En lo que va de 2022, cerca de 8000 personas fueron capturadas, luego de su intento por cruzar ilegalmente la frontera hacia Estados Unidos, y, en 2021 –de acuerdo a los datos de la ONU– 728 personas encontraron la muerte mientras intentaban cruzar al otro lado del muro. Muchas de ellas no lo hicieron solas, sino que contaron con la ayuda de supuestos “profesionales”: los “coyotes” son criminales que se ofrecen como guías para ayudar a todos aquellos que sueñan con pisar suelo estadounidense en busca de mejores oportunidades de vida.
Estos falsos coordinadores promocionan sus servicios por redes sociales y cobran entre 2500 y 15.000 dólares por persona, según el país de origen. Además, son famosos por estafar y engañar a sus clientes, y muchos de ellos integran redes de tráfico de personas.
Los “coyotes”, también llamados “polleros”, captan a las personas a través del boca en boca o de las redes sociales, donde suben videos para compartir y mostrar su accionar. Aunque ofrecen buen trato y precios justos, no siempre cumplen con su palabra y varias son las víctimas que denunciaron su accionar: cobran por anticipado y, después, abandonan a las personas a la deriva.
No solo trabajan con adultos, sino que también realizan operaciones con menores de edad. En abril del 2021, según datos de la Patrulla Fronteriza, cerca de 19.000 niños fueron capturados por las autoridades mientras intentaban llegar del otro lado del muro sin la compañía de sus padres. Sin embargo, el nivel de inescrupulosidad de los coyotes es tal que, en agosto pasado, las fuerzas policiales del lugar rescataron a dos bebés, de cuatro meses y un año y medio respectivamente, que fueron abandonados por estos delincuentes en el desierto de Arizona.
“No le pague a un coyote”
Pero este grupo de delincuentes es solo la punta del iceberg: si bien son victimarios, debajo de ellos operan poderosos grupos criminales organizados que se ocupan de reclutarlos para el traslado de gente en camiones o vehículos, que luego integrarán distintas redes de trata. Muchos de estos delincuentes son menores de edad, dado que eso les garantiza la posibilidad de no enfrentar cargos penales, al ser detenidos por las autoridades estadounidenses.
Una de las tácticas de los “coyotes” en caso de ser descubiertos por la policía es manejar a altísima velocidad para evadir controles, lo cual genera que, en reiteradas ocasiones, se desaten persecuciones que terminan en accidentes mortales, tal como pasó el 21 de abril de 2022, cuando uno ellos chocó un vehículo que transportaba a nueve migrantes y dejó un saldo de tres víctimas fatales.
Para contrarrestar la situación, las autoridades migratorias estadounidenses lanzaron una campaña “No le pague a un coyote”. El mensaje busca generar conciencia y que las potenciales víctimas dejen de exponerse a que las estafen, las pongan en peligro o, lo que es peor, las lleven a la muerte.
Para saber más, mirá el video completo en nuestro canal de YouTube.
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