Fabrizio Lucentini, embajador italiano en Argentina: “Hay una nueva sintonía entre ambos países”

“La comunidad italiana en la Argentina es la más numerosa fuera de las fronteras italianas”, subrayó, en diálogo con DEF, el embajador Fabrizio Lucentini, quien se encuentra en el tercer año de su misión diplomática en el país. Hay actualmente 1,2 millones de ciudadanos italianos registrados en Argentina, de los cuales más de 400.000 residen en la circunscripción del Consulado General de Buenos Aires. El italiano es, por otro lado, la segunda lengua más estudiada por los argentinos, solo superada por el inglés.

Si bien reconoció el enorme aporte de los inmigrantes italianos al país, Lucentini señaló que “reducir los vínculos entre Italia y la Argentina a la gran historia de la inmigración sería un tanto simplista”. Se mostró entusiasmado con un aumento del intercambio comercial entre los dos países, las colaboraciones industriales y un incremento de las exportaciones italianas hacia la Argentina, a partir del camino de liberalización iniciado por el gobierno de Javier Milei.

A nivel político, existe una sintonía en temas de política exterior, como se vio con la participación del presidente Milei en la Cumbre del G7 en Italia, a la que fue invitado especialmente por la premier Giorgia Meloni. Fue, en rigor, su segundo encuentro con la presidenta del Consejo de Ministros italiano, ya que, en febrero, Milei había sido recibido por ella en Roma, en ocasión de su viaje con motivo de la canonización de Mama Antula en el Vaticano.

-¿Cómo se encuentra hoy el vínculo bilateral?

-Los vínculos económicos son profundos. La presencia de empresas italianas en Argentina es muy importante y numerosa. Históricamente, Italia es uno de los inversores extranjeros más importantes. Argentina tiene un potencial enorme, que está desarrollando y espero que lo siga haciendo, en el campo de la sostenibilidad energética. En ese ámbito, se pueden profundizar las relaciones entre los dos países. Hay un dato objetivo: con el cambio de gobierno en Argentina, hay una nueva sintonía en temas de política exterior. Testimonio de ello es la reactivación del pedido argentino de adhesión a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que Italia apoya. La participación del presidente argentino en la Cumbre del G7 es la certificación de este vínculo. Argentina puede cumplir un rol fundamental en el ámbito multilateral. Estoy convencido de que este es solo un primer paso para una reconexión de la Argentina con la comunidad internacional.

-Argentina presentó también su solicitud para integrarse como “socio global” de la OTAN. ¿Qué rol puede jugar Italia, miembro fundador de la Alianza Atlántica, en el proceso?

-En el pasado, Argentina participó en misiones internacionales y demostró ser un interlocutor confiable y serio para la gestión de crisis. La decisión de integrarse como “socio global” de la OTAN es un paso ulterior en este sentido. Los ministros de Defensa de los dos países, Luis Petri y Guido Crosetto, han hablado del rol que puede cumplir Italia, no solo con su respaldo a esa solicitud, sino acompañándola también con eventuales cursos de formación, con la participación conjunta en misiones internacionales y en otros ámbitos de cooperación militar.

-El volumen del intercambio comercial bilateral sufrió un descenso en los últimos años. ¿Qué oportunidades se abren con el nuevo Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI)?

-Históricamente, el intercambio comercial entre Italia y Argentina se ubica en torno a los 2000 o 2500 millones de euros, una cifra que se corresponde con las dimensiones del mercado argentino. Se puede mejorar porque debemos reconocer que, en los últimos años, existieron notables restricciones a las importaciones. El camino de liberalización, iniciado por el actual gobierno argentino, llevará seguramente a un aumento del intercambio comercial entre los dos países y, por lo tanto, a un incremento de las exportaciones italianas con destino a la Argentina.

-¿Cómo puede contribuir Italia para aprovechar el potencial de crecimiento económico de la Argentina?

-Argentina tiene un potencial enorme desde el punto de vista de la producción agrícola y en el ámbito de la transición energética y las energías renovables. Por ejemplo, en la producción de litio y tierras raras. En este sector, el país puede atraer inversiones. Argentina podría no solo ser un país exportador de materias primas, sino poner en valor esta enorme cantidad de recursos que tiene. Para eso, necesita inversiones y un acompañamiento tecnológico. En este contexto, Italia, que es la segunda potencia manufacturera europea, puede ayudar por medio de colaboraciones industriales. Existen intereses recíprocos. Yo estoy convencido de que, si finalmente Argentina emprende un camino coherente y claro en su política económica, las inversiones aumentarán significativamente.

-En el ámbito de la cooperación científica, un ejemplo que cabe destacar es el Sistema Ítalo-Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencia (SIASGE). ¿Qué podría comentarnos al respecto?

-Es una experiencia muy importante. En 2022, la Agencia Espacial Italiana y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) de la Argentina firmaron un nuevo acuerdo, que prevé el uso con fines comerciales de las imágenes captadas por los satélites. También prevé la sustitución de los actuales satélites con nuevos satélites más sofisticados. Italia ya ha puesto en órbita dos nuevos satélites de la familia Cosmo SkyMed, que forman parte de esta constelación.

-¿Cuál es la importancia de los intercambios universitarios? Tenemos el ejemplo de la Universidad de Bolonia, con una sede local en Argentina.

-Es fundamental facilitar la movilidad a nivel académico, involucrando tanto a docentes como estudiantes. De ese intercambio académico, nace luego la colaboración a nivel científico. En ese contexto, un caso por destacar es el de la Universidad de Bolonia, que en 2023 cumplió 25 años de presencia en la Argentina y permitió abrir el camino para este tipo de experiencias.

-Los ciudadanos argentinos con ciudadanía italiana también participan en las instituciones políticas y eligen sus propios representantes al Parlamento italiano. ¿Cuál es el aporte que hacen a la política italiana?

-Tenemos, por un lado, los Comités de Italianos en el Exterior (Comites), que son el órgano representativo de la colectividad que interactúa con los Consulados. Y un rol completamente distinto es el de los senadores y diputados elegidos en el exterior, que representan a los 6 millones de italianos que viven fuera de las fronteras. Su aporte enriquece la labor del Parlamento italiano porque transmite una sensibilidad distinta de la de los parlamentarios residentes en Italia.

-¿Qué importancia tiene la red asociativa de los italianos en nuestro país y, en ese ámbito, cuál es el rol de las nuevas generaciones?

-Existe una red asociativa muy difundida, que se ha desarrollado en el curso de los años y ha sido el núcleo de la presencia italiana en la Argentina. Para mantener viva esa red, en 2021 lanzamos la Diplomatura en Estudios y Gestión en Instituciones de la Colectividad Italiana en Argentina. Es una iniciativa ambiciosa, que fomenta la participación, la reflexión, el debate y el desarrollo de soluciones innovadoras para fortalecer esas instituciones. La diplomatura, que va por su cuarta edición, cuenta con la colaboración de los Consulados italianos en Argentina, el Centro Ítalo-Argentino de Altos Estudios (CIAAE) y la Secretaría de Relaciones Internacionales de la Universidad de Buenos Aires (UBA).