Unos 101 millones de personas. Ese es el número récord de aquellos que se vieron forzados a abandonar su hogar, según los últimos datos de la ACNUR, la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados.
Dictaduras, economías destrozadas, ciudades devastadas por bombas, guerras despiadadas y miles de muertos inocentes por día son algunas de las postales que entrega el mundo a cada hora. En este informe, DEF retrata el universo de aquellos que escapan del dolor y el horror con un solo objetivo: sobrevivir.
VENEZUELA: LEJOS DE CASA
Tras huir de la violencia y la inseguridad, y debido a la falta de alimentos y medicinas en su país, los venezolanos que dejaron su tierra debieron enfrentarse a enormes peligros. En las últimas semanas, varios de ellos murieron intentando cruzar la selva del Darién, entre Colombia y Panamá, con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
La inhóspita selva del Darién es considerada una de las rutas más peligrosas del mundo debido a las características de su terreno y a la presencia de grupos armados.
Desde 2014, según estadísticas oficiales de la ONU, seis millones de venezolanos dejaron su hogar. El 85 % de ellos emigró a diferentes países de América Latina y el Caribe, sin perspectivas de retorno a corto o mediano plazo.
Si bien la economía de Venezuela mostró señales de una tibia recuperación, hoy, el número de migrantes total representa el mayor éxodo en la historia reciente de la región y una de las mayores crisis de desplazados en el mundo.
SIRIA: LA REALIDAD DE LOS OLVIDADOS
A 11 años del comienzo de la guerra civil en Siria, la realidad es mucho más dura de lo que parece: entre los datos más escalofriantes, se cree que unos 7000 niños fueron asesinados o mutilados y que alrededor de 3000 fueron reclutados para combatir.
Con un 80 % de la población en situación de pobreza y más de 13 millones de personas en busca de ayuda humanitaria, este lugar se convirtió en uno de los más afectados del todo el mundo.
En la actualidad, el número de refugiados que encontró asilo en otros países es de 5,6 millones de personas. A ellos, se suman los 6,7 millones de desplazados internos. Fuera de las fronteras de Siria, los destinos más elegidos fueron Turquía, Jordania y Líbano.
Lejos de su tierra, varios sirios denunciaron las condiciones en las que se encuentran y reclamaron a la Unión Europea un trato similar al que recibieron los ucranianos que escaparon de la invasión rusa.
UCRANIA: SOÑAR CON LA VUELTA
A pesar de tratarse de un fenómeno global, el caso de Ucrania es uno de los más alarmantes. Desde que comenzó la guerra, el 28 % de los ucranianos debió escapar de las bombas y buscar un nuevo lugar donde vivir.
Una de las ciudades más afectadas fue Mariupol, que se convirtió en uno de los más claros ejemplos del poder de la devastación rusa. Las cifras del triste fenómeno son contundentes: de los más de 12 millones de ucranianos que escaparon, cerca de cinco millones buscaron asilo en diferentes países de Europa.
Sin embargo, y a pesar de que la guerra aún no terminó, según estudios realizados por ACNUR, la mayoría de los refugiados que se encuentran en países como Polonia, República Checa, Moldavia y Rumania esperan regresar a Ucrania tan pronto como les sea posible.
Venezuela, Siria y Ucrania son solo algunos de los países que, por diferentes situaciones, atraviesan sangrías migratorias. En el resto del mundo, la realidad global marca que 1 de cada 78 habitantes del planeta fue forzado a abandonar su hogar debido a las crisis que azotan sus territorios.
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