La masacre de pingüinos en Punta Tombo y el futuro de las leyes ambientales en la Argentina

En un fallo histórico, fue elevado a juicio oral y público un caso ambiental en la Argentina: la matanza de pingüinos de Magallanes en la provincia de Chubut. DEF conversó con la doctora Florencia Gómez, fiscal general de Rawson a cargo del caso

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Más de cien pingüinos fueron masacrados en Punta Tombo (Foto: archivo DEF)
Más de cien pingüinos fueron masacrados en Punta Tombo (Foto: archivo DEF)

Más de cien pingüinos muertos, 175 nidos destruidos y alrededor de 2050 metros cuadrados de vegetación desmontada son algunos de los daños provocados para construir un camino en la reserva faunística Punta Tombo.

Daño ambiental agravado sobre el ecosistema y crueldad contra los animales son los cargos que enfrenta Ricardo La Regina, el dueño de la estancia La Perla, quien arrasó un sector de nidificación en una de las más importantes colonias de pingüinos de Magallanes del mundo en plena temporada reproductiva, aplastando y compactando con una retroexcavadora a cientos de ejemplares.

“Hizo todo lo que no debía: desmontar la vegetación y construir pequeños diques para proveerlo de agua. Se van a necesitar más de 35 años para que se recuperen los daños hechos al ecosistema de un área natural protegida de la estepa patagónica”, afirma la fiscal del caso, doctora Florencia Gómez.

Harán falta 35 años para que se recuperen los daños medioambientales hechos (Foto: archivo DEF)
Harán falta 35 años para que se recuperen los daños medioambientales hechos (Foto: archivo DEF)

En detalle, cómo fue la matanza de pingüinos

La persona que inició la demanda es Alfredo La Regina, dueño de la estancia lindante y tío del imputado, quien al constatar los daños en la estancia La Perla, dio intervención a las autoridades ambientales de la provincia y al doctor Pablo García Borboroglu, referente y creador de la Global Penguin Society (GPS), organización internacional dedicada a la conservación de pingüinos en el mundo.

El 26 de noviembre de 2021, los especialistas Borboroglu y Laura Reyes realizaron el primer relevamiento para determinar los daños y pudieron constatar la gravedad del tema. Con esa información, el día posterior a la depredación, presentaron la denuncia ante la fiscalía de Rawson y el 27, a pedido de la fiscal Florencia Gómez, se llevó a cabo el allanamiento de Punta Clara (lugar donde ocurrieron los hechos y que es una unidad biológica con Punta Tombo, núcleo de la Reserva de Biósfera de Unesco Patagonia Azul).

DEF conversó con la doctora Florencia Gómez, fiscal general de Rawson a cargo del caso (Foto: Fernando Calzada)
DEF conversó con la doctora Florencia Gómez, fiscal general de Rawson a cargo del caso (Foto: Fernando Calzada)

En esa primera evaluación, detalla la doctora Gómez, se comprobó la traza de un camino de 190 metros, de entre 30 y 40 cm de ancho, el desmonte de un sector de nidificación de la colonia de pingüinos de Magallanes que alberga a casi el 40% del total mundial y la colocación de un cerco electrificado a menos de 20 cm del piso.

También se pudo determinar la destrucción de alrededor de 146 nidos, la muerte de 292 pichones y la presencia de vacas afectadas. “El alambrado dividió la colonia en dos. El nido tiene dos huevos y un adulto que los cuida, mientras otro busca alimento en el mar. Si al regresar no logra llegar al nido, se vuelve una trampa mortal”, explica la doctora Gómez que desde noviembre de 2021 a hoy se ha transformado en una experta en la materia.

los especialistas Borboroglu y Laura Reyes realizaron el primer relevamiento para determinar los daños y pudieron constatar la gravedad del tema (Foto: archivo DEF)
los especialistas Borboroglu y Laura Reyes realizaron el primer relevamiento para determinar los daños y pudieron constatar la gravedad del tema (Foto: archivo DEF)

El éxito del trabajo en equipo

Fue tal la resonancia que alcanzó el caso que tomó dimensión internacional.

De inmediato, se sumaron como querellantes diversas organizaciones -Greenpeace, Fundación Patagonia Natural y Asociación Argentina de Abogados Ambientales- y se realizó un informe con la intervención de especialistas en suelo, vegetación y fauna de la Nación, el Centro Científico Tecnológico, CONICET, Centro Nacional Patagónico (CENPAT), National Geographic y Disney.

Los obstáculos fueron muchísimos: la amplitud de la zona para ser relevada, la negativa inicial de la jueza a habilitar la indagatoria y su posterior recusación por ser la esposa de un integrante del estudio jurídico que defendía al imputado del caso, entre otras cosas que retrasaron el caso por meses.

Los informes técnicos realizados en un primer momento fueron corroborados con imágenes satelitales. La inusual participación de organizaciones como National Geographic y Disney -que hasta ese momento no habían intervenido en procesos penales- fue clave ya que permitió acceder a imágenes de alta definición en las que figura el día y hora de los hechos que nos permitió el detalle exacto de lo ocurrido.

Los informes técnicos realizados en un primer momento fueron corroborados con imágenes satelitales (Foto: archivo DEF)
Los informes técnicos realizados en un primer momento fueron corroborados con imágenes satelitales (Foto: archivo DEF)

“Gracias a esta información pudimos determinar que la retroexcavadora había sido utilizada en el terreno entre el 26 de noviembre y el 4 de diciembre, en plena anidada”, dice Gómez y explica por qué es importante determinar el momento. “La Regina declaró en una entrevista que había abierto el camino en el mes de julio de 2021. Por eso es esencial demostrar que los hechos ocurrieron en noviembre, por lo cual la retroexcavadora tuvo que pasar por encima de los ejemplares”, explica.

Además, también pudieron constatar el levantamiento de 40 cm de capa superficial del terreno y, teniendo en cuenta que los pingüinos hacen su nido en cuevas, queda fuera de discusión que fueron arrasados. Esto invalida el argumento de la defensa de que no hay evidencias.

“Encontrar ejemplares muertos es casi imposible, tenemos en cuenta que los pichones pesan 100 gr y fueron destrozados o quedaron enterrados en medio de la tierra”, manifiesta la fiscal y sonríe al recordar que en la audiencia el defensor pidió que se presentara la prueba del delito.

En síntesis, lo que en un primer momento pareció un inconveniente se transformó en un beneficio ya que permitió recolectar material por medio de drones y fotografías y ampliar la imputación.

La carencia de una ley nacional específica que esté incluida en el Código Penal  implica que no existen herramientas que permitan juzgar y condenar acorde a la magnitud de los hechos (Foto: archivo DEF)
La carencia de una ley nacional específica que esté incluida en el Código Penal implica que no existen herramientas que permitan juzgar y condenar acorde a la magnitud de los hechos (Foto: archivo DEF)

Leyes obsoletas y un juicio oral inédito en una causa ambiental

Tres allanamientos, ocho peritajes, los testimonios de especialistas nacionales e internacionales, la colaboración de instituciones, funcionarios, geógrafos, analistas de imágenes, fotógrafos y drones, entre otros, dieron sus frutos y la jueza de garantías Karina Breckle consideró que los argumentos presentados por la fiscalía eran suficientes como para ir a juicio oral y público. Los querellantes esperan que se concrete antes de fin de año.

La carencia de una ley nacional específica que esté incluida en el Código Penal implica que no existen herramientas que permitan juzgar y condenar acorde a la magnitud de los hechos. Es esta la razón por la que tuvo que emplear la calificación de daños agravados en concurso real con crueldad hacia los animales.

“Se trata de una ley del año 1954, Ley Sarmiento, que está totalmente obsoleta. La calificación jurídica tiene una pena muy baja: solo se encuadra como crueldad animal. O sea que es lo mismo no darle de comer a un perro que destruir 175 nidos y matar casi 300 pichones”, explica Gómez, quien confiesa que dedicó meses a estudiar exhaustivamente el caso al que calificó como “tremendamente cruel”.

La fiscal calificó a la causa como "tremendamente cruel" (Foto: archivo DEF)
La fiscal calificó a la causa como "tremendamente cruel" (Foto: archivo DEF)

Y sostiene: “Necesitamos una ley nacional que proteja la flora y la fauna, nativa o no nativa. Hago esta aclaración porque el pingüino viene seis meses para reproducirse y se va, pero debe estar protegido a nivel nacional como lo está internacionalmente”.

En cuanto a las expectativas, espera conseguir que se configure a nivel nacional la figura del ecocidio, que las leyes sean severas y de cumplimiento efectivo, y también que la recomposición sea una multa importante, determinada por una organización no gubernamental. “Espero que este caso sea un antes y un después. La gente debe tomar conciencia de que la naturaleza es de todos, que tenemos el derecho de disfrutarla pero también la obligación de cuidarla”, concluye.

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