Tras la invasión de Hamás en Israel, inmediatamente se convocó a más de 300.000 efectivos pertenecientes a las reservas de las Fuerzas Armadas israelíes.
Otro país que, en este momento, moviliza a miles de efectivos es Rusia, pues en plena guerra con Ucrania y para mantener una cifra cercana a los 500.000 militares en la frontera, convoca a 25.000 individuos de manera mensual.
Pero ¿para qué sirve la reserva y qué sistema tiene Argentina? La pregunta fue el disparador de la conferencia “Modernización de las reservas de las Fuerzas Armadas argentinas”, organizada por la Universidad de la Defensa Nacional (UNDEF).
Y, para responder este interrogante, la Universidad convocó a Eduardo Bustamante, un diplomático de carrera y magíster en Paz, Seguridad y Defensa, que –para su tesis doctoral en Seguridad Internacional– decidió investigar este tema y cómo se aplica en el marco de las Fuerzas Armadas Argentinas. Parafraseando a un militar francés, él respondió: “No sirve para nada. Pero llega un momento en el que un jefe de compañía o de regimiento va a mirar para atrás y se va a preguntar adónde está. En ese momento, la reserva va a ser absolutamente indispensable”.
De hecho, Bustamante fue uno de los dos expositores que se refirieron al tema. El segundo se trató del secretario de Estrategia y Asuntos Militares del Ministerio de Defensa y exjefe del Ejército, licenciado Claudio Ernesto Pasqualini. Además, y en su rol de presentador, estuvo presente el rector de esa casa de estudios, doctor Julio Spota.
¿Qué son los reservistas?
Cabe señalar que, en Argentina, los reservistas (ciudadanos con preparación militar que conservan su profesión en la vida civil) integran una fuerza cuya principal misión es estar a disposición, y adiestrados, para movilizarse en caso de un conflicto armado. En ese contexto, serán útiles para reemplazar las bajas provocadas por el combate.
Sin embargo, dependiendo del sistema de cada país, este tipo de tropas puede ser utilizada en materia de seguridad o en caso de emergencias naturales en actividades de apoyo a la comunidad.
Si bien esta alternativa funciona en varios países del mundo, Argentina aún tiene un largo camino por recorrer: nuestro país –considerado la octava geografía mundial– tiene apenas 72.000 efectivos militares activos. ¿Cuál es el número que arrojan los expertos en cuanto a los países limítrofes? Chile cuenta con 68.000 y Brasil supera los 350.000.
Ahora bien, los datos vinculados a la cantidad de reservistas son más llamativos aún: según la publicación “The Military Balance” (edición 2024), la reserva brasileña supera el millón de efectivos, Colombia tiene casi 35.000 y en el ejército chileno hay casi 20.000. De acuerdo con este mismo informe, Argentina no posee ningún reservista. Pero, según explican los especialistas en el tema, es porque no están catalogados. Se estima, según cifras no oficiales, que las FF. AA. de nuestro país contarían con un poco más de 25.000 reservistas.
“Al sistema de reservas argentino, lo caracterizo como vocacional”, afirmó Bustamante, no sin antes explicar que los ciudadanos tienen que asistir los días sábados por la mañana a recibir instrucción y entrenamiento.
Efectivos activos y reservistas, ¿qué pasa en el mundo con relación a este tema?
Uno de los ejes fundamentales que, en palabras de Julio Spota, motivó la Conferencia fue la necesidad de avanzar en capacidades y decisiones claras con miras a la defensa de la soberanía.
Y, en ese contexto, Eduardo Bustamante explicó que, a lo largo de su tesis de doctorado (donde investiga el tema de las reservas en Argentina), buscó responder un interrogante: ¿cómo se pueden fortalecer las capacidades de la defensa nacional para enfrentar los futuros conflictos armados?
Ello lo llevó a la formulación de la siguiente hipótesis: un sistema de reservas dota a la Nación de fuerzas capacitadas a bajo costo.
Justamente, según su investigación, son varios los Estados que apelan a esta forma de convocatoria para aumentar su capacidad militar. De hecho, durante el evento de la UNDEF, el investigador en temas militares puso como ejemplo los casos de Brasil, España y Francia: naciones que suspendieron el servicio militar obligatorio pero, de forma inmediata, recurrieron a la modificación de la legislación con el objetivo de introducir normas para regular la reserva.
Sobre ellos, Bustamante fue contundente: en esos casos, no se destina gran parte del presupuesto militar a la convocatoria de este tipo de tropa. Por el contrario, se buscan alternativas.
En palabras del doctorando, el caso francés es uno de los más interesantes. “Hay 41.500 efectivos en la reserva operativa: el 20 % de la fuerza por solo el 0,32 % del presupuesto”, advirtió, no sin antes resaltar que, en un solo día, se registraron 2000 reservistas activados en ese país.
Además, explicó que, en Francia, el gobierno creó la Guardia Nacional que, en líneas generales, se trata de la reserva de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, aunque con presupuesto.
En ese sentido, el investigador recordó que, ante los atentados terroristas vividos en Francia y la consecuente crisis de seguridad interior, las autoridades optaron por evitar la movilización legal de ese tipo de tropas: simplemente apelaron a los sentimientos de patriotismo de la población y así canalizaron la vocación de servicio de los jóvenes.
No es lo mismo: las diferencias entre convocatoria y movilización
Para meterse de lleno en el tema de las reservas, es vital comprender la diferencia entre movilización y convocatoria. En palabras de los expertos, y a grandes rasgos, el aspecto legal es el que define los alcances de cada concepto. Entonces, la movilización requiere de una ley previa y la convocatoria es una facultad del Poder Ejecutivo. Entonces, en un caso hipotético, con un decreto, el presidente de la Nación podría convocar a todos los reservistas hasta los 35 años de edad siempre que exista presupuesto para pagarles.
Otro aspecto importante: para que un ciudadano sea convocado, tiene que haberse alistado, de manera previa y voluntaria, en alguna de las Fuerzas Armadas. Por su parte, la movilización es de carácter obligatorio.
Además, los especialistas también subrayan que no se derogó el servicio militar, sino que se suspendió. Justamente, la Ley de Servicio Militar Voluntario plantea que el Congreso puede sacar una ley para sortear a las clases si fuera necesario.
De todas maneras, y según los especialistas, para pensar en una fuerza de reserva hay que considerar una de las principales lecciones aprendidas en el mundo: sin presupuesto, no se puede avanzar en el tema. De hecho, una de las alternativas que sugieren algunos expertos es la oferta de un curso remunerado de formación militar (de pocas semanas) para jóvenes mayores de 18 años que tengan vocación de servicio por la patria y que no buscan hacer la carrera militar.
¿Por qué Argentina tiene que contar con una fuerza de reservistas?
Desde la UNDEF, los expositores coincidieron en que hay que explorar las potencialidades del sistema de reservistas a la hora de producir efectivos militares. “Solo se les paga por día de entrenamiento y cuando son convocados en caso de necesidad”, detalló Bustamante, quien también se refirió a las cualidades del sistema:
- Son una opción válida para fortalecer la defensa nacional.
- Si bien es necesaria la asignación de un presupuesto específico, los incentivos pueden no ser exclusivamente monetarios. Por ejemplo, en Francia, se otorgan becas de estudio o créditos universitarios.
- Hay que actualizar la legislación y, para ello, se deben tener en cuenta las realidades del presupuesto nacional y los desafíos de los conflictos del futuro.
“Las reservas no están para reducir el cuadro permanente de las FF. AA.”
A la hora de hacer uso de la palabra, el secretario de Estrategia y Asuntos Militares de la cartera de Defensa explicó que el ministro Luis Petri está al tanto de la situación del sistema de reservistas y que, justamente, el funcionario impulsa la regularización de la normativa para la reserva.
“En el mundo hay una gran cantidad de conflictos”, advirtió el licenciado Pasqualini, quien también sugirió que debemos estar preparados para una nueva realidad.
En esa línea, el exjefe del Ejército subrayó el uso que tienen las reservas en la guerra de Ucrania: “Hablamos de reserva, no solo de personal, sino también de material. Pensemos que Rusia pudo sostener su esfuerzo bélico porque tenía grandes reservas de material”.
También agregó que es clave tener en cuenta el número de reservistas y el de la población. Por ejemplo, Rusia cuenta con más de 20 millones de efectivos en las filas de este tipo de tropa.
Para Pasqualini, Argentina descuidó el tema de las reservas y existe una deuda en cuanto a la legislación y regulación de estas tropas. “Es algo que tenemos que solucionar lo antes posible”, reconoció, y advirtió que, además, es necesario que quienes se sumen a las filas de los reservistas puedan contar con instrucción, ya que suelen ser efectivos que son convocados de forma inmediata y utilizados para completar las unidades militares en los primeros días de un conflicto.
“Las reservas no están para reducir el cuadro permanente de las Fuerzas Armadas, están para completar”, dijo sobre algunas opiniones que ubican a los reservistas como la alternativa para reducir el número de integrantes de las FF. AA. “Esa es una mirada que no considera la extensión de nuestro país”.
Incluso, el exjefe militar contó que los reservistas pueden ser empleados ante un desastre natural, como una pandemia. En esa línea, contó que los efectivos que integran esta fuerza pueden ser especialistas, por ejemplo, médicos.
Para finalizar, y además de poner el foco en la necesidad de avanzar en legislación que norme el funcionamiento de las reservas y del sistema de movilización, el licenciado se refirió a las necesidades de material que se requieren para completar el de las unidades militares. En esa línea, explicó que el ámbito civil tendría que poder cubrir los requerimientos de insumo que demanda un escenario bélico, como sucede en Ucrania.
¿Cuántos reservistas tiene que tener el país? “Por lo menos, la misma cantidad de efectivos que posee el cuadro permanente”, dijo.
Y, si bien el funcionario del Ministerio de Defensa resaltó que no quiere generar expectativas en torno a los tiempos ni contenido de la norma, seguramente esta tenga en cuenta un plan de carrera para el personal que compone la reserva.