Los primeros rayos del sol buscan un lugar entre las nubes de un día que amaneció lluvioso y con las bajas temperaturas características del mes de julio. A pocos kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el aeródromo de Campo de Mayo (dependiente de la aviación del Ejército Argentino) fue atacado y está en poder del enemigo.
En pocos minutos, casi una decena de helicópteros del Ejército (Bell 212 y Bell UH-1H/II), bajo las órdenes del Estado Mayor Conjunto de las FF. AA., despliegan a las tropas en el terreno, cerca del objetivo que deben recuperar. Mimetizados con el entorno, los efectivos trasladan con ellos sus fusiles y lucen barracudas en sus cascos. Se aproximan subrepticiamente, prácticamente cuerpo a tierra, pues saben que no deben ser detectados. Reina el silencio. Probablemente el enemigo esté a la espera de una respuesta.
Los primeros disparos irrumpen en la escena. El combate comenzó. Se escuchan gritos y el movimiento de las tropas impide saber qué ocurre. El panorama se aclara cuando un efectivo enciende una bengala como señal de que el aeródromo ha sido recuperado. Se acercan vehículos militares, motos y cuatriciclos, para consolidar el objetivo. Y, minutos después, más efectivos descienden, utilizando técnicas de asalto helitransportado y de fast rope. Varios de los efectivos pertenecen al Regimiento de Asalto Aéreo del Ejército, que participan de la actividad bajo la órbita de la Fuerza de Despliegue Rápido. Cabe señalar que el Comando de Aviación cuenta con tecnología (nacional) que permitió que otro de los helicópteros, un Augusta Bell 206, transmitiera todos los movimientos en vivo. Recuperado y asegurado el objetivo, todo regresa a la normalidad.
DESPLIEGUE DE FUERZAS MILITARES
DEF fue testigo de la etapa final del ciclo de comprobación de los planes de campaña de las Fuerzas Armadas, responsabilidad que recae en el Comando Operacional del Estado Mayor Conjunto (EMCO). El ejercicio partió de una consigna: un aeródromo (punto de valor estratégico) había sido conquistado por una fuerza externa. Ello motivó la planificación de una operación ofensiva para poder recuperarlo. En Campo de Mayo, la misión fue cumplida. Un dato: los movimientos fueron conducidos y monitoreados, en tiempo real, desde un centro de operaciones basado en un sistema de comando, control, comunicaciones e informática seguro.
Cabe señalar que, durante los días previos a esta actividad, también se realizaron otras operaciones que estuvieron enmarcadas en los planes correspondientes a las subáreas de interés estratégicos de Buenos Aires y del Atlántico sudoccidental. “Este ciclo de comprobación va a permitir experimentar la doctrina hacia la cual queremos caminar y poder hacer ensayos de las nuevas tecnologías que estamos adquiriendo a través del FONDEF”, explicó el general de brigada Jorge Fabián Berredo, comandante operacional de las FF. AA., quien también detalla que este tipo de acciones les permiten dar cuenta de cuál es la mejor manera de desarrollar la estrategia, considerando los distintos entornos de nuestro país, y poder reajustar los planes de mediano plazo vinculados al diseño y evolución de la Fuerza. Sus palabras van en línea con aquellas que, en otra oportunidad, detalló el titular del EMCO, teniente general Juan Martín Paleo, a DEF: las Fuerzas militares operan bajo un concepto de empleo multicapa. Y, lo hacen también, considerando lo plasmado en la última Directiva Política de Defensa Nacional. En este sentido, el documento pone el foco en los objetivos de valor estratégico, como las áreas con recursos naturales.
En síntesis, la actividad de la que DEF fue testigo es parte de esta planificación y responde a la necesidad de contar con Fuerzas Armadas adiestradas para poder desplegarse en la defensa de esos puntos, en una geografía que no solo es la octava a nivel mundial, sino que, además, varía en las características de su clima y terreno.
“ARGENTINA NECESITA FUERZAS ARMADAS”
En diálogo con DEF, el ministro de Defensa Jorge Taiana explicó que la actividad en Campo de Mayo coronó una etapa de ejercicios en distintos puntos del país. Por ejemplo, el día anterior las FF. AA. se habían desplegado en el sur de la provincia de Buenos Aires para realizar operaciones en las que se emplearon tanques, medios de artillería, buques de la flota de mar de la Armada Argentina y aeronaves de las Fuerza Aérea. Incluso, en esa oportunidad, también se lanzó un misil contra un blanco.
“Esta etapa es parte de un ejercicio en el que se pone en práctica la recuperación de un aeropuerto civil. Es una operación grande, que involucra a las Fuerzas Armadas y demuestra su nivel de entrenamiento”, afirmó, al tiempo que subrayó que varios de los medios participantes fueron adquiridos en el marco del FONDEF: “Nosotros partimos de una premisa básica: Argentina necesita Fuerzas Armadas”.
Durante el encuentro, el titular de Defensa también remarcó que las FF. AA. son necesarias porque el país cuenta con una importante extensión territorial, población con capacidad, riquezas naturales y puntos de interés estratégico. “Estamos haciendo un esfuerzo en el mejoramiento salarial de las Fuerzas. Hay capacitación, expertise y esfuerzo que deben ser reconocidos. Vamos a tener un mejor Ejército, Fuerza Aérea y Armada en la medida en que contemos con el fortalecimiento de la defensa nacional como política de estado”, finalizó.
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