderazgo, aceptó el desafío y nos reunimos con las autoridades”.

Battaleme viajó a Dinamarca para oficializar la compra de aviones caza F-16. (Foto: archivo DEF)

Las probabilidades de que Argentina pueda sumarse a la OTAN

“La razón por la que nosotros nos queremos sumar como socios globales de la OTAN tiene que ver con entrenar y acceder a equipamiento y a mejor inteligencia situacional”, comentó Battaleme.

Durante el encuentro, el secretario de Asuntos Internacionales para la Defensa recordó que, en el pasado, Argentina fue aliado extra-OTAN, pero que, tras la crisis del 2001 y el cambio de foco de la política de defensa adoptada por el país, cuando la ministra Nilda Garré asumió al frente del Ministerio de Defensa en 2010, detuvo el trabajo que se había realizado en esta materia: “Aprovechó el momento y entendió que a la audiencia de ellos les servía”.

Según Battaleme, el ministro Luis Petri planteó la posibilidad de evaluar volver: “El mundo siguió avanzando y el programa de Socios Globales mutó a uno formal con una serie de requisitos, que no deja de ser otra cosa que la formalización de un programa de cooperación con la OTAN. En esa lógica de entrenar, equipar y posicionarnos, decidimos volver. Al ministro, le entusiasmó la perspectiva en términos de acceso a la información, centros educativos y trabajar temas de ciberdefensa, así que hicimos la postulación”.

“Es un proceso que puede tardar dos o cuatro años, pues aspira a generar un vínculo a largo plazo. Por ejemplo, Brasil comenzó el proceso y al segundo año lo detuvo. Colombia lo inició, lo terminó y ahora tiene un vínculo sólido y están haciendo cosas”, explicó.

¿Cómo repercute eso en el ámbito de las FF .AA. argentinas? “Como lo hacen las misiones de paz. Son posibilidades de equipamiento, adaptación de doctrina, entrenamiento, participación en ejercicios de la OTAN en, por ejemplo, el Ártico, e, incluso, intercambio de información”, respondió.

El ministro Luis Petri junto a Mircea Dan Geoană, vicesecretario general de la OTAN de 2019 a 2024. (Foto: archivo DEF)

“Podemos jugar la carta del aislacionismo y la insularidad, y sí. Al fin y al cabo, en el continente, somos una especie de península, como dicen los entendidos. El tema es a dónde nos llevó eso: nos trajo a donde estamos ahora. Estamos tratando de revertirlo”, reconoció.

“Los ponemos a entrenar con los mejores del planeta”

Sobre el presente de las Fuerzas Armadas, Battaleme fue categórico: para él, en términos de capacidades, nominativamente no estamos mal. Sin embargo, el problema es la falta de modernización.

“No me comparo con el resto de los países. Cada cual llevó su propio proceso de modernización. Lo que tengo claro es que llegó el momento de modernización de las Fuerzas Armadas argentinas. Antes no había interés en modernizar el instrumento militar. Es más, estoy convencido de que, en realidad, la gestión anterior apuntaba a que se murieran por inanición básicamente. Tenían lindos discursos, mucha retórica, pero nada en concreto”, sostuvo.

Por otro lado, al hablar de la situación que atraviesan los efectivos de las FF. .AA., dijo: “La razón del militar es defender a la patria. Se preparan para defender y vivir por ella. Ganar. Y la mejor forma de no perder es con entrenamiento y vinculándose con otras fuerzas. Si nosotros les damos los medios, las herramientas y los ponemos a entrenar con los mejores del planeta para saber en qué estado están, eso los va a motivar siempre”, reflexionó.

"Estoy convencido de que, en realidad, la gestión anterior apuntaba a que las Fuerzas Armadas se murieran por inanición básicamente", reflexionó a DEF Battaleme. (Foto: Giovanni Sacchetto)

Y, para ser más gráfico, recurrió a una metáfora futbolera: “En la Copa Argentina, se vinculan equipos de la C con la A. Me imagino que, a algún cuadro de la C, lo va a motivar jugar contra Racing, Boca o River: por la historia, porque son los mejores, porque comparten el espíritu y porque se pueden probar a sí mismos. El kirchnerismo hacía que nuestros hombres no se pudieran probar a sí mismos”.

En ese sentido, Battaleme reconoció que hacer es difícil, pues se corre el riesgo de fracasar. Justamente, por la desaprobación de los ejercicios, él sintió haber fallado: “Tengo en claro que estoy de paso. Y trataré de hacer lo mejor para las FF. AA. en ese paso”.

“A los militares, les tengo mucho respeto. Trabajo para ellos y para el sistema de Defensa de la República Argentina. Hoy sé que la Fuerza Aérea va a tener un medio. Y puedo contar una anécdota: cuando terminamos la compra de los F-16, un oficial, emocionado, nos daba las gracias porque, al fin y al cabo, en el final de su vida operativa, y tras casi 20 años, podía ver un sistema de armas moderno. Entonces, trabajamos para que haya una nueva generación de argentinos que tengan los medios para hacer lo que tienen que hacer”, concluyó.