Históricamente, China y Rusia mantienen vínculos tan complejos como cambiantes. En el siglo XX, ambos países fueron aliados, con mejores y peores momentos, en lo que se conoció como bloque comunista. Pero en las últimas décadas, ambas naciones trabajan conjuntamente en materia política, económica y militar.
Según estadísticas oficiales, en 2020, el comercio bilateral entre China y Rusia superó los 106 mil millones de dólares y se espera que, en 2024, esa cifra ascienda a 200 mil millones. Entre los principales productos que comercian están el petróleo, el gas y el carbón.
En mayo de 2014, Rusia y China firmaron un tratado que garantiza el suministro continuo de gas natural ruso en grandes cantidades a China por un periodo de 30 años. Pero no todos son commodities. Bienes de consumo como autos y teléfonos celulares, también ocupan un lugar predominante en sus relaciones comerciales.
Un ejemplo de lo estrecho de su vínculo es que a tan solo veinte días antes de que el Kremlin desplegara sus tropas en suelo ucraniano, Vladimir Putin y Xi Jinping hablaban de una asociación “sin límites” y sin zonas prohibidas en materia de cooperación.
Armamentos militares provistos por China a Rusia
En lo estrictamente militar, China provee de armamento y tecnología bélica a Rusia desde principios de los noventa.
En todos estos años, el gigante asiático le vendió a los rusos una variedad amplia de armas, que incluyen vehículos aéreos no tripulados, sistemas de misiles antiaéreos, aviones de combate, misiles terrestres, sistemas de defensa aérea, armas de artillería, municiones y equipo de guerra electrónica, entre muchas otras cosas.
A finales de agosto de 2022, Rusia llevó adelante el ejercicio militar VOSTOK para mostrar el desempeño de sus Fuerzas Armadas y su poder de fuego. Los ejercicios contaron con más 50.000 soldados, 140 aviones y 60 buques de guerra.
Sin embargo, lo más significativo fue que VOSTOK 2022 contó con miembros de las Fuerzas Armadas chinas para realizar maniobras conjuntas, un hecho que mostró lo cercano y fuerte de sus lazos, en medio de las tensiones con Occidente.
La desconfianza de la comunidad internacional
Hoy, la comunidad internacional mira con desconfianza la relación entre China y Rusia en torno al conflicto en Ucrania.
Si bien el gigante asiático condenó la guerra y hasta llevó adelante algunos intentos de mediación entre las naciones que comandan Putin y Zelensky, las principales potencias de Occidente descreen de su rol dada la estrecha relación comercial entre ambas naciones.
En ese contexto, China estaría jugando su propio partido, a pesar de su “neutralidad” pro rusa. En las últimas semanas, la visita y las declaraciones del Jefe de la Diplomacia de Pekín en Moscú confirmaron la alianza estratégica.
Pero un hecho no menor fue que el secretario de Estado norteamericano, Anthony Blinken, mantuvo un cruce con su par chino semanas atrás por su posición ante el conflicto bélico en el encuentro de Seguridad de Múnich.
Hoy, las relaciones entre China, Rusia, Estados Unidos y Europa atraviesan su momento más delicado desde el fin de la Guerra Fría. El derribo de los globos chinos en las costas estadounidenses no hizo más que alimentar la tensión entre ambos países.
Mientras tanto, Zelensky dijo que espera una reacción más profunda por parte de China en su condena al accionar de Putin.
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