El equipo de DEF se trasladó a la conocida zona de La Mezquita, en la provincia de Córdoba, en una cobertura especial que refleja las exigentes jornadas de entrenamiento de los paracaidistas de las Fuerzas Armadas. La actividad requiere habilidad técnica, coraje y espíritu de equipo, pero ¿qué los impulsa a enfrentar cada salto, superando sus miedos y desafíos personales?
“Lo que estamos realizando en el campo de la Guarnición Militar ‘Córdoba’ es una actividad de adiestramiento de lanzamiento de paracaidistas. Se va a lanzar a más de 600 hombres en dos modalidades: automático y apertura manual”, detalló el jefe del Estado Mayor Conjunto de las FF. AA. (EMCO), teniente general Juan Martín Paleo, al tiempo que contó que del ejercicio participaron los medios de la Fuerza de Despliegue Rápido del Ejército –integrada por elementos de la Brigada Paracaidista y de la Agrupación Fuerza de Operaciones Especiales– de la Armada y del Grupo de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea.
La actividad apunta a preparar al personal en esta técnica particular para que pueda estar en condiciones de ser empleado en caso de ser necesitado. En palabras de Paleo, los saltos se llevan adelante en el marco de los planes de campaña que surgen de la Directiva de Planeamiento de Defensa Nacional. “Hemos llegado a completar los ocho planes de campaña que nos habíamos fijado como objetivo y que no hacen otra cosa que materializar lo que nos fija la política como objetivo: la defensa de nuestra soberanía, de nuestros objetivos de valor estratégico, de nuestros recursos, la capacidad de independencia, como nación”, dijo.
Como detalló el titular del EMCO, las técnicas de paracaidismo militar requieren de bastante adiestramiento y, para que pueda llevarse adelante, la cartera de Defensa realiza un importante esfuerzo.
PODER DE COMBATE
¿Por qué es tan importante la provincia de Córdoba para el paracaidismo militar? Allí tiene asiento la IV Brigada Aerotransportada del Ejército Argentino que, a su vez, integra la Fuerza de Despliegue Rápido. Esta última representa la primera respuesta militar del país. “Los paracaidistas, igual que los Comandos y miembros de Fuerzas Especiales, tienen la capacidad de ser empleados en cualquier lugar del territorio o en la profundidad del dispositivo enemigo por esta aptitud que tienen de poder lanzarse e infiltrarse en la profundidad del dispositivo enemigo a través de un medio aéreo. Esto tiene un gran valor y, concretamente en nuestro país, octava superficie del mundo, es fundamental que dispongamos de una fuerza organizada, equipada, adiestrada, alistada e instruida para desplazarse por cualquier parte de nuestro territorio en un muy corto tiempo”, añadió el teniente general Paleo.
Por su parte, el general Carlos Presti, comandante de la IV Brigada Aerotransportada, profundizó: “Uno puede transportar una gran cantidad de personal y medios a la profundidad del dispositivo enemigo y desequilibrar una situación. Por eso, los paracaidistas se entrenan permanentemente para poder dar una primera respuesta cuando las contingencias lo requieran”.
Para ser parte de esta fuerza, los hombres y mujeres del Ejército deben aprobar un curso en la Escuela de Paracaidistas y Tropas de Operaciones Especiales. “La actividad que se realiza en las Fuerzas Armadas, en materia de paracaidismo militar, está muy regulada, certificada y con materiales controlados”, añadió Paleo, al tiempo que detalló que existen varios puntos de control, no solo del paracaídas principal, sino también del de emergencia. En ese sentido, explicó, apuntan a estar al día en lo que respecta a avances tecnológicos con la finalidad de brindar mayor seguridad a quienes llevan adelante esta actividad. De hecho, el titular del EMCO señaló que lo más valioso que tienen las Fuerzas Armadas son los recursos humanos, por esta razón se lograron concretar tres objetivos que tuvieron un alto impacto fiscal: “El blanqueo del sueldo del personal militar; el FONDEF, que brinda la posibilidad de incrementar y mejorar las condiciones de equipamiento; y el plan de equiparación salarial. Esto es un proceso que está en una curva ascendente”.
SALTAR AL VACÍO
Los paracaidistas se lanzaron desde un Hércules C-130 en vuelo de la Fuerza Aérea Argentina. Los saltos se realizaron con paracaídas automáticos y de apertura manual. En diálogo con DEF, el mayor Fernando Etcheverry, jefe de la Compañía de Ingenieros Paracaidista IV, del Ejército Argentino, explicó que él es parte de los paracaidistas de la Fuerza desde el año 2009. Con el tiempo pudo obtener, además, la capacitación de apertura manual.
¿Qué sensaciones tiene al saltar? “Es algo muy personal, porque seguramente cada persona lo siente de manera distinta. Es algo antinatural. ¿Qué necesidad hay de saltar de un avión? Pero los soldados necesitamos hacerlo. En mi caso, siento alegría, aunque siempre un poco de temor”, respondió. Sobre este último sentimiento, explicó que radica en cuestiones sobre las que no existen certezas, vinculadas a aquello que puede llegar a ocurrir: “La naturaleza, el instinto de supervivencia, nos lleva a eso. Y lo trascendente también es la hermandad que se logra dentro del avión. Allí uno logra limar las asperezas. Por eso, el espíritu particular de las tropas paracaidistas”.
Asimismo, el mayor Etcheverry relató que, para muchos soldados voluntarios de la Fuerza, la actividad de Córdoba representó su primer salto. “Son jóvenes, mujeres y hombres, con mucho valor que, primero y principalmente, están dispuestos a formar parte del Ejército, de ir a la guerra y dar la vida, si es necesario, por la bandera. Y, también están dispuestos a hacer el sacrificio, porque el curso de paracaidismo es exigente. Hoy están concretando los saltos cinco soldados de mi elemento”, contó.
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