Con el avance de la inteligencia artificial, llega su incorporación a distintas industrias, entre ellas, la del mundo de la belleza. World AI Creator Awards (WAICA) desarrolló un concurso de belleza similar a Miss Universo, pero en su versión digital: Miss AI. Las modelos son creaciones de plataformas de inteligencia artificial y compiten entre ellas para recibir el mayor premio.
¿Qué es Miss AI y cómo funciona?
Se trata de un programa global que premia a los creadores de contenido utilizados por la inteligencia artificial. Es el primero en su tipo y las inscripciones están abiertas al público. Este certamen no solo premia la belleza, sino su influencia y la tecnología.
Como en un concurso tradicional, las modelos debían mostrar atributos físicos y responder preguntas. Pero lo innovador de estos premios fue también la evaluación de “influencia” donde se medían las métricas de redes sociales de las IA, como la cantidad de seguidores y las interacciones.
Por otro lado, la belleza no solo se medía por lo “estético”, sino por el nivel de detalle que hubiese dispuesto por la tecnología implementada y que fuera lo más verosímil posible.
Sin embargo, Miss AI también tuvo otra particularidad: parte del jurado fue compuesto por creadoras de contenido desarrolladas por inteligencia artificial. Es decir, las modelos digitales fueron juzgadas por influencers digitales, Aitana López y Emily Pellegrini. Podría decirse que se trató de un concurso completamente hecho por sistemas inteligentes.
La otra parte del jurado está compuesta por Andrew Bloch, fundador de medios y entrepreneur, y Sally-Ann Fawcett, autora y gran conocedora de concursos de belleza.
En esta ocasión, la ganadora de Miss AI fue Kenza Layli y su premio (o más bien, la recompensa que recibieron sus desarrolladores) fue la suma de 13.000 dólares. A su vez, también recibió programas de tutoría y servicios de relaciones públicas.
La modelo participó en nombre de Marruecos y es la primera ganadora de Miss AI. Cuenta con más de 200.000 seguidores en Instagram y es furor en las redes. La compañía detrás de Kenza Layli es Phoenix AI, una empresa de inteligencia artificial dedicada a la creación de “metahumanos”.
Las polémicas del concurso de belleza de inteligencia artificial
Sin embargo, Miss AI trajo sus dudas. Por un lado, hay quienes creen que, si este tipo de certámenes ya causaba inseguridades y problemas de autoestima, con los estándares de belleza impuestos por una persona que ni siquiera es real, podría ser un mensaje muy peligroso para la sociedad.
Puede afectar gravemente a las personas, en especial a los adolescentes que consumen más el mundo digital, y provocarles trastornos alimentarios, depresión y ansiedad.
Además, si bien las IA se acercan cada vez más a la interacción y al comportamiento humanos, no son humanas. Por ende, estos sistemas de información todavía no poseen un criterio o una intuición propios: dependen del input puesto por los desarrolladores.
Es por esto por lo que no solo las respuestas de las participantes pueden no ser genuinas, sino que el propio jurado puede estar tergiversado en sus opiniones. Las influencers creadas por IA al elegir o puntuar pueden estar favoreciendo más a una empresa o desarrollador al no tener una opinión propia.