Julio Bitelli, embajador de Brasil en Argentina: “Nos preocupa la fuerte caída del comercio bilateral”

El diplomático afirma que la relación personal entre Lula y Javier Milei no interferirá en el vínculo entre los dos países. En diálogo con DEF, Bitelli repasó los temas más importantes de la agenda bilateral y del Mercosur. Se refirió también a los desafíos internacionales de Brasil como anfitrión de la Cumbre del G-20, en noviembre próximo, y de la COP-30 en Belém de Pará en 2025

Guardar

Nuevo

DEF dialogó en exclusiva con el embajador de Brasil en Argentina, Julio Bitelli (Foto: Fernando Calzada)
DEF dialogó en exclusiva con el embajador de Brasil en Argentina, Julio Bitelli (Foto: Fernando Calzada)

El embajador Julio Glinternick Bitelli conoce muy bien los pasillos del poder en Argentina. Entre 2003 y 2006, se desempeñó como primer secretario y, posteriormente, como consejero de la Embajada de Brasil en Buenos Aires, a la que regresó en 2010 para cumplir funciones como ministro consejero hasta 2013. Apenas Lula asumió su tercer mandato como presidente, confió en él para encabezar la representación diplomática en nuestro país. Se hizo cargo de la embajada el 2 de julio de 2023.

Respondiendo a la pregunta de si las diferencias políticas entre los presidentes Lula y Milei interfieren en el vínculo bilateral, Bitelli buscó desdramatizar la situación. “La verdad es que son mucho menos determinantes de lo que puede parecer”, aseguró. Citando al propio Lula, con quien se reunió recientemente, el embajador afirmó que “lo que interesa es la relación entre los Estados, que es permanente y hay que seguir profundizando”.

Un reciente episodio mostró la buena predisposición de Brasil, al hacerse cargo de los intereses de Argentina en Venezuela tras la expulsión de los diplomáticos de nuestro país por parte del gobierno de Nicolás Maduro. “Ya hubo un precedente, cuando Brasil representó los intereses argentinos en Londres en la época de la guerra de Malvinas”, recordó el embajador. “Para nosotros, es una señal muy clara de que la relación con Argentina sigue teniendo para Brasil la centralidad de siempre”, reafirmó.

"Brasil representó los intereses argentinos en Londres en la época de la guerra de Malvinas", destacó a DEF Bitelli (Foto: Fernando Calzada)
"Brasil representó los intereses argentinos en Londres en la época de la guerra de Malvinas", destacó a DEF Bitelli (Foto: Fernando Calzada)

La reciente convocatoria de Lula: “No fue un llamado a consultas tradicional”

-Embajador, hubo muchas especulaciones sobre su viaje a Brasil en julio, convocado por el presidente Lula. ¿Qué implicancias tuvo en términos diplomáticos?

-Es necesario explicar las diferencias entre lo que pasó conmigo y el tradicional “llamado a consultas”, que es una figura diplomática que tiene un significado muy cargado. La primera diferencia es que el llamado a consultas se hace inmediatamente después de un acto que determinado gobierno considera ofensivo de parte de otro. En este caso, la asociación evidente que se buscó hacer fue la participación del presidente Milei en Camboriú del encuentro del sector político al cual él pertenece –la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC)–. Sin embargo, mi convocatoria ocurrió diez días después. La otra diferencia es que una llamada a consultas tradicional se hace sin una fecha de retorno. En mi caso, yo tenía pasaje de regreso, y la fecha se cumplió.

-¿Qué fue lo que conversó en Brasilia con el presidente Lula?

-Fue muy útil porque me permitió hablar tanto con el presidente Lula como con el vicepresidente Geraldo Alckmin, el canciller Mauro Vieira y una serie de ministros, para explicarles qué es lo que está sucediendo en Argentina. Este es un momento de cambios profundos en el país, y hay un poco de desinformación. Existe un peso político-ideológico en la manera como los brasileños observan lo que está pasando en la Argentina. Mi paso por Brasilia sirvió para que yo pudiera explicarles qué está ocurriendo en el país, desde la perspectiva de alguien que está en Buenos Aires.

Lo que sucedió en Venezuela es "una señal muy clara de que la relación con Argentina sigue teniendo para Brasil la centralidad de siempre", opinó Bitelli (Foto: AP)
Lo que sucedió en Venezuela es "una señal muy clara de que la relación con Argentina sigue teniendo para Brasil la centralidad de siempre", opinó Bitelli (Foto: AP)

Un comercio bilateral alicaído y el gas como oportunidad para equilibrar la balanza

-¿Cómo observa la situación del comercio bilateral entre Brasil y Argentina?

-La gran preocupación que nosotros tenemos es que los números del comercio bilateral han caído muchísimo en los últimos 15 años. En 2011, llegaban a casi 40.000 millones de dólares. Y, en 2023, el comercio bilateral fue de 28.000 millones de dólares. En el primer semestre de este año (2024), hubo una caída del 37,7 % de las importaciones brasileñas. Entendemos que es algo coyuntural, que no afecta únicamente a Brasil, sino a todos los socios comerciales de Argentina.

-Argentina acumuló entre 2004 y 2022 un déficit de 50.000 millones de dólares en la balanza comercial con Brasil. ¿Es posible equilibrarla?

-No se puede mirar el comercio exterior como un tema de aritmética. Más que la matemática, nos preocupa la calidad del comercio bilateral. En lo que respecta a la balanza comercial con Argentina, eso se soluciona ampliando las exportaciones argentinas a Brasil. Por ejemplo, si lográramos un acuerdo sobre el gas, el tema del déficit desaparecerá de la agenda. A Brasil, no le preocuparía tener déficit con Argentina si eso nos garantiza que el gas llegue de acuerdo a las necesidades de Brasil. Hay muchísimo interés de los actores privados brasileños por el gas argentino.

La gran preocupación que nosotros tenemos es que los números del comercio bilateral han caído muchísimo en los últimos 15 años (Foto: Fernando Calzada)
La gran preocupación que nosotros tenemos es que los números del comercio bilateral han caído muchísimo en los últimos 15 años (Foto: Fernando Calzada)

Debemos tener en cuenta que la producción de gas boliviana –nuestro socio tradicional– viene mermando de una manera acentuada y Brasil necesita cada vez más gas. El gas de Vaca Muerta puede ser una solución permanente para los dos países. Para Brasil, porque tendríamos un proveedor vecino con garantía de cantidades entregadas, en un momento en que el mundo habla de nearshoring y friendshoring (NdR: la cercanía del proveedor del país de destino de las exportaciones). Y, para Argentina, porque tendría un consumidor confiable, cercano y con mucha necesidad de gas.

-¿Cómo observa la situación de la industria automotriz, uno de los sectores más importantes en el comercio bilateral?

-El sector automotriz es emblemático para la relación bilateral y es donde hay mayor valor agregado en el comercio bilateral. Veo que hay interés y expectativa. Hoy por hoy, existe una comprensión del momento de transición que vive Argentina, y hay que ver cuáles serán las consecuencias en el mediano plazo de las medidas económicas que se están tomando. Es momento de observar lo que está pasando e identificar nuevas oportunidades, que las hay. Eso es lo que veo en el sector privado brasileño.

Según el diplomático, el gas de Vaca Muerta puede ser una solución permanente para los dos países (Foto: archivo DEF)
Según el diplomático, el gas de Vaca Muerta puede ser una solución permanente para los dos países (Foto: archivo DEF)

La ambiciosa agenda externa del Mercosur y las negociaciones con la UE

-Durante la última Cumbre del Mercosur en Asunción, la canciller argentina Diana Mondino habló de la necesidad de “un shock de adrenalina” para revitalizar el bloque.

-El Gobierno argentino ha traído al Mercosur una visión distinta de la de los gobiernos anteriores y tiene una prioridad muy clara en los temas comerciales. En sí, eso no es un problema. Cualquier medida que pueda mejorar el funcionamiento del bloque es bienvenida. A todos nos interesa que el Mercosur funcione mejor. Ahora bien, los temas tienen que ser discutidos en las estructuras que existen en el Mercosur y las decisiones se toman por consenso de todos los miembros. Hay una ambiciosa agenda externa y todos los países tienen interés de avanzar en esa agenda. Debemos avanzar con la Unión Europea (UE), el EFTA (NdR: sigla en inglés de la Asociación Europea de Libre Comercio, que integran Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein), los Emiratos Árabes Unidos y otros países interesados, como Canadá, Japón y también China.

-La discusión con la Unión Europea (UE) está hoy trabada en el capítulo ambiental. ¿Cuál es el panorama de las negociaciones?

-Hubo una aceleración de las negociaciones en los primeros meses de este año con la UE. Primero, hubo un esfuerzo de los países del Mercosur para unificar posiciones. A la par de eso, hubo una aceleración de las negociaciones con la UE, que permitió achicar la brecha de las posiciones de uno y otro lado. Estuvimos cerca de cerrar la negociación; y solo no se logró por las protestas en Europa y porque estaban cerca las elecciones al Parlamento Europeo. De todas formas, el tema sigue sobre la mesa. Las negociaciones a nivel técnico continúan, y tenemos expectativa de que se puedan reanudar a nivel político y que se pueda firmar el acuerdo, que tendría una importancia estratégica no solo para el Mercosur, sino también para Europa.

"Hubo una aceleración de las negociaciones en los primeros meses de este año con la UE", adelantó a DEF Bitelli (Foto: Fernando Calzada)
"Hubo una aceleración de las negociaciones en los primeros meses de este año con la UE", adelantó a DEF Bitelli (Foto: Fernando Calzada)

-¿Qué pasó con el acuerdo que se había alcanzado en 2019?

-Lo que sucedió es que Europa cambió las reglas del juego. Entonces, nosotros, desde el Mercosur, tenemos que defender nuestros intereses. Se reabrieron algunos aspectos de la negociación. A partir de entonces, hemos trabajado y hemos logrado achicar bastante las diferencias entre los dos bloques.

Las prioridades de Brasil en el G-20: lucha contra el hambre, desarrollo sostenible y gobernanza global

-Brasil ejerce actualmente la presidencia del G-20, que celebrará su próxima Cumbre en Río de Janeiro el 18 y 19 de noviembre. ¿Cuáles serán los ejes propuestos por su país?

-Desde la presidencia brasileña, hemos definido claramente tres prioridades. Por un lado, el desarrollo sostenible en sus tres pilares: el ambiental, el económico y el social. En segundo lugar, la lucha contra el hambre y la pobreza, donde Brasil formalizó una alianza global y estamos invitando a la Argentina a unirse. Y el tercer tema es la gobernanza global, donde vemos deficiencias muy evidentes en el funcionamiento de las instancias multilaterales económicas, comerciales y también políticas.

La canciller argentina, Diana Mondino junto a Julio Bitelli (Foto: archivo DEF)
La canciller argentina, Diana Mondino junto a Julio Bitelli (Foto: archivo DEF)

Un ejemplo es el Consejo de Seguridad de la ONU, que está trabado y con dificultades para hacerse presente en la búsqueda de soluciones a los problemas que el mundo está enfrentando. Para Brasil, es muy importante repensar la manera en la que funcionan esos organismos multilaterales y hacerlos más eficientes. Nos parece que hoy no están cumpliendo con sus funciones de promoción del desarrollo en ciertas regiones del mundo que merecen una mayor atención.

Rumbo a la COP-30 de Belém de Pará: “Cambio climático, responsabilidades comunes pero diferenciadas”

-Brasil se prepara para ser anfitrión en 2025 de la Conferencia de Partes de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP-30) en Belém de Pará. ¿Cuál es la importancia que tendrá para su país?

-El lugar se definió a partir de la importancia simbólica que tiene la Amazonia para toda la discusión ambiental. La COP-30 va a servir también para mostrar al mundo que la Amazonia no son solo bosques, sino que hay población que vive en la zona y necesita obtener allí los recursos para sobrevivir. Belém es una ciudad moderna, grande, con las necesidades de una urbe de su tamaño. En cuanto a la agenda de la cumbre, la preocupación brasileña por los temas de financiamiento no es nueva. El concepto que defiende Brasil es el de “responsabilidades comunes pero diferenciadas”.

"El Consejo de Seguridad de la ONU presenta dificultades para hacerse presente en la búsqueda de soluciones a los problemas que el mundo está enfrentando", advirtió Bitelli (Foto: Ju
"El Consejo de Seguridad de la ONU presenta dificultades para hacerse presente en la búsqueda de soluciones a los problemas que el mundo está enfrentando", advirtió Bitelli (Foto: Ju

-¿Qué implican esas “responsabilidades comunes pero diferenciadas”?

-Hay ciertos países que históricamente tuvieron un papel en el deterioro de la situación ambiental del planeta, y su responsabilidad es mayor a la de otros países. No es correcto que la distribución de costos por las medidas a tomar en la lucha contra el cambio climático se asuma sin considerar esa responsabilidad histórica. Esa es la posición no solo de Brasil, sino de otros muchos países. Y va a estar en la agenda de la COP-30.

Guardar

Nuevo

Últimas Noticias